Una decisión difícil (25 años)

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- ¿Te puedo hacer una pregunta? Pero necesito que seas completamente honesto conmigo cuando la respondas.

Seguíamos recostados en la cama con toda mi ropa alrededor y aún te cubrías con mi sudadera mientras yo te abrazaba y jugaba con tus rizos. Supuse que ibas a armarme un drama o me reclamarías por cualquier pendejada pero de todas maneras respondí.

- Si es por los quince dólares que desaparecieron ayer es porque yo los tomé para comprar chocolate con avellana, después los repongo.

- No, no es eso... Lo que quería saber es... ¿Has pensado en tener un bebé conmigo? 

Hubo silencio después de tu pregunta. Me mirabas fijamente esperando una respuesta. No te voy a mentir, lo he pensado varias veces, incluso antes de casarnos o vivir juntos, sólo temo un poco que tu respuesta no sea la misma pero al final es una decisión que tendremos que tomar juntos.

- Pues... Khal, seré honesto contigo y...

- Más te vale que lo seas, recuerda que puedo darme cuenta cuando estás mintiendo.

- Ya lo sé, mierda... La verdad es que si lo pensé varias veces, muchas a decir verdad.

- ¿Y llegaste a alguna conclusión?

Asentí. Te abracé apegándote más a mi y tomé tu mano.

- Quiero tener un hijo contigo, mi judío. ¿Por qué la pregunta?

- Pues... Lo he pensado y también quisiera un hijo tuyo... Sólo que preferí preguntartelo antes en caso de que no quisieras lo mismo.

Nos miramos mutuamente y nos besamos. Esta vez era un beso lento pero cariñoso, algo diferente a lo que estamos acostumbrados pero no me disgustaba, al contrario. También me gustan este tipo de besos que no tienen una intención más allá de expresar un "te amo".

Después de unos minutos nos separamos, volvimos a mirarnos a los ojos y nos sonreimos.

- Me gustaría tener un bebé contigo Kahl, aunque sea un bebé judío, pelirrojo y de Jersey.

- No puede ser de Jersey si no nace allá.

- Pero lo llevas en la sangre, lo heredará de mi pequeño monstruo. Además, seguramente tu madre estará jodiendo para que él o ella nazca en Jersey.

- Idiota.

Extrañamente mi comentario tan estúpido te hizo reír un poco. Te sonrojaste levemente y me diste un beso en la mejilla.

- ¿Entonces eso es un si?

- Claro, pequeño monstruo.

- Bien... Quítate la camiseta, iniciaremos con la fabricación de nuestro hijo.

- Oh Kahl. Me encanta cuando eres así. Claro que quiero hacerlo contigo, pero antes de empezar necesito hacer algo.

- ¿Otra vez vas a poner canciones de Lady Gaga mientras tenemos sexo?

- Sí, es para darle ambientación.

Me miraste unos segundos y soltaste una risita para luego llamarme idiota en voz baja. Aún así no te negaste a mi petición.

Esa noche tuvimos sexo hasta mas o menos la una de la mañana. Ambos lo disfrutamos mucho, me atrevería a decir que fué mejor que las veces anteriores.

La intención era tener un bebé así que no usamos ningún anticonceptivo como las veces anteriores, sólo anudé una vez y espero sea suficiente para que quedes en cinta.









































Omegacember | KymanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora