No pude dejar la historia así, entonces traje un capítulo más. Nuevamente, disculpen los errores que puedan encontrar
🎭
El menor se limitó a respirar profundamente, intentando aguantar un minuto más, tratando de controlarse. Pero fue un intento fallido.Discretamente, se dio la vuelta y subió los escalones restantes, caminando lenta y temerosamente hacia la cocina. Sintió que estaba a punto de enfrentarse a alguien muy poderoso después de cometer un gran error.
Al llegar a la puerta, vio a Jungkook dentro, pero no entró, sólo se apoyó en el marco de la puerta. ¿Explicar sus razones para huir sería inútil?
Y ah, al verlo en la puerta, todo se volvió vívido para Jungkook.
Dio un paso adelante y dirigió con firmeza la mano a su nuca, sujetando los cortos mechones con brusquedad.
Tiró de ellos hacia atrás, dejando a Jimin con la cabeza inclinada hacia arriba para mirarlo a los ojos.
— ¿Qué crees que estás haciendo? — Susurró con firmeza. — ¿Eh? — Exigió su respuesta y, con la mano libre, le tocó su intimidad, presionándolo contra una de las encimeras de la cocina. — ¿Quieres huir de mí, Jimin? — susurró. — ¿Quieres que me detenga? — Insistió. — Dilo en voz alta. Di que quieres que pare y lo haré. — Terminó y empezó a mover la mano.
Si creía que podía deshacerse de él así, se equivocaba.
Cada vez que intentara desviar la atención, Jungkook volvería. Volvería y dejaría claro quién mandaba ahí.
Jadeando, Jimin tuvo que apoyarse en los muebles. Mientras una mano fuerte le agarraba el pelo, la otra permanecía depositada en su sexo. Observó su propio pecho subir y bajar, nervioso, excitado.
Se sintió casi enfermo, porque el brillo maligno de los ojos oscuros de Jeon sólo le hacía sentirse más implicado, interesado, atraído.
Habían salido lastimados de aquella habitación de motel porque no eran suaves, no eran dóciles, no hacían el amor. Jimin nunca, nunca podría negar que la fuente de inspiración de su arte más sexualmente humillante era Jeon Jungkook.
Había estado con Jimin el tiempo suficiente para saber cómo ganárselo.
No dijo "detente, Jungkook", porque su cuerpo no lo permitía, su deseo lo amenazó en caso de que lo dijera.
Con una risa mínima, Jungkook frotó su falo sobre la tela húmeda y tiró descaradamente del elástico de sus pantalones cortos y del bañador, deslizando su mano dentro de la tela, haciendo círculos con los dedos alrededor de su miembro.
Su cara estaba peligrosamente cerca de la de Jimin. Lo quería, y lo quería de forma absurda.
Siempre quiso la boca de Jimin.
— Hoy estás atrevido. Dame una buena razón. — Susurró, aún tirando de las hebras, con sus labios rozando, casi pegados a los de él.
El casi que nunca dejaba de ser casi.
Dejó escapar un hilo de voz, sus ojos pesados mientras le tocaba su miembro mojado, que inmediatamente volvió a ponerse duro.
ESTÁS LEYENDO
Wheeler-Dealer
FanfictionJeon Jungkook y Park Jimin se encuentran dos veces al mes para tener sexo; sin intercambiar nombres, sin revelar sus identidades ni rostros. Se reconocen en la fiesta de compromiso de Jihyun y Haewon; los novios son el hermano de Jimin y la hermana...