ALPHA AND LOVE // MINAYEON

♡ Parte Catorce

Nayeon

Quiero reírme, ¿puedo reírme?

Se suponía que Jisung hoy iría con Mina, planeando tener su primer encuentro sexual o eso es lo que escuché cuando tuvo una llamada con su amigo.

Y quiero reírme porque Mina había estado acompañada de tres chicas más que dicen ser sus amigas de Japón. Lo pude ver desde la tienda de en frente, la cual está en frente del departamento de Mina. Había escuchado solo un poco porque estaba aún poco lejos de la escena.

Había ido realmente a comprar y, si podía verla, mejor.

Me dolía el hecho de que ese día pertenecería en cuerpo a alguien más, me ardía que no fuera yo quien podría tocar su cuerpo y enamorarla.

Pero Jisung ya estaba allí, estaba afuera esperándola, pero pude ver como tres chicas se presentaban y los ánimos de Jisung iban para abajo. Por estupido.

O sea, el primer día de su novia en Corea después de un mes y él solo piensa en querer tener su cuerpo. Él solo piensa en eso mientras Mina felizmente le presenta sus amigas.

Yo hubiera podido hac...

... El hubiera no existe. Tengo que recordarlo.

Me quedé un rato viendo hasta que Jisung al parecer recibió una notificación y se despidió. No me sorprende. Si no fue Seungmin, fue Bang quien lo llama o tal vez sus amigos.

Mejor entré a comprar algo después de ver como las cuatro chicas empezaban a entrar en el edificio hablando animadamente. Ese ánimo no tiene porque ser cortado por Jisung, ese ánimo tiene que estar ahí porque Mina se lo merece.

Es hermosa, tanto por dentro como por fuera, estoy segura de ello.

Compré chocolates. Los chocolates son mis preferidos ahora.

Solo podía regresar a la casa de Jeong y Tzuyu a descansar ahora que tengo días libres, solamente necesitaba descansar por estos momentos.

Caminé con mi bolsa llena de chocolates a la salida en cuanto me topé con ella. ¿Tenía que parecer diosa hasta con pijama? Claramente, era Myoui Mina. ¿Qué puedo esperar de una maravilla como ella?

— ¿Nayeon? — mi nombre suena tan bien en sus labios, todo en ella está bien. Me di cuenta que una amiga suya estaba allí con ella, toda tapada y la pude diferenciar como beta.

— Mina — incliné mi cabeza y quería irme porque no me gustaban las presentaciones pero la beta se fue dentro de la tienda por una seña de Mina y me quedé sola con ella, eso sí me gustaba.

— Me alegra verte. Llegue hoy — no tenía porque decirlo pero me encantaba que lo hiciese.

— También me alegra verte — no se nota, pero en serio me alegra. Escondí los chocolates porque ¿quién entra a una tienda para comprar casi un kilo de chocolates en barras? Solo yo... y Tzuyu, a ella también le gusta mucho el chocolate.

— ¿Estaras en casa de Chan mañana? Es que quería ir pero si tú estabas presente — ... ¿yo?... ¿si yo estaba presente?

Me quedé asombrada por su decir, no iría si Jisung estaba allí, no iría por su novio. Ella iría si yo iba allí. Solo eso pudo hacer a mi órgano latente acelerarse.

Pero el problema, no puedo ir mañana a casa de Bang, no cuando ya le avisé que no estaré y seguramente llevará a Seungmin para hacer sus cosas, no les cancelaré sus planes.

— Mañana no estaré — ladee la cabeza y rasqué la parte trasera de ésta cuando ella me miró casi decepcionada, no me gustaba esa mirada. Me gusta todo de ella pero no soporto esa mirada — Pero tal vez al día siguiente, aunque Bang no estará y Jisung debe cancelar sus planes con sus amigos — no me gustaba la idea de estar con ellos dos solos pero me dejaba tranquila porque Jisung no tocaría su cuerpo en mi presencia. Y la parte difícil es Jisung cancelando planes.

Me interrumpió Mina.

— No, no hay caso que los cancele, si podemos comer algo solo tú y yo — ¿qué tan extraño es, siendo omega, comer a solas con tu suegra alfa?

Y otra cosa; ¿qué tan extraño es que mi corazón saltara de felicidad por su ofrecimiento?

— Esta bien — y de ahí se fue dentro de la tienda sonriendome, quería que así solo me sonriera ella.

Y mejor me iba a departamento de Jeong y Tzuyu, les tengo que contar muchas cosas que me siguen atormentando, que me siguen molestando y tal vez, ahora sí, a descansar.

Pero antes sentí un cuerpo chocando con el mío y unos brazos rodeando mi cintura. Ese aroma a chocolate me envolvió y sé que no era la bolsa llena de barras de chocolate que yo tenía en mi mano.

Rogué que no sintiera mi corazón acelerado porque estaba segura que su frente estaba pegada a mi espalda y podría sentirlo.

Me abraza de llegada y ida de Corea, lo mejor que podría haber.

— Extrañé aquí — susurró y ahora sí se fue. Volteé a ver para atrás solo para verla entrar a la tienda y que su presencia se esfume de mi vista.

Ojalá me extrañara solo a mí.

Pero la cosa es que cenaré con ella. A solas. Y eso me hace casi tener un ataque.