ALPHA AND LOVE // MINAYEON

♡ Parte Treinta y Ocho

Nayeon

— Si te ofrezco ir conmigo a Japón, ¿sería mucho pero me aceptarías? — fue la pregunta que se repite y repite, cada vez y cada segundo están esas palabras en mi mente dando vueltas.

Como ella se había sentado en mi regazo después de bañarse y vestirse, como me había abrazado y luego mirado a los ojos para decirme eso que me dejó aturdida.

La había mirado sorprendida y ella solo se mordía el labio nerviosa mientras esperaba.

— Se me haría pronto pero aceptaría porque en realidad no creo soportar un mes sin ti, despues de todo esto... — le había respondido yo mientras le daba un besito en su nariz y luego uno pequeño en los labios.

La había acomodado encima mío, acostándonos a ambas y la abracé para quedarme allí.

— Porque extrañaría mucho que me abrazaras, que me tomaras de la mano, que me dieras besitos, que inhales mi aroma... Extrañaría tu bonito aroma, verte y sentirte lo más pronto posible — le había dado besos por todo su cuello y la había escuchado suspirar en mi hombro.

Movía mis manos por sus caderas en una linda caricia para sentirla suspirar más pesado y luego relajada.

— Porque aunque antes lo soportaba, era porque no había sentido tan fuerte relación contigo como ahora... así que sin pensarlo juntaría mi dinero para ir contigo — me había puesto encima de ella y le había sonreído mientras ella solo veía mis labios y me encantaba que lo hiciera.

Se había inclinado y me había besado, para luego solo estar unos minutos, separandonos para recuperar aire y luego juntarlos de nuevo para repetir una y otra vez eso sin cansancio.

Por lo menos sin cansancio de mi parte porque nunca me cansaré de besarla.

Y llego al presente, donde mi mente repetía ese recuerdo y guardaba mis cosas ante la mirada feliz de Tzuyu y la incrédula de Jeong.

— ¡Nos deja, Tzu! ¡Vuelan tan rápido! ¡Diosa Luna, ¿no podías dejar un poco más a nuestra cría?! — desde hace un rato estaba soportando las quejas de Jeong pero entendía que siempre he vivido con ellas y son mi verdadera familia.

El dejarlas es apresurado pero tampoco es como si nos fuéramos a despedir para siempre. Obviamente volveré a visitarlas probablemente cada mes cuando consiga un buen trabajo.

Sé el idioma casi fluido y con ayuda de Mina sé que podré dominarlo completamente. Me fue difícil pero estaba bien.

— Sé que aprovecharás para hacer el amor con Tzuyu en la cocina todos los días, no fingas — a mi dicha, Tzuyu se sonrojó y golpeó a Jeong, haciendo que peleen por un rato y yo pudiera volver a realizar mi maleta.

Debí decirle a Mina que tomáramos un tiempo para ver si funcionaba todo pero unas tipo vacaciones por Japón, y con la que considero que será mi omega, no se niegan.

Sé que ambas de mis amigas están preocupadas por mí pero todavía estaba pensando en qué decirles exactamente para calmarlas.

— Escuchen... sé que tal vez fue apresurada mi decisión y que debería avanzar en mi relación con Mina, pero si no funciona pues simplemente podría regresarme o quedarme en algún otro lugar allá... — suspiro mientras doblo mis camisetas —Será como salir de vacaciones, solo que intentando algo serio con Mina. No me pasará nada — fue lo mejor que se me ocurrió decir porque no encontré otro tipo de palabras.

Es que yo casi ni hablo y cuando lo hago es cuando estoy segura de lo que voy a decir o debo decir.

Tzuyu y Jeong me miraron un momento, estáticas con sus manos intentando golpearse pero viéndome atentas. Su situación era divertida y me reí, por lo que Tzuyu me miró incrédula y Jeong se me acercó tocando mi cara.

— Ya no recordaba que eras un conejo, coneja dientona... — fue fugaz, un recuerdo de ella llamándome así por molestarme cuando éramos niñas pero luego ella llamándome así de cariño junto a Tzuyu — ¡Tzu! ¡La coneja dientona me está haciendo llorar! — y de una se volteó para abrazar a Tzuyu y pude ver como sus hombros se sacudían.

No le dije 'llorona' solo porque yo también quería llorar. En igual de eso me reí, simplemente me daba la libertad de poder reír ahora.

— ¡Y se esta burlando de mí! — sin duda extrañaré cada día que este ausente y disfrutaré venir de nuevo.

Son mi familia.