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HOLA, Beth -me senté a su lado en la cama mientras la veía llorar- sé que ahora mismo no quieres hablar con nadie pero al menos tienes que comer, Jimmy, Hershel, Maggie y Patricia no te pueden perder a ti también. ¿Comprendes, cielo?
Sí. Gracias -me sonrió a lo que yo besé su frente. Miré la bandeja de comida y luego otra vez a ella-
¿Dónde lo escondes? -le pregunté a lo que ella, segundos más tarde, sacó el cuchillo de debajo de las mantas y me lo dió- estás tomando una buena decisión al no hacerlo, Beth.

A la mañana siguiente Daryl estaba dentro del pajar junto a Randall, probablemente golpeándolo, para sacar información ignorando lo que había sugerido: tratar de hablar con él sin tener que hacer sangrar a nadie
¿Y qué vais a hacer? -preguntó Lori rompiendo el silencio- todos nos sentiríamos mejor conociendo el plan
¿El que hay un plan? -preguntó Andrea-
¿Le mantendremos aquí? -preguntó Glenn-
Pronto lo sabremos -respondió Rick mientras yo veía a Daryl llegar con los nudillos ensangrentados-
El chaval iba con una banda -nos comunicó- de treinta hombres. Tienen artillería pesada y no buscan amigos. Si pasan por aquí, los hombres moriremos. Y las mujeres desearían estar muertas
¿Qué le has hecho? -le preguntó Carol mientras yo volvía a mirar sus manos-
Charlar con él un ratito -mintió Daryl-
Que nadie se acerque a ese tío -nos dijo Rick para luego hablar con algunos en un lado-
Gracias -dijo Daryl cuando le di un vaso de agua y empecé a limpiar sus nudillos-
Yo hubiera preferido otro método -le recordé para luego besar sus manos con delicadeza dando por terminada mi tarea-
Lo sé. Era la única forma de que hablara -me dijo Daryl a lo que yo asentí con la cabeza para luego levantarme-
¿Vienes? -señalé donde teníamos montado un pequeño campamento lejano a la granja. Vi una pequeña sonrisa en sus labios por lo que lo tomé como un sí-

ME queda larga -solté una pequeña risita cuando me prestó su chaqueta con unas alas dibujadas en la parte de la espalda-
Te queda bien -asintió Daryl a lo que yo sonreí y tomé su mano para seguir caminando en silencio en busca de la cena-
¿De verdad crees que el grupo está roto? -susurré a lo que volví a hablar ante su cara de intriga- te escuché hablar con Dale...
Tal vez si que lo piense. Nos estamos separando -me contestó al fin- pero nosotros dos seguiremos juntos
¿Hasta el final? -pregunté a lo que me tomé su beso en la cabeza como un sí-

TODOS miramos a Carl ya que se había quedado en el salón con nosotros.
Me acerqué a él y me agaché hasta su oído
Luego te lo contaré todo -susurré a lo que lo vi sonreír para luego irse-
Bueno, ¿cómo lo haremos? ¿Hacemos una votación? -preguntó Dale-
¿Tiene que ser algo unánime? -preguntó Andrea-
¿Qué tal si vale con la mayoría? -siguió Lori-
Bueno, vamos a ver qué piensa cada uno y discutiremos las opciones -interrumpió Rick-
Vale, en mi opinión, sólo hay una forma de actuar -dijo Shane-
Matándole -reprochó Dale- ¿Verdad? ¿Por qué molestarnos siquiera en votar? Está claro que vais a hacer
Bueno, si los demás creen que debemos perdonarle, quiero saberlo -le dijo Rick-
Bueno, de esos somos muy pocos -me miró Dale- puede que solo Glenn, Lorelai y yo
Oye, yo creo que tú llevas razón en muchas cosas casi siempre, pero en esto... -comenzó Glenn-
¡Te han metido miedo! -se quejó Dale-
No es uno de nosotros -señaló el asiático- y hemos perdido demasiada gente ya
Lorelai -me miró haciendo que todos lo hagan también. Perfecto, simplemente perfecto-
Bueno...sigue siendo una persona a la que no podemos votar por su vida pero Glenn también tiene razón, no es uno de los nuestros. No sabemos que intenciones tiene -les expliqué- Maggie, tu turno
¿No podemos seguir teniéndole encerrado? -preguntó ella-
Es sólo otra boca que alimentar -le dijo Daryl a mi lado-
El invierno puede ser duro -dijo Hershel-
Podía racionar los alimentos -le dijo Lori-
Bueno, él podría sernos útil -nos dijo Dale- dadle ocasión de demostrarlo
¿Ponerle a trabajar? -preguntó Glenn-
No vamos a dejarle suelto -negó Rick-
Podríamos ponerle vigilancia -dijo Maggie-
¿Quién quiere ofrecerse para hacerlo? -preguntó Shane-
Yo mismo -dijo Dale-
Yo no creo que ninguno de nosotros deba andar por ahí con ese chico -negó Rick-
Tiene razón. Yo no me sentiría segura su no estuviera atado -negó Lori-
Pues no podemos ponerle unas cadenas en los tobillos y condenarle a trabajos forzados -negó Andrea-
Oíd, digamos que lo hacemos, ¿vale? -comenzó Shane- y tal vez nos sea útil, y hasta sea majo. Y bajamos la guardia, y él sale corriendo y vuelve con sus treinta hombres
¿Conque la solución es matarlo para evitar un crimen que es posible que ni siquiera intente? -preguntó Dale- si lo hacemos, estaremos diciendo que no hay esperanzas. Que la ley ha muerto, y con ella, la civilización
¡Por favor! -murmuró Shane-
¿Podríais llevarle aún más lejos y dejarle allí, como pensabais hacer? -le preguntó Hershel-
Por poco no volvéis esta vez -recordó Lori- hay caminantes, podría averiarse el coche, podríais perderos...
O caer en una emboscada -añadió Daryl-
Tienen razón, no debemos arriesgar a los nuestros por él -negó Glenn-
Y si seguís adelante, ¿cómo se haría? -preguntó Patricia- ¿Sufriría?
Ahorcándolo, ¿no? Se partiría el cuello -le dijo Shane-
He estado pensando en eso. Tal vez un disparo sería más humano -le dijo Rick-
Un segundo, un segundo, estáis hablando como si ya estuviera decidido -paró algunas preguntas Dale-
Lleváis todo el día hablando, dándole vueltas, ¿quieres que sigamos sin hacer nada? -le preguntó Daryl-
¡Se trata de la vida de un joven! -repitió Dale- ¡Y se merece más de cinco minutos de conversación! ¿A esto hemos llegado? ¿A matar a alguien porque no sabemos qué otra cosa hacer con él? Tú le salvaste la vida. Y mira ahora. Le han torturado, v a ser ejecutado. ¿Es qué somos mejores que esas personas a las que tanto tememos?
No se trata de ser mejor o peor persona, se trata de sobrevivir -suspiré- Dale, entiendo todo lo que dices y en parte tienes razón pero no podemos hacer que nos maten por dejar la duda de “que pasaría si..." Tenemos que ver todos los puntos hasta saber si confiar en él o no. Todos sabemos que pasará si no podemos confiar en él

ESTABA sentada en la rama del árbol donde Daryl y yo teníamos nuestra cosas.
Trataba de no pensar en Randall y lo que estuviera pasando en el pajar.
Salí de mi mundo tras escuchar gritos por lo que salté del árbol y corrí donde veía a los demás llegar.
Abrí mi boca con sorpresa al ver a Dale medio muerto tirado en el suelo rodeado por los demás.
Andrea y Lori lloraban mientras  los demás gritaban.
Tomé la pistola de Rick y disparé su cabeza haciendo que no se quejase más por el dolor.
El arma se me cayó de las manos y no tuve ni que girarme para saber quién me abrazaba. Ya lo sabía. Era Daryl. Siempre era él







𝐋𝐎𝐑𝐄𝐋𝐀𝐈 ↑𝓓𝓪𝓻𝔂𝓵 𝓓𝓲𝔁𝓸𝓷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora