burning fire. (daemon targaryen)

68; VENGANZA

ADVERTENCIA

Descripción grafica de violencia.

■■■■

1x68

VENGANZA

Daeron llegó a King's Landing con el corazón hecho trizas, cuando descendió de su dragona lo hizo con el corazón a nada de salirse de su pecho. Ni siquiera se dio cuenta de cuando había ingresado a la fortaleza, estaba caminando sin pensar y con los nervios a flor de piel, solo reaccionó cuando su madre lo agarró por los hombros. La mujer se veía diez veces peor que la última vez que la vio, sus ojos estaban brillando con lágrimas y se podía notar el dolor en ellos. Por un segundo se preguntó si ya sabía sobre Jaehaerys, pero era imposible. Aemond aún no había llegado a King's Landing y no había escuchado a nadie mencionarlo, aunque no estaba prestando atención así que no sabría decir sobre aquello.

—¿Qué estás haciendo aquí?—Aegon habló con molestia en su voz—¿No deberías estar en el sur?

—No lo saben—susurró alejándose de su madre, ya consciente de donde estaba—, maldición, ¿Dónde está Helaena?

—Respondele a tu rey—Otto miró a su nieto con dureza—, ¿Por qué estás aquí?

—¿Dónde está mi hermana?—preguntó exaltado—¡Dime!—agarró los brazos de su madre con desesperación—¿Dónde está Helaena?

—¿Qué pasa, Daeron?—Alicent lo miró con preocupación. —Aemond aún no regresa de Storm's End y no ha enviado ningún mensaje, él...

—Estoy aquí, madre—todos miraron hacia la puerta—. Lord Borros acepto tu propuesta.

Daeron examinó a su hermano con la mirada y junto a él su madre ahogó un grito de angustia al ver a su hijo en el estado que estaba. Desde donde estaban podían notar que Aemond estaba luchando para mantenerse de pie, su cabello estaba desarreglado y se veía más pálido de lo normal. Su ojo estaba rojo y no se apartaba del menor de sus hermanos, ni siquiera cuando su madre corrió a su lado para ayudarlo a caminar apartó la mirada de su hermano.

—¿Qué te sucedio, hijo?—Alicent lo miró con preocupación.

Aemond se alejó de su madre cuando estuvieron cerca del trono y con brusquedad lanzó una espada al suelo dejando que el sonido del metal llenará la sala. Aegon miró el objeto y apartó la mirada de inmediato cuando lo reconoció.

—Así que es verdad—fue lo único que dijo—, cuando Helaena lo dijo no quise creerle.

—¿Qué es?—Otto miró a sus nietos comenzando a perder la paciencia.

—Hay un dragón menos en las filas de nuestra querida hermana—Aemond habló con rabia—, el príncipe Jaehaerys está muerto.

Alicent se cubrió la boca mirando a su hijo con horror, eso no era lo que ella quería. Lo único que quería era proteger a sus hijos y ahora habían asesinado al hijo de Cerys, Aemond había matado a su sobrino. Mataron a Jaehaerys, escuchó la voz de Helaena susurrando. Entonces lo entendió, Helaena no hablaba de su hijo, hablaba de su sobrino.

—Era el padre—susurro sin poder creerlo—, Jaehaerys era el padre de los hijos de Helaena—miró a Daeron que bajó la cabeza.

—¿Los hijos?—Aemond la miró.

—Nuestra hermana dio a luz a gemelos, pero solo la niña sobrevivió—Aegon anunció sin mirarlos—. Y si, madre, Jaehaerys era el padre.

Sir Criston se apresuró a agarrar a Alicent cuando se desplomó en el suelo llorando. Aemond miró a Daeron y se encontró con la mirada del menor, los dos asintieron y sin decir más nada salieron de la sala en busca de su hermana. Detrás de ellos se escuchaban los gritos de Alicent pidiendo perdón a los dioses y la voz de Aegon pidiendo que la sacaran de la sala, pero no se detuvieron, tenían que ver a su hermana. La habitación de Helaena estaba a oscuras cuando llegaron, el guardia los dejó pasar sin problema y su hermana los recibió de pie junto a la cuna donde descansaba su hija. Hubo un minuto de silencio cuando los vio, y Aemond temió lo peor, pero su hermana lo sorprendió acercándose a él para abrazarlo.