ALPHA AND LOVE // MINAYEON

♡ Parte Veinticuatro

Mina

Me sentía mucho mejor cuando estaba con Nayeon dándole pistas que la amaba, ahora me siento nerviosa por como reaccione Jisung y quiero decírselo a solas.

Todo se puso incómodo con la nueva presencia de un alfa que yo no conocía y se veía bastante mayor, como edad de Chan o un poquito más.

— Tengo que hablar contigo — mejor, iba a lo que iba y yo solo quería terminarlo.

Fuimos al jardín delantero, hacía frío y Nayeon me dió una chaqueta antes de salir. Me sentía mucho mejor, olía a café pero no a cualquier café, sino al de su hermoso aroma.

Ya había tomado mis cosas, solo era terminar y irme.

— No pensé que llegarías hoy aquí, ¿quieres hablar? En realidad yo quiero dormir, pase un día cansado y papá trajo a lo que parece ser su novio, quería conocerlo — no me importaba ahora.

— Quiero terminar contigo — directamente le dije. Tuvo una expresión de sorpresa al principio pero su cara se volvió enojada en los segundos.

— Mira, Mina — rió y se acercó pero me aparté porque no quería más estar cerca de él — Solo por las peleas de antes, podemos solucionarlas, no tomes decisiones apresuradas. Te amo — lo decía tan seco que parecía que ni siquiera le importaba intentar sonar creíble, como si yo fuera tonta.

Y lo era, por no terminar antes pero no tan tonta.

— No es más por eso, yo también creí que podíamos solucionarlos pero no te amo y en realidad tampoco tú a mí — su expresión mostró tristeza pero ahora podía ver que no era más que manipulación.

— Puedo enamorarte, Mina, ¿bien? Solo no terminemos así — se acercó pero me volví a apartar.

— No me enamoras acostándote con alguien más — y otra vez expresó sorpresa, era muy expresivo y exagerado — Lo hice porque te vi en le bar hace dos meses y solo tomé tiempo para pensar — mentira, pero ya qué, no se merecía mi completa sinceridad — Así que mejor me voy, ya te dije, terminamos.

Sí me disponía a irme, ya había tomado todo y me estaba yendo a la pequeña puerta del jardín pero me tomó de la mano y solo cerré los ojos cuando su puño venía a mi cara.

Pero ese hermoso aroma a café se intensificó y obviamente no era la grande chaqueta que tenía encima.

Solo abrí los ojos cuando no sentí nada a los segundos. Jisung se quejaba y me soltaba la mano.

— ¿Qué te crees en meterte, eh? — lo escuché pero sus gruñidos solo me estaban intimidando y retrocedí con miedo.

— Solo cállate — la voz gruesa e intimidante de Nayeon solo me calmó, no iba dirigida a mí y me estaba sintiendo realmente protegida. Me miró por un momento y me dió un regalo.

Me sonrió.

Nunca me había sonreído así que quedé en estado atontado por un momento, no mostraba sus dientes pero era la más grande sonrisa que me había mostrado.

Me hizo una seña hacia afuera y tomé alguna cosas que se me cayeron, para despues sonreírle y alejarme.

Ella haría lo que opinara correcto ahí y yo confiaba en ella.