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VAIS a morir -volvieron los susurros-
Vamos. Ahora -nos dijo Michonne tras llegar los caminantes o lo que sea que fueran esas cosas. Empecé a matar algunos de ellos para darles tiempo a tomar a Jesús y llevarlo fuera del lugar. Noté que Daryl sujetaba mi brazo para luego cerrar las puertas dejándolos dentro y empezar a irnos lo más rápido posible-


YA era por la mañana.
Tomamos los caballos y subimos el cadáver de Jesús y a Eugene.
Me coloqué el chaleco de Daryl, cual me había colocado anoche tras la fina tela de mi camisa de tirantes, de nuevo en un gesto nervioso mientras veía el cuerpo de Jesús
Ojalá lo hubiera conocido antes. Parecía de los buenos -nos dijo Magna montada a caballo junto a Yumiko-
Lo era. No debería estar aquí fuera -les dijo Aaron-
Es culpa mía, si hubiese... -comenzó Eugene a lo que yo negué con la cabeza-
Jesús siempre se arriesgaba por nosotros -le respondí. Nuestra conversación fue finalizada por los ladridos de Perro-
Nos persiguen -añadió Magna-
¿Vivos o los muertos de siempre? -preguntó Aaron-
Veamos. Buen perro -le dijo Daryl para empezar a caminar hacia los caminantes-


EMPEZAMOS a pelear con los vivos disfrazados de caminantes y amenacé con mi cuchillo a la chica que había caído de rodillas asustada levantando sus manos.
Daryl le quitó la máscara rápidamente
Por favor. No me mates. Por favor -pidió la chica. Era una adolescente-
¿Cuantos sois? -le preguntó Michonne sujetando una máscara-
Por favor. Los acabáis de matar. Solo quedo yo -siguió sollozando ella-
No te creo -le amenazó con la katana Michonne-
No hay tiempo. Se viene con nosotros -nos dijo Daryl cuando más caminantes empezaron a llegar-
Si intentas algo, no te hará falta fingir -la amenazó Michonne sujetando la máscara cerca de su cara. Tomé a la chica del brazo y comenzamos a irnos-


LLEGAMOS a Hilltop y vi las caras tristes de todos al reconocer a Jesús.
Luego llevamos a la chica, con los ojos vendados, hacia una de las celdas de abajo.
Yo preferí quedarme arriba enterrando a Jesús y colocando un par de flores junto a su lápida hecha a mano
A la noche, Daryl y Perro habían decidido dormir en la parte alta del pequeño granero así que subí las escaleras hasta verlos a ambos acostados en el suelo.
¿Me puedo unir a la fiesta de pijamas? -le pregunté con una sonrisa divertida-
¿Qué dices, chico? -le preguntó Daryl a Perro a lo que este ladró- creo que eso es un sí
¿Sabes una cosa buena de todo esto? -le pregunté tras un rato en silencio- es una de las veces que estamos más tiempo juntos después de...lo que pasó. A veces me gustaría que fuese más.
Lo siento -me miró Daryl a lo que yo me encogí de hombros aún sentada abrazando mis piernas-
No te culpo, Daryl. Era como tu hermano, y entiendo la necesidad de querer encontrarlo -acepté quitando uno de mis brazos para tomar su mano- solo...trata de pasarte un poco más por Alexandria, ¿sí?
Está bien -aceptó Daryl sentándose a mi lado- ¿Tú estás bien?
Mañana estaré mejor -le respondí. Cerré los ojos sintiendo lo más posible su abrazo y los volví a abrir cuando ambos reímos al ver a Perro juntarse en nuestro abrazo- ella fue muy buena dejándonos quedárnoslo.
Sí que lo fue -aceptó Daryl. Ambos nos quedamos un rato en silencio hasta que recordé algo-
Beth hizo esto y pensé que te gustaría tenerlo -le dije sacando un papel doblado de mi mochila. Sonreí al ver una sonrisa en sus labios tras ver el dibujo. Estaba hecho con palitos, al igual que los de Judith cuando era pequeña, pero se entendía bien quiénes estábamos en el dibujo. Daryl, Beth, Judith, RJ, Michonne y yo-
Tal vez debería revisar mi peinado de nuevo -dijo Daryl haciendo que soltase una carcajada. Su pelo estaba pintado de marrón fuerte como si fuera el tejado de una casa sobre su cara redonda-
A mí me gusta -me encogí de hombros. La mirada de ambos fue hacia los labios del otro para luego terminar en un beso lleno de amor. Últimamente eran escasos pero aún me hacían sentir lo mismo- descansemos un rato, ¿vale?
Mh... -hizo un sonido afirmativo. Ambos no quedamos acostados sobre una fina manta hasta que nos quedamos dormidos-













𝐋𝐎𝐑𝐄𝐋𝐀𝐈 ↑𝓓𝓪𝓻𝔂𝓵 𝓓𝓲𝔁𝓸𝓷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora