♡ Parte Treinta y Nueve

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Mina

— ¡¿Cómo se te ocurrió traerla, en tan poco tiempo, a vivir contigo, Myoui?! ¿Sabes que son los secuestros? ¿La manipulación? ¿El aprovechamiento? — Momo gritaba lo suficientemente para aturdirme y sus gruñidos hasta llegaban a intimidarme pero me mantenía calmada porque sabía que ella solo estaba preocupada por mí.

— Pues a mí me gusta — Sana dijo siendo callada por Momo con una mirada.

— Tu callate, Sana, a ti te gusta todo — la alfa bruscamente le dijo para luego dirigirse a Hikaru quien tenía a una alfa pegada.

Sí, Bahiyyih también se unió aunque ni la invitaron. Dijo que aprovecharía para visitar a su familia de Japón.

— ¡Y tú también! ¿Saben siquiera cuáles son sus apellidos? — asentí, yo sí me sé el nombre completo de lo que considero mi alfa. Mientras que Hikaru paró y se volteó a ver a Bahiyyih.

— ¿Cuál es tu nombre completo? — hasta ahora le preguntaba mientras la alfa sacaba la cabeza de su hombro y la miraba sonriente.

— ¡Huening Bahiyyih! — le exclamó feliz, parecía realmente muy feliz.

— Huening Bahiyyih — lo repitió Hikaru, sin preocupación alguna mientras Momo parecía querer seguir gritando pero yo juraba que se quedaría sin voz si seguía con el regaño

— Bueno. No pagaré el rescate y obligaré a Sana a que tampoco lo haga — dicho eso, salió de la habitación arrastrando a Sana con ella como si una muñeca se tratase. Algún día dirán que son pareja, yo sé.

— Bueno. ¿Qué tal si Bahiyyih conoce tu casa, Hikaru? — buena forma de echar a tu amiga y su pareja de tu casa, la que tengo yo.

Hikaru me miró fulminante pero Bahiyyih exclamaba feliz en su espalda que no se le negó y en segundos quedé completamente sola en mi habitación.

Nayeon debería estar abajo siendo casi intimidada por mi padre beta para ver si era buena para su 'hijita' como dijo mi padre. Aunque creo que la única persona intimidante en la cocina debía ser Nayeon, ya que en sí, Nayeon lo era naturalmente sin esforzarse.

A mí me intimidaba muchísimo aunque ahora la veo como algo tan tierno y bonito que me es imposible intimidarme.

Efectivamente, cuando fui a la cocina, mis padres estaban mirándola cohibidos mientras Nayeon estaba seria, sentada, respondiendo preguntas y muy calmada.

Pero la atención se centró en mí cuando salí a la cocina y les sonreí.

— Las chicas ya se fueron, y ya terminamos con Im — decía mi padre omega mientras se aclaraba la garganta y me sonreía — Bueno, llévala a tu habitación para que guarde sus cosas. Dijiste que se quedaría unos días — afortunadamente sí.

— Me alegra que esté todo bien — le sonreí a mis padres para luego llevarme de la mano a Nayeon a mi habitación.

Su contacto aún se me hacía muy cálido y la diferencia en que me mira a mí y a los demás me encanta.

Ella solo tenía una maleta grande que dejé en una esquina y me senté en sus muslos cuando ella se sentó en la cama.

Como extrañaba abrazarla.

Aún cuando en el avión me la pase abrazada a su brazo y dejando besos en su cuello. Es que me encantaba cuando se enrojecía y me sonreía.

— ¿Está todo bien? — escuché su voz tan suave que no es nada parecida a cuando habla con alguien más.

Las únicas veces que la escuche hablar así fue con sus dos amigas; Tzuyu y Jeongyeon.

Y obviamente conmigo.

— Más que bien — le contesté para luego dejarme acomodar encima de ella cuando se acostó en mi cama.

Que bien se sentía que todo ese aroma a café me rodee, era como sentirme completamente segura y sin ninguna preocupación.

Aunque más bien se sentiría que Nayeon me tome como completamente suya, estoy segura de ello. Lastimosamente, tengo que esperar para eso.

ALPHA AND LOVE // MINAYEONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora