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HABÍA pasado un tiempo, no muy largo, desde esa catastrófica noche.
Ahora mismo terminaba de colocar un cuadro de unos girasoles que Daryl había tenido la gran amabilidad de ayudarme a traer al enamorarme de este tras verlo
Solté una risa cuando sentí sus brazos elevarme del suelo por la cadera y aproveché para colgarlo justo encima donde una foto de ambos sonriendo descansaba en un mueble
Buenos días -le dije mientras volvía a tocar el suelo con mis pies- te he preparado el desayuno
Estás mejorando en la cocina -sonrió sujetando mi mano para acompañarlo a la cocina-
No sé si debería de ofenderme ante ese tono sorprendido -me burlé sentándome en la mesa viéndolo a él comer las tortitas-
Te quedaron bien -me miró Daryl a lo que yo bajé la cabeza mirándolo de nuevo incrédula- te lo prometo. Venga, abre la boca, compruébalo tu misma
No están mal -acepté cuando me dió un trozo de la tortita- nada mal
Te lo dije -me respondió apoyando una de sus manos en mi espalda para luego besarme- voy a salir a buscar un par de cosas. ¿Necesitas algo?
Comida, y por si algún casual encuentras ese chocolate que tanto me gusta... -le respondí a lo que él dejó otro beso en mis labios como respuesta- me alegra que te hayas despertado de tan buen humor hoy. ¿Te das una ducha?
No estoy de tan buen humor -rió Daryl a lo que yo rodé los ojos pero correspondí su beso igualmente-

LIMPIABA el hueco donde debería ir el ojo de Carl para luego colocar una venda y besar su mejilla por uno segundos
Estás muy guapo, cariño -lo abracé siendo correspondida- ¿Qué tal si tenemos un día Carlai?
¿Carlai? -preguntó él extrañado-
Carl + Lorelai -le respondí sacándole una risa- ¿Quieres o vas a salir con tu novia?
No es mi novia -negó Carl sonrojándose a lo que esta vez reí yo- ¿Vas a seguir burlándote de mi o tenemos un día Carlai?


ME gustaría saber cómo erais Daryl y tú antes del apocalipsis -me pidió Carl dejándome hacerle trenzas en el pelo-
Bueno, cuando Daryl consiguió salir de las garras de su padre, le pedí que viviese conmigo en mi piso. Al principio le costó acostumbrarse, como era de esperar, pero pasaron algunos años hasta que podíamos empezar a vivir como merecíamos. Felices -le expliqué con una sonrisa- solíamos acampar en el bosque, le pedía que hablase de sus gustos y él de los míos para encontrar cosas que hacer juntos. También tenía sus pequeños detalles cuando llegaba a casa, me preparaba baños calientes, solía pedir la cena o comprar mis películas favoritas
¿Cómo os conocisteis? -me preguntó Carl-
Cuando Daryl trató de ser soldado tuvo sus heridas y resulta que yo estaba haciendo mi curso de enfermería en el hospital del ejército. Un día nos conocimos y le saqué conversación -le expliqué con una sonrisa- luego cambié de profesión
Tenéis una historia muy interesante. ¿Por qué no habláis nunca de ella? -me preguntó-
¿Para qué hablar de nuestra vida a los demás si ambos recordamos con detalle todo lo que hicimos? Solo contamos a quienes preguntan y te diré que eres la tercera persona que lo hace -le respondí levantándome para sacar las palomitas del microondas-
¿Quienes fueron las otras? -me dijo Carl empezando a comer-
Mi madre y Carol -me encogí de hombros. Seguimos hablando de ambos hasta que lo vi mirar repetidas veces por la ventana. Comprendí lo que pasaba así que sonreí pícara cuando volvió a mirarme- ve
¿Qué? -me preguntó-
Que vayas con la chica -me respondí-
No estoy mirando eso. Es un pájaro...muy bonito -mintió Carl-
Mientes peor que yo, venga, ve, Carl -le sonreí. Él me miró a mí y luego la ventana para levantarse y besar mi mejilla-
Gracias, mamá -gritó corriendo hacia la puerta mientras yo me quedaba plantada como una momia al escuchar como me llamó-
Judith, tú también has escuchado eso, ¿verdad? -me giré hacia la menor. Ella solo sonrió y aplaudió dando saltitos a lo que yo reí y la cargué en mis brazos besando su carita-


DARYL y yo estábamos en el sofá viendo Scooby- Doo como los viejos tiempos.
Mis piernas estaban encima de las de él y sus manos acariciaban estas de vez en cuando
Hoy Carl me ha llamado mamá -comenté aún mirando la pantalla-
¿Y cómo te has sentido? -me preguntó Daryl mirándome-
Por una parte bien y mal, no quiero que crea que reemplazo a Lori pero me sentí bien al cumplir lo que ella me dijo antes de morir. Me alegro que Carl se sienta tan querido y en familiaridad -le expliqué pasando mi vista de la televisión a él- ¿Qué opinas tú?
No te deberías de sentir mal, quieres mucho a Carl y él a ti. Eso no tiene nada de malo -me respondió. Fruncí el ceño cuando tocaron la puerta y al abrirla Abraham apareció-
Se ha escapado -nos dijo a lo que ambos nos miramos para luego empezar a seguirlo con los demás-


LLEGAMOS a donde estaba Carl apuntando a Jesús y retuve una risa al ver a Michonne y Rick colocándose bien la ropa
Tranquilos -nos dijo Michonne pero aún nosotros teníamos nuestras armas en alto-
Dijiste que deberíamos hablar. Hablemos, pues -le dijo Rick-
Glenn, me debes tres galletas de Carol -murmuré bajando mi pistola lentamente subiendo las escaleras hasta el cuarto de Carl para robar una manta-












𝐋𝐎𝐑𝐄𝐋𝐀𝐈 ↑𝓓𝓪𝓻𝔂𝓵 𝓓𝓲𝔁𝓸𝓷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora