Capítulo 266: Mas Poder
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A pesar de que el cuerpo de Phagor estaba completamente cubierto de sangre, Owen no estaba satisfecho. De hecho, parecía bastante apresurado. Cada nuevo ataque que lanzaba contra el demonio lo hacía con un frenesí mayor.
Nora observó como su compañero esquivaba de manera precisa y elegante todos los tentáculos retráctiles de Phagor. Luego, se adentró en su defensa como si fuera la cosa más fácil del mundo. Alzó ambas hachas al cielo y las descargó contra la cabeza del demonio con una potencia estremecedora, produciéndole un profundo tajo en el lugar donde debería estar su rostro. De la herida brotó un profuso reguero de sangre, y el demonio retrocedió, herido y tambaleante.
Owen no le dio ni un instante de respiro y arrojó ambas hachas hacia él, produciéndole más cortes de los que ya tenía.
Nora se fijó en el rostro de su compañero. No había duda de que él estaba apurado. Quería matar a Phagor lo antes posible.
«¿Qué es lo que sucede contigo? —pensó Nora con el ceño fruncido en una expresión pensativa—. Tú nunca actúas así. Esta no es tu manera de luchar. Normalmente te enfrentas contra tus oponentes con impasibilidad e indiferencia. No sueles apresurar tus movimientos. ¿Acaso estás emocionado de luchar contra él o…?
Ella se fijó en que, bajo el manto de sangre que cubría el cuerpo del demonio, su piel grisácea había empezado a brillar ligeramente. Y cada treinta segundos, aquel brillo aumentaba un poco más. Siempre después de treinta segundos.
Nora había dejado de hurgar en la mente de Phagor porque ya no lo consideraba necesario, pero todo esto le resultaba tan sospechoso que volvió a husmear su mente.
Y tras unos pocos segundos, su rostro se torció en una mueca de perplejidad. Observó a Owen y gritó:
—Maldición, ¡el demonio solo ha estado usando el veinte por ciento de su poder!
Owen ni siquiera le prestó atención. Siguió lanzando contundentes tajos con una prisa cada vez mayor.
Nora pensó que seguramente Owen ya sabía que el demonio no estaba usando todo su poder, por eso estaba tan apurado intentando matarlo lo antes posible. ¡Ese bastardo ya lo sabía desde el principio! ¡Y no había dicho nada!
Sin embargo, Vork sí se sorprendió. El viejo mago abrió los ojos más de lo normal, y le echó un pequeño vistazo al demonio, cuyo cuerpo ahora estaba brillando un poco más. Pero no dejó de recitar sus hechizos en ningún momento. De hecho, él también empezó a darse prisa.
Nora soltó otra maldición y se agachó ligeramente, doblando sus rodillas. Se tomó unos momentos para calcular el ángulo, la distancia y la posición. Y luego simplemente saltó hacia la espalda de Phagor con una velocidad inaudita para una persona de mediana edad como ella. Y a pesar de la gran potencia de su salto, no produjo ningún ruido en lo absoluto. A mitad del trayecto, ella sacó una enorme maza, parecida a un martillo, cuyo extremo superior estaba repleto de púas afiladas y mortíferas. Era un Arma Maldita. Y una de gran poder.
Nora se movió de manera tan sigilosa que Phagor no la vio llegar.
Y justo cuando estaba a punto de chocar contra su objetivo, el martillo se volvió gigantesco. En apenas una fracción de segundo pasó de ser un arma de tamaño corriente a convertirse en un martillo del tamaño de… un árbol.
Nora blandió aquella monstruosidad repleta de púas contra el demonio, quien no pudo moverse a tiempo debido a la sobrehumana velocidad de Nora.
El monumental martillo aplastó el cuerpo de Phagor como un zapato que cae sobre un diminuto gusano, liberando un estallido atronador.
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✡ Guerra de Dioses y Demonios 3: El Torneo de las Mil Escuelas
Macera✡ Tercer volumen de la saga "Guerra de Dioses y Demonios". Este libro abarca la continuación de la historia desde el capítulo 201. El Torneo de las Mil Escuelas es el evento más grande y prestigioso que se celebra en Loto Plateado y, como tal, se r...