ALPHA AND LOVE // MINAYEON

♡ Parte Dieciocho

Narrador omnisciente

Las cosas habían pasado con normalidad, como si fueran amigas de la infancia reencontrandose, no pasándose de invadir el espacio personal de la otra aunque las ganas eran muchas.

Mina estaba nerviosa pero se limitaba a preguntar cosas que le causaban duda y Nayeon a contestarle o a escucharla mientras hablaba de sus amigas.

A la alfa le encantaba como Mina le brillaban los ojos al hablar sobre su familia. No sabía cómo Jisung no podía escucharla y admirarla como se debe.

Si de solo verla, parecía que admirabas a alguien fuera de todo lo común del mundo, era alguien irreal con encantos irresistibles.

— ¿Quién era la que vi aquel día? — preguntó la alfa llevando una taza con chocolate en ella, le encantaba el chocolate.

— Era Hikaru, es la más tranquila y de hecho ya te conocía porque hablo mucho y reconoció tu nombre — Mina también tenía un chocolate aunque ahora le gustaba un poquito más el café pero el chocolate era muy bueno.

Ambos, chocolate y café caliente para el frío elevado que hace afuera, bonita conbinacion.

No fue muy específica la cena, no comieron algo especial más que unos simples fideos instantáneos, y luego de que pasara el sabor, tomar chocolate o café.

No se veía especial pero para ambas, en lo profundo donde no querían admitir nada, lo fue.

— Es muy tarde, ya debería irme. Me gustó venir — Mina fue la que se levantó del sofá, mirando al reloj que estaba en la pared.

Era medianoche, se preguntaba si Jisung estaría bien y dónde estaría Chan pero se concentró más en que Nayeon se levantó para guardar sus cosas con delicadeza y sin parar en ver cosas privadas, solo ayudándola.

El calmado ambiente se fue cuando la puerta fue abierta de repente después de un choque de llaves, luego unas risas que Mina conoció perfectamente e irritaron a Nayeon

— Sí, solo vamos... Oh — era Jisung, con un omega detrás de él, al último minuto volteando y encontrándose con Nayeon en le final del sofá ya que se había movido en cuanto sonó la puerta y Mina todavía con una taza de café.

Fue un eterno silencio que los envolvió.

— Mina, no creí que estarías aquí, tú tampoco mamá. ¿Qué hacen, eh? — nervioso sonaba y rascaba su nuca un poco pero intentaba parecer de lo más normal.

Mina miraba a Jisung. Nayeon miraba al omega detrás de Jisung.

— Creí que estaba solo así que invité a un amigo, hacía frío afuera y yo no quería hacerlo enfermar — Nayeon no le creyó nada. Mina estaba dudando si creerle o no.

Aparte de que estaba nerviosa porque creyó que Jisung no sabría sobre que ella estaba allí.

¿Quién era ella para cuestionar a su novio si ella le ocultaba cosas? No creía poder formular una pregunta, lo veía muy hipócrita de su parte.

El chico omega sonreía notablemente incómodo pero nadie le ponía real atencion así que aliviado suspiraba.

— De todos modos, ¿qué hacen aquí? Pensé que no te gusta aquí — se dirigió a su madre — Y a ti, que no nos veríamos hoy — más aliviado por cambiar de tema dijo.

— Vine por algo aquí, no estabas y pasé tiempo con Nayeon, la pasé bien — lo último dicho vuelvo más real que salió de Mina — Pero es tarde, debo irme — tomó sus cosas que ya estaban recogidas por Nayeon y se lamentaba no poder despedirse de un abrazo.

Cuando se fue, todo quedó nuevamente en silencio.

— ¿Por qué vino? ¿Le dijiste algo sobre donde yo estaba? — nervioso se acercó a su madre y preguntó.

Pero esta no estaba dispuesta contestarle bien. Arrugó el ceño y se contuvo una mueca que Jisung obviamente notó. Se enojó por el nada disimulado asco que tenía su madre hacia él.

— Solo vino a buscarte, no podía irse con el gran frío que había y entonces tomó algo caliente. Si fueras buen novio, no estarías tan preocupado.

Y tomó sus cosas, para luego irse a la casa de sus dos amigas.

Ignorando al omega que bajó la cabeza a su presencia, y ignorando los berrinches de su supuesto hijo.