Capítulo 243: Sorpresa
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Los compañeros estaban perplejos.
Todos habían escuchado la misma voz, lo que revelaba que no podía tratarse de ninguna clase de alucinación. Pero ¿quién había dicho esas palabras?
Fran, Raidel y Keila escudriñaron minuciosamente los alrededores. Estaban seguros de que allí no había nadie aparte de ellos… y el dragón dorado.
—¿En verdad creyeron que podrían entrar a la competición más prestigiosa de Loto Plateado así como así? —volvió a resonar la voz que parecía ligeramente burlona. Resultaba extraño pero parecía que dicha voz procedía desde el interior de sus cabezas, no del exterior.
Todos observaron al dragón dorado, visiblemente sorprendidos.
Raidel entrecerró los ojos.
—Tú… ¿Tú dijiste eso?
—¿Acaso ves a alguien más en este lugar, niño? —replicó la voz.
Fran y Keila intercambiaron una rápida mirada entre ellos.
El muchacho dio varios pasos al frente. Sus ojos no se despegaban del dragón ni por un segundo. Parecía encontrarse en un estado de estupor, como si hubiera visto a un extraterrestre caer del cielo o algo parecido.
—¿Puedes hablar?
—¿Hablar? ¿Acaso me ves mover la boca? —se burló la voz.
Raidel lo escudriñó con la mirada. Sí, definitivamente él no había abierto la boca.
—¿Si no estás hablando, entonces cómo…?
El dragón soltó una especie de bufido. Solo allí le vieron mover la boca.
—Telepatía, por supuesto. Me comunico directamente a sus mentes.
Ninguno de los compañeros dijo nada.
—¿Por qué me miran con esas caras? ¿Ni siquiera sabían que existían esta clase de habilidades? —soltó otro bufido—. ¿Y así querían participar en el Torneo de las Mil Escuelas? Muy gracioso de su parte, sí.
Antes de que Raidel, Fran o Keila pudieran decir nada, escucharon una voz a sus espaldas que decía:
—Yo ya les había dicho que no era buena idea participar en el torneo… ¡Es una locura! ¿Cómo podríamos entrar a participar en primer lugar? Antes de poder entrar, miles de aspirantes más fuertes que nosotros nos matarían en apenas un segundo y con un solo dedo… El poder de los guerreros de Loto Plateado es muy diferente a los enclenques que conocían en Colmillo Rojo…
Los compañeros dieron media vuelta para ver que Alisa ya había despertado. Ella estaba sentada con la espalda apoyada en el tronco de un árbol. Su piel estaba ligeramente ennegrecida, parecía haberse chamuscado. Y la expresión de su rostro era una mezcla entre humillación y furia. Estaba claro que no le había sentado muy bien el haber perdido contra un ladronzuelo de poca monta. Eso debió haber herido su orgullo de sobremanera. Por un momento incluso dio la impresión de que su dolor emocional era más fuerte que su dolor físico.
—¡Alisa! —dijo Keila, yendo hacia ella—. ¿Estás bien?
—¿Preguntas si estoy bien? —Ella apartó la mirada hacia otro lado—. No lo sé.
Parecía más deprimida de lo que Keila la había visto jamás…
—De todas formas, te agradezco por todo esto —dijo Alisa, señalando las vendas que tenía en torno a sus brazos y piernas. Si no fuera por ti, seguramente me habría desangrado hasta morir… Mis heridas eran muy profundas…
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✡ Guerra de Dioses y Demonios 3: El Torneo de las Mil Escuelas
Aventura✡ Tercer volumen de la saga "Guerra de Dioses y Demonios". Este libro abarca la continuación de la historia desde el capítulo 201. El Torneo de las Mil Escuelas es el evento más grande y prestigioso que se celebra en Loto Plateado y, como tal, se r...