♡ Parte Treinta y Tres

425 43 1
                                    

Mina

¿Se podría ser más perfecta?

Recordaba lo que me gusta, lo compra solo por eso, me espera hasta con agua hirviendo por si quería café, pidió pizza de mi favorita, me dió hasta una manta para que estuviera cálida.

En realidad toda la casa estaba cálida, era acogedor y ni me incomodaba estar ahí como en otras situaciones cuando voy a casas ajenas.

— Creo que debería decirte lo qué pasó después de que te fueras, ¿no? — ¿estaba nerviosa? Es la primera vez que la veo tan nerviosa.

— Si no quieres, estaría bien así — solo a veces me preguntaba si le dolía dejar a su hijo, sé que era una mierda de persona ahora pero a veces un amor de padres no se va fácil, ¿o por lo menos sintió amor por Jisung algún día?

— No, es que es muy diferente a lo que sabes — ¿qué tan diferente podría ser? Solo ella trabajó mucho y no pudo criar a Jisung, por lo tanto Chan lo crió de mala manera y hasta ahí. Me gustaría más que estuviera hasta ahí a que fuera más estresante o complicada para ella la versión real.

— Entonces, si quieres cuenta — me preparé haciéndome una bolita con la manta tapándo todo mi cuerpo y acurrucando mis rodillas con mi pecho. Tenía una taza con chocolate ya que no quise molestarla con que tambien haga café.

Hace mucho con todo lo que hizo.

La pizza estaba a solo tres rebanadas de acabarse, yo solo me comí tres rebanadas con la salsa de tomate que me encanta, ella había comida dos, una con ketchup porque le aconsejé y dijo que estaba buena, y la otra con aderezo porque le gustaba más a ella.

No habíamos hablado mucho mientras comíamos pero tampoco fue incómodo, me gustaba solo su presencia.

— Cuando yo tenía once años me dijeron que me casarían con un omega de un año mayor que yo — ¿eh?... ¿Cómo que a los once? ¿Cuántos años tiene Nayeon? — Era Bang, me casaron a los doce y mis trece nació Jisung...

Solo de pensar a una niña trabajando para mantener una familia se me hacía rudo. ¿Eso se podía considerar como abuso infantil?

— Pero un día salí de casa para buscar a Bang porque Jisung no paraba de llorar, y cuando les pedí ayuda a mis padres ellos dijeron que yo no debía cuidar a una cría, ya que debía trabajar — ¿por eso era tan dedicada al trabajo?

Jisung tiene mi misma edad, veintidós. Veintidós más trece son treinta y cinco. Nayeon tiene treinta y cinco años, sigue joven, pero se ve más, su cara es incluso infantil a veces.

— Lo encontré hablando con su mejor amigo, sobre que conmigo siempre cuidaba no quedar en estado de embarazo porque no me quería, y con él sí quería, en ese tiempo me dolió, era una adolescente y juraba casi amar a Bang — la rompieron a tan poca edad.

— Jisung no es tu hijo — más que una pregunta, fue más confirmación mía.

— No. ¿Sabes sobre la ley de 'muerte temprana'? No sé si sea conocida — ¿si la conozco? Solo fue quitada cuando yo cumplí un año.

Hace veintiún años se podía matar cruelmente a los bebés o crear un aborto en un omega o beta si éste era infiel a su pareja... Caí en cuenta; Nayeon debió matar a Jisung o hacer que ni naciera.

Le asentí.

— Pues no pude cumplirla, no quería. Cuando descubrí que no era mi hijo, y que Bang no me quería a mí, sino a mis ingresos, me divorcié con al excusa que yo no lo quería como esposo pero a escondidas de mis padres y los suyos. Vivíamos en la misma casa fingiendo ser una familia pero apenas y hablábamos. Si yo no estaba durmiendo o comiendo, debía estar en el trabajo.

Estaba llorando, no quiero que Nayeon llore pero no me animé a alcanzar su mejilla y borrar esa lágrima, esperaría que me contara todo.

— Pensé en criar a Jisung como mi propio hijo pero el tiempo solo me dejó para crearle el recuerdo que yo era su madre pero no para demostrárselo.

Su voz sonaba aguda, no como cuando me hablaba y ella me preguntaba si yo estaba bien, sonaba como si estuviera aguantando mucho.

Esta vez no me quedé quieta, me quité de mi asiento y me acerqué para apoyarme en su hombro y mirarla, su perfil lucía tan lindo hasta llorando que me preguntaba si podía ser más hermosa de lo que ya era.

— Bang lo terminó criando a su manera muy cuestionable, y a diferencia de muchos jóvenes que no aceptan las costumbres reservadas de sus familias y mejor aceptan las que se enseñan en las instituciones de educación o de sus amigos, Jisung sí tomó crianza de parte de Bang y se rodeó de amigos iguales — con drogas, alcohol y más me imagino.

Nayeon era realmente fuerte como para guardarse todo este tiempo lo que le dolió en su niñez.

Me daba un poco de gracia que ella considere de sus once a trece años adolecencia y yo lo considere niñez. Era como parte de la niñez e inició de la adolescencia.

— Jisung no sabía el por qué yo no estaba con él y Bang nunca se lo dijo. El mismo día en que te fuiste, entré, y el hombre desconocido que estaba allí era el otro progenitor de Jisung, quien ahora sí quería hacerse el papel de padre — pero si no estuvo por años, ¿por qué ahora?

Recuerdo al hombre, yo lo había ignorado y creo recordar que Jisung mencionó que era novio de su padre y apenas lo estaba conociendo.

— Le dije la verdad, y como ya había un alfa de familia que podía trabajar, le dije que ya no pagaría nada y la relación ya sería ninguna... Por eso la casa está en renta, probablemente se mudaron lejos o incluso a otro país — en realidad, yo sí los quería lejos.

Todo eso lastimaba a Nayeon, la lastimó cuando era menor y ni siquiera pudo tener una infancia como casi todo niño de ahora.

— Solo me eduqué por Tzuyu y Jeong quienes si iban a la escuela y me explicaban muchas cosas de las materias. Fueron mi única familia... De hecho, Tzuyu me enseñó japonés y solo me falta hacer bien pronunciación y a veces me trabó pero puedo entenderlo casi con claridad — ¿sabe japonés?

¿Quién era Jeong? Me perdí.

— Le pedí que me enseñara desde que te conocí — bajó la mirada cuando yo la miré casi inmediatamente. Eso era... tan lindo, hace casi dos años que se estaba enseñando japonés solo porque me conoció.

— Eso es realmente lindo, Nayeon. Toda tú eres muy linda — tragué saliva cuando vi sus mejillas rojas, creo que parecí muy obvia con mi insinuación. ¿Fue insinuación siquiera? Solo fue un comentario pero mi tono de voz fue raro.

Nunca más que en mi celo sale ese tono y mi celo es dentro de tres semanas así que no pudo adelantarse.

— Tú también eres muy linda, Mina — musitó. Me daba gracia también el hecho que su cara seria era muy diferente a sus labios abultados muy tiernos.

Y no me daba gracia que me dijera linda, me daba timidez.

— Siempre te vi muy linda, mucho — ¿por qué no simplemente me acerco y veo qué pasa? Digo, si sale mal puedo excusar que mi celo esta cerca y ya. O puedo decir que lo pensé mal. No quiero perder contacto con ella si lo que haga lo ve mal.

Pero con ella mirándome así como si fuera lo más importante para ella, me era imposible resistir. Más cuando abulta los labios así cuando me dice lo linda que soy y que le gusta el color de mis ojos.

Todo en ella me quiere hacer caer en esa tentación de entregarme completamente y besarla para calmar el deseo y amor alterado que tengo por ella.

Así que esta vez podía caer en la tentación, esta vez podía hundirme en ella mientras la besó, esta vez podía dejarme llevar porque vida hay una y muy corta.

Eso Momo siempre me lo dice y en medio de mi pensamiento, ella es la que cae en la tentación al parecer, porque se volteó y me tomó de la mejilla para juntar nuestros labios de una buena vez.

Solo puedo suspirar, agradecida de todo por hacerme tener a Nayeon moviendo sus labios tan lentamente con los míos que puedo sentir cada pequeño roce.

Puedo volverme adicta a sus besos si ella me los entrega así. Puedo amarla más si ella me lo demuestra así. Puedo permitirme tener más de ella.

ALPHA AND LOVE // MINAYEONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora