Isaac
Otra mañana de despertar con sus gritos, insultos y malos tratos, ellos siguen camuflando su hipocresía de familia perfecta, socios y empresas, un heredero...nada podría salir mal.
En esos días, ellos suelen comportarse de manera cruel conmigo también, como si tuviese la culpa de que se odiaran mas de lo que les gusta el dinero y su compañía.
«Isaac, no seas como la arpía de tu madre...»
«Isaac, no sigas el ejemplo de hombre de tu padre, se mejor que esa asquerosidad. »
«Isaac, compórtate...se un chico inteligente, elegante y selectivo. »
«No Isaac, no puedes juntarte con esas personas, no están a tu nivel.»
Isaac esto, Isaac aquello. Me hartaron, esta mañana lograron lo imposible y es que le contestara de mala manera, marchándome con un buen golpazo de puerta.
Esta mañana era de esas, que no importasen las bromas de Luka, las palabras de consuelo de Teo y el apoyo moral de Alex, hoy era el dia en el cual no quería verles, ni a ellos, ni a mis padres ni a nadie.
La soledad a veces es la única que me acompaña en estas mañanas punzantes, algún libro en mi bolsillo y el silencio perfecto de la biblioteca del colegio.
Me la pase toda la mañana encerrado en la biblioteca, para ser más concreto, en la esquina sin ventanales donde nadie se acerca, al ver solamente oscuridad las personas suelen alejarse de ella y no son capaces de admirar el perfecto espacio que hay aquí, los estantes gigantes a cada lado, la flor marchita, la cortina simulando que hay un ventanal detrás y no, solamente se encuentra la pared, confirmando que tal vez, en años anteriores si existía una ventana allí.
Como dije, la soledad y el silencio son mis compañías perfectas, pero al mediodía, algo comienza a fallar y es el silencio, la multitud de adolescentes se adentran a la biblioteca luego de que la campana tocase, todos ellos usan este lugar alejado, para liar. Asquerosos.
Mi momento de echarme a la fuga apareció, recogí mis libros y mis ganas de darme la cabeza con cualquier pared que encontrase y me encamine hacia la superficie hormonal, donde varios adolescentes hicieron su aparición en mi campo visual, haciendo que bajase la mirada y me concentre en mi libro, que por desgracia no estaba haciendo ese efecto placentero que es leer cuando me encuentro de malas.
Todo paso en un segundo y mi libro termino en el suelo, las risas de las personas comenzaron y varios murmullos en forma de burla, ignorándolos, me agache para recoger mi libro y cuando levante mi mirada me encontré con el motivo de las risas, una cría, con sus ojos cristalizados y sus manos titilando de nervios.
Pero ellos no se estaban riendo por cómo se estaba comportando ella, todos ellos se estaban burlando por su apariencia física. En otros momentos de mi vida, hubiese ignorado a todos para seguir mi camino, pero algo en sus ojos hizo que me doliese el corazón llegar a pensar un medio segundo dejarla aquí, sola, con esta gente de mierda.
Le sonríe, tratando de que tal vez, eso hiciese que se sienta mas segura a mi lado y deje de temblar como un pobre cachorrito mojado, al no obtener respuestas, me acerque a su lado preguntándole si se encontraba bien, tampoco hubo respuestas y los comentarios empezaron a subir de nivel. Comentarios que me daría asco reproducir en mi cabeza.
Voltee mi mirada, para sentarme en el grupo que se estaba burlando graciosamente de la desconocida y le regale mi mejor sonrisa, esperando que ellos se centraran en mi presencia y cuando obtuve todas sus miradas, lo hice, esparcí mi veneno acumulado toda la maldita mañana.
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Enamórate de alguien más
RomanceIsaac conoció el dolor de un primer corazón roto. Decidido a dejar todo atrás, se instaló en otro país y se prometió comenzar una nueva vida, alejado de los riesgos de enamorarse y sufrir. Ese era su plan: estudiar la carrera de sus sueños, leer muc...