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ESTABA ayudando a construir de nuevo el puente.
Mientras Henry pasaba con el agua y un vaso para el que quisiera, yo aprovechaba para contarle un par de anécdotas y que no estuviera aburrido caminando de un lado a otro. 
Dejé de martillar tras ver a Henry caer al suelo y Justin delante de él tomando el agua que quedaba.
Retuve una risa cuando Henry lo tiró al suelo y luego fue hacia donde estaba yo
Serás un buen guerrero, Henry -le sonreí acariciando su pelo-
Oye. El chico solo hace su trabajo -le sujetó Daryl- vuelve tú al tuyo
A mí nadie me dice lo que tengo que hacer. Ya no eres mi niñera -respondió Justin para luego empezar a pelearse-
Henry, quédate ahí -lo miré para, en vez de lo que todo el mundo hacía:mirar, tratar de separarlos al igual que a Aaron y el chico con el que se peleaba-
Basta -gritó Rick consiguiéndolos separar-
Van a acabar fuera de esto si siguen con esa actitud -miré a los dos hombres para luego seguir a Daryl-


ASÍ que ese capullo se va de rositas, ¿no? -preguntó Daryl-
Solo unos días más -le pidió Rick- a mí tampoco me gusta, pero tenemos prisa por acabar. Es fuerte. Los Salvadores son más de la mitad, y hemos tenido bastantes deserciones
Sí, porque así son ellos -le respondió Daryl- algunos no van a aceptar las cosas solo porque tú lo digas
Daryl tiene razón -le dijo Carol- nunca han tenido que convivir. No podemos esperar que olviden lo ocurrido
No ha sido fácil, lo sé -aceptó Rick- ni lo será durante un tiempo. Pero no sé trata de olvidar, se trata de avanzar todos, juntos. Seguiremos haciéndolo y verán que estamos del mismo lado
¿Lo estamos? -le dijo Daryl a lo que los tres lo miramos en silencio- ¿Estamos del mismo lado, Rick?
Dímelo tú -le pidió Rick-
La cuestión es que lo he intentado. Pero no pareces querer oírlo -le respondió Daryl para luego irse-
Es complicado. Está distinto desde lo de Gregory. Puede que desde antes -nos dijo Rick-
Pues habla con él, Rick -le pedí a pesar de saber lo que le pasaba al protagonista de nuestra conversación-
¿Y qué le digo? -me preguntó-
Lo que creas correcto. A todos nosotros nos está costando adaptarnos, diría que a los Salvadores también. Negan los educó de una forma y nosotros tratamos de cambiarlos. Lo mejor es que vayamos poco a poco. No todos estarán preparados al mismo tiempo -le expliqué. Coloqué una de mis manos en su hombro junto a una sonrisa y luego me fui de allí-

ESTÁBAMOS recogiendo más troncos de árboles hasta que empezaron a llegar caminantes.
Viene una horda. ¡Vámonos! -nos gritó Daryl. Comencé a ayudarlo a matar a algunos para darle tiempo de sacar a Aaron de debajo de uno de los troncos. Los demás empezaron a llegar y ayudarnos a matarlos. Gracias a Rick, el cual dejó libre a los troncos y mató a varios de ellos, pudimos estar a salvo-
Gracias -le dije quitando un poco de sudor de mi frente-

SONREÍ al verlo acostado boca arriba en el sillón afilando una flecha.
Bajé el volumen de la canción que tenía puesta de fondo y fui hacia donde estaba él.
Levanté sus piernas, me senté y volví a colocarlas encima de las mías.
¿Cómo estás? -le pregunté a lo que él se encogió de hombros- sé que esto es difícil para ti, Daryl. Siempre estás junto a los Salvadores e intentas trabajar junto a ellos a pesar de la forma que son. Rick lo entenderá. Estoy segura
¿Y tú qué opinas sobre todo eso? -me preguntó dejando la flecha y navaja en la mesa ratonera- estabas muy callada antes.
Me gusta la visión que tiene Rick, la de empezar a convivir con otros e incluso mantener a raya a los caminantes pero también sé que los seres humanos somos tan idiotas que siempre buscamos algo para pelear y estar en desacuerdo. Así creemos que tenemos más razón que los demás -le expliqué para luego formar un silencio-
A veces me sorprendes, Lorelai -asintió con la cabeza Daryl- cuando creo que dirás un chorrada y sales con eso
Solo digo lo que opino a las personas que sé que le importan lo que digo -le dije para luego volver a levantarme- iré a darme una ducha, ¿vienes?
Me quedaré aquí un rato. Ahora subo -me respondió a lo que yo le sonreí para empezar a subir las escaleras. Solté una risa cuando noté que ya no pisaba el suelo-
¿Qué haces? -le pregunté abrazando su cuello-
He cambiado de opinión -lo noté encogerse de hombros. Abrió la puerta de nuestra habitación y fuimos hacia el baño-

A Carl le gustaría ver este lugar ahora -susurré en mitad de la noche aún abrazada a su pecho- también en lo que nos hemos convertido y las oportunidades que hemos dado. Creo que esto era lo que él quería
¿Y esto es lo que tú quieres? -me preguntó acariciando mi brazo desnudo. Levanté la cabeza para verlo y me encogí de hombros-
Sí, pero se que va a terminar pronto. Siempre que montamos un lugar como este acaba mal -le respondí empezando a cerrar los ojos-
¿Crees que este lugar podría ser distinto? -me preguntó Daryl en un murmullo-
No lo sé. Llevamos 35 días en pie. ¿Quién sabe lo que pasará en el futuro? -le dije pero luego saqué una pequeña risita ante mis pensamientos- algo que si sé con seguridad, es que voy a dormir ahora mismo
Lore, gracias por compartir tu casa conmigo -me respondió a lo que yo besé sus labios y volví a acomodarme en su pecho-
No sería mi hogar sin ti, Daryl -le respondí para luego caer en el cansancio-

COMO había pasado durante unas semanas, me levanté sobre la madrugada para correr al baño y vomitar.
Había descartado un par de ideas:comida que me había sentado mal, estar enferma y estar embarazada.
Pero esta última empezaba a pasar por mi mente de vez en cuando.
Me coloqué mi gran abrigo negro y salí de casa en silencio.
Llegué a la casa Grimes, toqué la puerta y sonreí apenada al ver a Rick algo somnoliento mirándome
Lorelai, ¿va todo bien? -me preguntó algo preocupado-
Hola, Rick. Siento despertarte pero ¿puedo hablar con Michonne? -le pregunté abrazándome hacia mí misma nerviosa-
Sí, supongo, entra -me dijo Rick haciéndose a un lado para dejarme pasar. Esperé sentada en el sofá del salón hasta que Michonne llegó-
Espero que tengas un buen motivo para despertarme, Lorelai -me dijo con una sonrisa divertida sentándose a mi lado abrazando su albornoz-
Creo que estoy embarazada -le dije con una sonrisa. Lo único que se escuchó en toda la casa fue un gritito emocionado de su parte y yo cayendo acostada al sillón ante el impulso de su abrazo. Solté una carcajada y respondí su abrazo- no sé cómo ha podido pasar, Michonne. Pensé que Daryl y yo ya no podíamos... No sé, Michonne
¿Tienes la menopausia? -me preguntó volviéndose a sentar-
No -le respondí- llevo un par de semanas con vómitos, a veces migraña y cansancio. Al principio creí que estaba enferma pero lo descarté, también creía que me iba convertir en un mutante o algo así pero por razones lógicas, no.
Lorelai -me paró Michonne sujetando mis manos- tienes miedo
No, no se, Daryl y yo solo lo hemos hablado un par de veces. Y fue hace varios años -le expliqué levantándome del sillón para caminar de un lado a otro tratando de quitar mis nervios- nunca ha dicho que no pero tampoco que se muera por ser padre. Y tal vez con el tema del apocalipsis y los Salvadores...
¡Lorelai! -me interrumpió Michonne- ni siquiera sabemos si lo estás. Iremos a por un test a la enfermería, ¿vale? Seguro que Daryl estará encantado de ser padre si es a tu lado
Siento haberte despertado -le dije sentándome a su lado-
No te preocupes, me siento orgullosa de ser la primera en saberlo -movió su pelo como una Barbie a lo que yo solté una risa y la volví a abrazar-
Gracias por darle al botón de apagado -suspiré-
Un placer -me dijo para luego levantarse- vayamos ahora. Así la gente no se pondrán a ser unos chismosos
Gracias -repetí para luego volver a levantarme. Rick nos miró a ambas desde la cocina a lo que yo le saludé con mi mano-
Saldremos un momento. Volveré en un rato -le dijo Michonne para luego besar su mejilla. Ambas salimos de la casa y fuimos hacia la enfermería. Tomamos una caja de un test de embarazo y entré al baño. Me la hice y volví a salir-
Tenemos que esperar un poco -le dije sentándome en el suelo a su lado y dejando el test frente a ambas. Nos quedamos calladas un rato hasta que los minutos pasaron- ¿Lo podemos mirar a la vez?
Claro -afirmó. Ambas nos estiramos para ver el objeto y ella sacó una amplia sonrisa. Fui contagiada por su sonrisa y nos abrazamos de nuevo-
Cada noche es una aventura distinta, ¿no? -le dije aún abrazándola. Ambas soltamos una risa y nos separamos para vernos- oye, Michonne, ¿te importaría guardar este secreto? Al menos solo por ahora, por favor. Tengo que encontrar el momento de decírselo a Daryl
Tu secreto está guardado conmigo -aceptó ella. Agradecí con una sonrisa y me sentí feliz de tener una amiga como ella-


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𝐋𝐎𝐑𝐄𝐋𝐀𝐈 ↑𝓓𝓪𝓻𝔂𝓵 𝓓𝓲𝔁𝓸𝓷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora