♡ Parte Diecisiete

352 42 1
                                    

Hikaru

Literalmente parecían casi tener sexo ahí mismo, si estaba harta antes, ahora solo quería gritar. Siempre quise lo mejor para Mina y ese estupido es una nada de lo que merece Mina, Mina merece todo lo bueno y ese alfa es estupido.

Agradecí todavía tener mis lentes y cubrebocas porque no quería que me reconociera, no, yo vería qué hacer luego.

— ¿Es tu alfa o qué? — me preguntó Yeseo cuando saqué mi celular y me puse a grabar discretamente. Casi tuve arcadas por la pregunta.

— No me hagas vomitar, no lo es.

— Yo lo soy — la voz feliz de la alfa encima mío dijo, ya quisiera ser mi alfa esta estupida.

— Ni tú, ni el. Apártate — quise empujar de nuevo pero solo me abrazaba más fuerte contra ella.

— ¿Entonces por qué lo grabas besando a su pareja? — Yeseo me preguntó riendo, acercándose para ver la escena de el tal Jisung besando a un chico — Que lindo — comentó.

— Sería lindo si el alfa estupido no fuera novio de mi amiga — se me salió pero ya tenía suficiente video, corte y me fui arrastrando a la alfa hasta la calle — ¿Dónde viven? Espero que cerca, ¿o tienen auto? — esperaba que todo fuese rápido, la alfa ya estaba dejando besos otra vez.

— No tenemos auto, pero a unas cinco cuadras esta nuestra casa. Somos hermanas, bueno, soy adoptada pero neh — con razón, son diferentes como para ser hermanas pero... ¡¿Dijo cinco cuadras?!

— Que la Diosa Luna me lleve — rogué — Espera, puedo llamar a Momo o Sana — murmure, que estupida era.

Marqué por unos minutos pero ninguna contestaba. Recordé que tenían el sueño pesado. No quería interrumpir a Mina en su cena para que descubra sus cosas.

Cerré los ojos un momento sintiéndo los besos que me dejaba la alfa y la dejaba hacerlo ya que ya intenté pararla y me abrazó mucho más que antes. Pero quiso sobrepasarse al dejar sus manos en mi cintura.

— Hey, quieta. ¿Tus manos para dónde? Suelta — hize ruidos extraños incluso para que me soltara pero solo me abrazó de nuevo — Bueno, vámonos — Yeseo solo miraba y seguía.

— Es para el otro lado — genial.

— Bien. Sí. Perfecto. Para el otro lado. Vámonos — ¿por qué tuve que salir hoy cuando fácilmente podía quedarme a jugar con el videojuego que Mina tiene en su computador?

— Yaaaii — esa fue Yeseo, que parecía querer dormirse parada.

Solo con que no sea un truco donde me terminen torturando y asesinando al final.

Eran raras pero no tanto.

ALPHA AND LOVE // MINAYEONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora