Una petición (16 años)

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Sábado, 8:15 pm. No tenía muchas cosas planeadas ese día más que quedarme en casa y ver televisión, además, estaba lloviendo, tenía todos los factores para decidir quedarme en casa.

Mi noche de televisión fué interrumpida cuando escuché a alguien tocar el timbre de la casa. Me molesté un poco al pensar que alguien estaba jodiendome justo cuando mamá no está pero aún así me levanté a abrir la puerta. En cuanto te vi ahí afuera con una mochila que llevabas cargando y un evidente cansancio sentí que ya no estaba tan molesto, aunque aún así era una interrupción a mi tranquila noche de televisión.

- ¿Puedo dormir aquí esta noche? Mi primo está de visita y francamente no tengo ganas de soportarlo.

Al principio no lo entendía pero cuando mencionaste a tu primo supe que no era ninguna broma. Lo único que no entendía era el por qué preferias acudir conmigo antes que con Stan.

De cualquier modo acepté y te dejé pasar, incluso dejé que te cubrieras con mi frazada y te recostaras en el sofá. En menos de cinco minutos ya te tenía recostado sobre mi regazo mientras yo veía televisión y... Carajo, esto se ve tan marica.

- ¿Puedo preguntarte algo?

La curiosidad por saber el por qué preferiste venir conmigo me estaba ganando, tanto que ya no pude aguantarmela.

- ¿Huh? Si, claro, mientras la pregunta no sea "¿me chupas las bolas?" o algo así está bien.

- ¿Por qué preferiste venir conmigo antes que con el pendejo de Stan? Se supone que son mejores amigos.

Hubo un silencio incómodo después de que hiciera la pregunta. Me mirabas fijamente (seguramente preguntándote a ti mismo si debías o no responder esa pregunta) y después de unos minutos que se sintieron eternos respondiste.

- Stan me lo dijo... Eres mi predestinado...

- ¡¿Qué?!

Esperaba cualquier cosa menos eso. Quiero decir, desde los quince sé que tú eres mi omega y aunque tardé en aceptarlo me dí cuenta que de alguna manera siempre buscaba llamar tu atención porque me gustas, me comenzaste a gustar sin que yo me diera cuenta de eso. Pero no imaginé que tu también lo supieras, y peor aún, que te enteraras por alguien que no soy yo... Me hacía sentir un tanto celoso.

- No te hagas pendejo. Stan y tú son alphas ¿no? pues el me dijo que tú le contaste que habías encontrado a tu omega y que ese omega resulté ser yo y... Pensé que si así sería e inevitablemente estaremos juntos al menos podría pasar más tiempo contigo y... Ya sabes, darte una oportunidad.


Me mantuve pensando en lo que dijiste hasta que nos fuimos a dormir. Me pediste dormir juntos en mi cama y accedí después de decir mil veces que eres un judío marica.

No sé si se trata de una broma o estás hablando en serio, pero en caso de que sea en serio y no una de tus pendejadas pues... Sería un poco extraño para ti. ¿Era posible que tu peor enemigo pasara de ser eso a tu amante?
















































Omegacember | KymanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora