25; TENSIÓN EN EL VALLE

6K 670 60
                                    

1x25

TENSIÓN EN EL VALLE

Daemon Targaryen era un padre orgulloso y todos podían notarlo en la forma que miraba a sus hijos mayores entrenando con la espada

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Daemon Targaryen era un padre orgulloso y todos podían notarlo en la forma que miraba a sus hijos mayores entrenando con la espada. Viserys y Aiyana de apenas cinco y cuatro años de nacidos eran sorprendentemente rápidos para aprender todo lo que su padre les enseñaba. Pero no era solo eso lo que hacía sentir orgulloso al príncipe, también era ver el fuego de los Targaryen brillando en los ojos de sus niños durante sus entrenamientos. Ambos se movían con toda la fluidez que sus pequeñas piernas le permitían danzando por la playa en un enfrentamiento inofensivo que para ellos parecía ser más de vida o muerte. Desde lo alto de uno de los balcones Cerys miraba el entrenamiento de sus hijos con Jaehaerys en brazos, el niño tenía su mirada puesta en el cielo donde los dragones volaban disfrutando su libertad.

Los ojos de la princesa dejaban ver su cansancio, hace apenas unos minutos atrás había logrado hacer que Haelyn se calmará, la niña era demasiado sensible a su entorno y se encontraba molesta por cualquier cosa que le pareciera molesta. Ese día había sido la presencia de su hermano. Haizea le había ayudado lo más que podía, pero era difícil con una Rhaella que ya había aprendido a escapar de la vista de los adultos y un Jaehaerys que se negaba a ser alejado de su madre. Se podría decir que el castillo había sido un caos.

Pero, aún así, Cerys no mandó a llamar a Daemon.

—Princesa—llamó sir Erryk desde la puerta.

—Pasa—ordenó ella sin girarse a verlo.

—Llegaron mensajes desde King's Landing y el Valle—el guardia se detuvo en la entrada del balcón.

Al escucharlo Cerys se giró para mirarlo con preocupación bailando en sus ojos. Jaehaerys se quejó cuando su madre regresó al interior de la habitación impidiendo que siguiera viendo a los dragones.

—Gracias, sir Erryk—el hombre hizo una reverencia cuando la peliblanca tomó los mensajes—. Por favor, pídele a Haizea que vaya por Viserys y Aiyana, casi es hora de su merienda.

—Como ordené, princesa.

Cerys caminó hasta el centro de la habitación y se agachó dejando a Jaehaerys en el suelo, el niño de inmediato se entretuvo con sus juguetes olvidándose de los dragones. El primer mensaje que abrió la princesa fue el de Lady Arryn, sus ojos escanearon el contenido y su entrecejo se frunció, segundos después se dio cuenta que el mensaje de King's Landing era el mismo. Un suspiro cansado salió de sus labios mientras se sentaba en una silla cerca del fuego en la chimenea, sus ojos fueron hasta los huevos de dragón que descansaban junto al fuego. Habían tres huevos, Baexar que había pertenecido originalmente a Viserys antes de ser pasado a Rhaella y finalmente a Jaehaerys, y los huevos de Aiyana y Haelyn. La peliblanca miró el huevo de Aiyana con algo de dolor, la pequeña ya estaba lo suficientemente grande como para entender lo que significaba tener un dragón y constantemente se le veía cargando el huevo a todos lados en espera de que su dragón naciera, pero todos los días se llevaba la misma decepción.

burning fire. (daemon targaryen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora