No eres una bestia (19 años)

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El verano era la época perfecta para salir de fiesta y perder el tiempo. Tiene sentido, sin clases ni tareas pendientes podías relajarte y pasar el rato como te de la gana.

Aquella noche de verano estuvimos en una fiesta en casa de Craig, realmente no tenía tantas ganas de ir (ni siquiera sé cómo es que lo convencieron para que los deje organizar una fiesta en su casa) pero al final Kenny me convenció de ir.

Como era de esperarse, había un montón de alcohol en esa fiesta y varios de los que asistieron bebieron, algunos más de la cuenta... Y entre esos tú. Todo había comenzado con un estúpido juego de preguntas propuesto por la puta noviecita de Stan en el que Butters, Tweek y tú acabaron bebiendo demasiado. Claramente yo no estaba participando y no supe lo ebrio que estabas hasta que Kenny fué a buscarme para que te regrese a tu casa.

Te tomé en brazos y te llevé conmigo hasta mi casa. ¿Por qué no te llevé a la tuya? Seguramente no querrías soportar los gritos de tu madre al verte llegar en ese estado así que preferí llevarte conmigo, de todos modos mi madre no volvería hasta el día siguiente.

No sé si fué por el alcohol o porque realmente tenías ganas pero cuando llegamos a la casa quisiste besarme y quitarme la camiseta, yo te cargué y te llevé a mi cuarto para que duermas. Sí, podré ser un cabrón, pero tampoco soy tan hijo de puta como para hacerte algo mientras estás completamente ebrio, hasta yo tengo mis límites.

A la mañana siguiente despertaste sin recordar nada de lo que pasó anoche y te preparé té para quitar la resaca. Pensé que me mandarías al carajo pero en lugar de eso....



- Oye... Debo agradecerte por traerme aquí en lugar de dejar que me pase algo... No eres una bestia después de todo.




















































Omegacember | KymanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora