burning fire. (daemon targaryen)

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HIJO POR HIJO

Aiyana, Rhaena y Jacaerys llegaron a Dragonstone al mismo tiempo que el mensaje de Daemon anunciando su victoria en Riverlands y el anuncio de que todo estaba listo para vengar a su hijo. Cerys había tenido que contener las ganas de volar hacia Harrenhal para hablar con su esposo y su hija, sobre todo cuando Alyssa le contó la verdad sobre los hijos de Helaena. Como la madre responsable que era, regaño a sus hijas y sobrinos por semejante falta, Rhaenyra se unió en el regaño apenas se enteró. Laenor solo pudo mirar en silencio como su esposa casi le gritaba a Jacaerys por ocultarlo, lo que menos quería era que Rhaenyra le comenzara a gritar en su estado.

—El maester dice que tus heridas se están curando—fue lo que dijo Rhaenyra cuando terminó de regañar a su hijo.

Él solo asintió y fingió tener dolor en el hombro para escapar de la mujer que hervía de la molestia. Joffrey huyó con él y Jacaerys se sintió traicionado.

Después de regañar a todos los que sabían y hacerles prometer que nunca más iban a hacerlo el castillo se llenó de movimiento. Cerys llamó a una reunión para anunciar a dónde enviaría los dragones ahora que todos habían regresado. Baela se quedaría en Dragonstone porque su dragón aún era muy pequeño para salir a la guerra y ella misma se ofreció a quedarse para proteger el castillo, en realidad le había prometido a Viserys que se quedaría, pero nadie debía saber eso.

—Rhaena y Alyssa irán al Norte para proteger al ejército de los Stark y los Berrycloth—las mencionadas asintieron—, Joffrey irá al Valle ya que Baela se quedará en Dragonstone—el mencionado casi saltó de emoción al recibir la orden—, Aiyana y Jacaerys se quedarán aquí como reserva en caso tal de que algo salga mal.

—¿No sería mejor que yo los acompañe?—Rhaenyra miró a su hermana.

—Muy pronto iremos a King's Landing, te necesito aquí—Cerys regreso la mirada de su hermana—, Laenor aún no puede volar y eso nos quita un dragón de nuestras filas.

—Majestad, si me permite—Lord Corlys dio un paso adelante—, ¿Qué hay del príncipe Daemon?

—Daemon y Rhaella se quedarán en Harrenhal a la espera de nuevas órdenes—sus ojos fueron al príncipe de Dorne—. Haelyn y Viserys se mantendrán con el ejército que partió de Storm's End para protegerlo.

—Si eso es todo, Majestad, creo que ya deberíamos partir—Alyssa habló jugando con los guantes en sus manos.

Cerys asintió y dio por terminada la reunión. Al momento de despedirse sintió un nudo en el estómago, la última vez que se despidió de sus hijos uno de ellos murió y ella no pudo ver sus ojos una última vez. Conteniendo las lágrimas se despidió de Alyssa besando sus mejillas y susurrandole palabras de cariño en alto valyrio, la princesa recibió los afectos con una sonrisa. Rhaenyra se despidió de Joffrey con duda, pero ver la emoción de su hijo por servir al reino fue todo lo que necesito para dejarlo ir. Los tres dragones partieron con dirección al Norte dejando a sus padres preocupados atrás, otra vez.

En King's Landing todo estaba como siempre, la tensión crecía con cada segundo que pasaba ahogando a todos los que residían en la fortaleza y para empeorar todo Otto Hightower parecía estar perdiendo la cabeza. Aegon estaba cada vez más insoportable gritándole a todos cada vez que llegaba un mensaje con noticias sobre su hermana ganando más terreno en el reino. Helaena se mantenía encerrada en su habitación solo permitiendo que sus hermanos menores la visitaran, Aemond estaba más agresivo de lo normal atacando a cualquiera que lo mirase por más de lo que él consideraba necesario, y Daeron se la pasaba saliendo de la fortaleza con constancia evadiendo a toda su familia.