burning fire. (daemon targaryen)

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EL NORTE

Tres dragones dejaron Dragonstone juntos, volando en la misma dirección, el Norte. Hellfyre, Sunflare y Vermax pintaron el cielo con sus colores dando un espectáculo a quienes los veían volar. Ninguno de los tres tomaron descansos, volaron por casi dos días sin detenerse hasta llegar a su destino. Rhaella fue la primera en llegar a su destino, el Valle, donde se despidió de su hermano y su primo con una sonrisa y un rugido de Hellfyre. Jacaerys y Viserys siguieron hasta Winterfell donde se separaron con el menor de los dos quedándose en la casa de los Stark y el mayor siguiendo hacia Snowoods donde fue recibido por el padre de su prometida.

Ciro Berrycloth recibió a Viserys con una sonrisa y un abrazo, aunque no pudo evitar verse confundido al no ver a ninguna de sus hijas acompañándolo. Una carta había llegado de King's Landing anunciando la muerte del Rey Viserys y la coronación de Aegon II así que él se estaba preparando para visitar a los Stark y marchar al sur para declarar por la Reina. La llegada de Viserys lo había tomado por sorpresa, pero aún así lo escucho.

—¿Ofrecieron darte Dragonstone?—Ciro miró al príncipe con una ceja levantada. —Suena a que te harían un prisionero en tu propio castillo.

—Un movimiento desesperado y sin pensar—comentó él asintiendo—, si mi madre hubiera siquiera pensado en aceptar yo no podría heredar Dragonstone cuando mi prometida es la heredera de una de las casas grandes del Norte.

—Estábamos listos para marchar al sur, pensé en visitar el Valle para hablar con Lady Arryn antes de ir a Dragonstone—Sunflare se removió entre la nieve llamando la atención de los hombres—, pero deberías descansar, tu y Sunflare deben estar cansados.

—Quizás descansar sea lo correcto—Viserys aceptó la invitación.

—Tráiganle comida al dragón y preparen una habitación para el príncipe—ordenó a uno de sus hombres—. Enviaré un mensaje a Cregan para confirmarle nuestro apoyo a la verdadera heredera del trono, no debes preocuparte por eso, Cregan me ve como una figura paterna desde que falleció su padre y los Stark son leales.

Después de hablar con el Lord de Snowoods y alimentar a Sunflare Viserys fue guiado a su habitación, a la misma en la que dormía durante sus visitas a Baela. Mientras el príncipe descansaba Ciro envió un mensaje a Winterfell y continuó con sus preparaciones de visita a Dragonstone donde estaba seguro sus hijas esperaban por él con ansias. El lord de Snowoods no había dejado de pensar en ellas con preocupación desde que leyó la carta donde se anunciaba la muerte del Rey Viserys, sabía que las dos estaban con su familia así que eso le daba algo de paz, pero si una guerra se avecinaba y él no estaba con ellas sentía que moriría. No podía faltar a la promesa que le hizo a Laena de proteger a sus hijas.

El día después de su llegada Viserys se encontró a sí mismo sobre su dragón una vez más, esta vez volando a una distancia más corta. Ciro había recibido una respuesta de Cregan invitándolos a Winterfell para que pudieran discutir sobre una alianza con la Reina frente a frente, sobre todo con el heredero de la misma. Sunflare voló sobre los hombres de Snowoods que cabalgaban hacia Winterfell en señal de protección, dejando saber que la Reina protegería a sus aliados. No les tomó más de un par de horas llegar a Winterfell donde Cregan Stark y Jacaerys ya los esperaban. Vermax había sido acomodado en un establo vacío, pero Sunflare era más grande que Vermax y si aterriza dentro de los perímetros del castillo iba a tirar algún muro abajo así que Viserys lo hizo aterrizar frente a la puerta donde lo dejó luego de desmontar.

—Cregan—Ciro saludó a su protegido con un abrazo—, este es el príncipe Viserys, supongo que haz visto su dragón volar sobre Winterfell en varias ocasiones.