La marca (18 años)

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"Necesito que vengas a mi casa ahora. Es importante"



Era lo que decía el mensaje que había recibido mientras miraba televisión y comía helado. Carajo Kahl, si no te amara tanto te habría mandado a la mierda en ese momento. Aunque bueno, si dices que es importante seguramente es porque me conviene ir.

En cuanto llegué a tu casa me hiciste pasar de inmediato, me tomaste del brazo y me llevaste a tu habitación. Parecías estar bastante nervioso y aunque no lo parezca (ni lo admita) me preocupó verte así.

- ¿Qué carajo quieres?

En ese momento te quitaste el abrigo y la bufanda que llevabas puesta, dejando ver que ya no tenías el collar y... Ah, creo que ya sé lo que quieres.

- Deja de quejarte y hazlo. Mi familia no tarda en regresar así que más te vale que sea rápido.

- ¿Estás seguro, judío? Sé que te estuve jodiendo durante un tiempo pero...

- ¿Lo vas a hacer sí o no?

Mentiría si te digo que no esperaba hasta que te sintieras listo y que no sentí todos esos días como una eternidad. Pero al fin llegó el día que tanto anhelaba.

- Te recuerdo que después de esto no hay marcha atrás, serás mío por siempre judío

- ¡Ya lo sé, joder! ¡sólo hazlo!


Comencé dejando besos en tus mejillas y cuello para que te relajes. Te abracé cuidadosamente y finalmente te mordí, marcándote como mi omega, mí judío omega.































Omegacember | KymanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora