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HABÍA dejado la casa por un momento.
Al volver, me quedé en la puerta con una sonrisa al escuchar a Beth reír mientras que su padre la tomaba en brazos
Me alegro de verte -le dije a lo que ambos me miraron. Fui rápidamente hacia Daryl y lo abracé con fuerza pero sin llegar a hacer daño a ninguno de los dos- te hemos echado de menos
Y yo a vosotras -aceptó Daryl. Lo miré de nuevo con una sonrisa y lo besé. Apoyé mi cabeza en su hombro y ambos miramos a una Beth sonriente-  Beth se alegra de verte. ¿Verdad, cariño?
-aceptó ella apoyando sus pequeñas manitas en las mejillas de su padre y besando una de ellas- ¿Puedo ir a jugar con Judith y RJ?
Vale, pero ten cuidado, ¿si? -acepté a lo que ella asintió. Daryl la bajó al suelo y ella caminó con cuidado hasta irse a la casa Grimes. Volví a mirarle y le besé de nuevo. Me gustaba mucho cuando venía a vernos. Me alegraba el día- me alegra mucho que  hayas pasado a vernos.
Y a mi también -escuché a Carol. Me giré y sonreí al verla junto a Henry por lo que abracé a ambos-
Me alegro de veros. Henry, has crecido muchísimo -lo miré con una sonrisa para luego besar una de sus mejillas sonrojadas-
¿Y el terremoto? -me preguntó Carol-
Fue con Judith y RJ -le respondí. Miré a Daryl de nuevo al verle mirándome por lo que abracé su cintura con cariño-
Íbamos de camino a Hilltop. ¿Te damos un viaje? -preguntó Carol tras un silencio corto y cómodo-
¿De verdad que no os importa? Algunos han salido hacia Hilltop pero no me dió tiempo de prepararme -les dije soltando una pequeña risa-
¿Nos vemos en la puerta en diez minutos? -me preguntó Carol con una pequeña sonrisa. Yo asentí con una sonrisa y los vi irse-
Iré a despedirme de Beth, ¿vienes? -le pregunté tomando mi pequeña mochila de emergencia que siempre tenía preparada junto a la puerta. Tomé su mano y empezamos a salir de la casa. Vi a los niños jugar juntos por lo que le indiqué a Beth que viniese un momento-
Tu madre volverá enseguida, ¿vale? -le dijo Daryl. Ambos tuvimos que ponernos de cuclillas para llegar a su altura-
¿Y tú? Yo quiero estar contigo, papi -le pidió Beth con un pucherito-
Vendré pronto a veros -le dijo Daryl para luego mirarla y besar su frente- pórtate bien, ¿vale?
-sonrió ella para luego mirarme-
Haz caso a lo que te digan, ¿vale? -le pedí acariciando su mejilla. Beth asintió con la cabeza y me abrazó-
¿Helado? -me preguntó Beth con una sonrisa traviesa-
Solo un poco. Y pide a alguien que te lo de, no lo vayas a buscar tu sola, ¿vale? -acepté a lo que Beth aplaudió victoriosa. Nos abrazó a los dos rápidamente y se fue- está creciendo muy rápido...
Demasiado -añadió Daryl mientras nos levantábamos para ir hacia Henry y Carol-
Ya sabes que no no importaría que te quedases el tiempo que quieras. La casa sigue siendo de ambos, ¿recuerdas? -le pregunté para luego tomar su mano y subir al lado de Henry- ¿Y tú qué comes que creces tan rápido? Recuerdo cuando eras un niño y ni me llegabas a la cintura
He crecido, Lorelai -me sonrió Henry. Miré a Carol, la cual se encogió de hombros con una pequeña sonrisa, y volví a mirar hacia delante. Estos niños eran nuestro futuro y cada vez me hacían sentir más vieja a su lado-

LLEGAMOS a Hilltop.
Enid todavía está aquí, ¿verdad? -preguntó Henry-
Creo que sí. ¿Por qué? -le preguntó Carol-
Me pregunto si me reconocerá -preguntó Henry como todo un adolescente enamorado. Palmeé su hombro sabiendo el estado de Enid para luego bajar de un salto-
¡Tara! -grité con una sonrisa tras verla saludar a Daryl. Ella rió y ambas nos abrazamos-
Que sorpresa tan agradable -dijo Jesús- ¿Qué os trae hasta tan lejos?
Henry. Se ha obsesionado con ser herrero -respondió Carol-
Quizá podamos ayudarle -aceptó Jesús-
Aaron -sonreí para luego abrazarnos-
¿Pasa algo? -le preguntó Daryl aún acariciando un caballo-
Ayer encontramos a Rosita al otro lado del muro. Está muy maltrecha -respondió Aaron-
¿Ya la están curando? ¿Está aquí? -le pregunté a lo que Aaron asintió con la cabeza-
Eugene ha desaparecido -explicó él- vamos a salir a buscarlo. Ayudadnos a rastrear
Sí. Claro -aceptó Daryl para luego mirar a Carol y Henry-
Ve -aceptó su mejor amiga-
¡Perro! -sonreí acariciándolo cuando saltó a mis piernas- hola, chico.
¿Vienes? -rió Daryl poniéndose el pañuelo en la cara. Mandó a su perro delante mientras yo me sentaba atrás de él-
¿Cómo va tan rápido? -solté una risa viendo al perro a varios metros de nosotros-











𝐋𝐎𝐑𝐄𝐋𝐀𝐈 ↑𝓓𝓪𝓻𝔂𝓵 𝓓𝓲𝔁𝓸𝓷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora