❝Bruning.❞
ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤUsed to describe something that is extremely hot.
-ˏˋ En donde Cerys hará todo lo que sea necesario para que su hermana se siente en el trono de hierro, aún si eso significa destruir a su propia familia. ˎˊ˗
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Viserys mentiría si decía que no estaba sorprendido por la destreza de su hija a la hora de reclamar dragones, él sinceramente pensó que Cerys se conformaría con Dhagara y Drakon, pero al ver lo feliz que era con Vhagar no dudo en hacer oídos sordos a los miembros del consejo que repetían sin descanso el inmenso poder que la princesa tenía. Pero verla con Vermithor fue algo diferente. Durante su niñez Cerys visitó en varias ocasiones al enorme dragón en compañía del rey que más de una vez expresó su deseo de verla volar sobre Vermithor algún día. Sin embargo, desde la muerte del rey Cerys nunca volvió a mencionar al dragón, era como si estuviera enterrándolo en el fondo de su mente y su padre entendía el por qué.
Ahora las cosas eran diferentes. El rey se sentaba en el trono con su heredera frente a él, a la derecha estaba la reina, Criston Cole y los miembros de la corte, y a la izquierda estaban Daemon, Rhaenyra, y los Velaryon. Su propia hija había pedido una audiencia para discutir el futuro del caballero que mató a uno de los invitados de la casa Velaryon el día anterior y Viserys ya podía sentir la tormenta que se avecinaba. Un rugido se escuchó en la distancia casi como confirmando su miedo.
—Princesa, puede empezar—le indicó la mano del rey.
—Mi rey—comenzó ella manteniendo su posición erguida—, he venido ante usted para solicitar justicia por lo sucedido el día de ayer—los ojos fríos de Cerys cayeron sobre Criston—. Criston Cole asesinó a un invitado de la casa Velaryon sin provocación alguna y merece ser castigado.
—Tienes razón—Viserys miró al hombre y luego a su esposa—, pero la reina ha tomado a sir Criston como su caballero.
Todos contuvieron la respiración cuando Cerys miró a Alicent, la reina apartando la mirada de inmediato.
—Lo que hizo sir Criston no puede ser perdonado—la princesa miró a su padre—, hay protocolos que se deben seguir.
—A la princesa no parecían importarles los protocolos cuando huyó de la fortaleza—Alicent habló dando un paso al frente—, ¿Por qué deberíamos nosotros seguirlos si a la heredera no le importan?
—Huir de la fortaleza no rompió ningún protocolo, pero apuesto a que a tu padre le agradó mi ausencia—una sonrisa indescriptible apareció en el rostro de la princesa—, un estorbo menos para que sus nietos llegaran al trono.
Varias personas jadearon con sorpresa ante el intercambio de palabras, todos susurrando rumores que habían escuchado en los pasillos. La tensión en la sala creció tanto que el rey tuvo que mandar a salir a todos los miembros de la corte, dejando solo a su familia en la sala.
—No voy a soportar otro de estos actos—Viserys se levantó del trono.
—Deberías decirle a tu esposa que se controle—Cerys le dio la espalda a Alicent para ir junto a Daemon.
