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¿TAMPOCO me vas a contar lo que te ha pasado en el ojo? -le pregunté rompiendo el silencio que había dentro del coche-
Me junté con los tipos equivocados -me respondió Daryl aún mirando al frente-
¿Y ahora donde están esos hombres? -le pregunté-
Los matamos -respondió Daryl colocando sus dedos frente su boca en su gesto nervioso común- Rick se preguntará dónde estamos
Deberíamos de parar pronto, la gasolina se está acabando -añadí- da igual quienes sean esos, salvaremos a Beth como sea
Frena aquí -me pidió Daryl minutos después a lo que yo le hice caso viendo al coche que seguíamos parar- ¿A qué coño esperan? Van dos. ¿Es un poli?
Eso parece -le respondí apretando mi cuchillo con fuerza. Me tapé la boca con la mano reteniendo un grito cuando un caminante nos asustó a los dos- Daryl, creo que viene hacía aquí
Tranquila -murmuró Daryl- trata de arrancar el coche
No puedo. No queda gasolina -le respondí-
Vale, tendremos que buscar un sitio -me dijo Daryl. Ambos salimos del coche, matando al caminante en el proceso para empezar a buscar un lugar-



LLEGAMOS a una especie de albergue  o algo similar que parecía limpio a simple vista para luego ir hacia una de las habitaciones
Descansa un poco, ¿vale? Yo vigilaré para quedarme más tranquila -le dije a Daryl-
Parece tener buenas cerraduras -señaló él quitándose la chaqueta-
Lo sé, solo quiero asegurarme -asentí con la cabeza. Sonreí levemente cuando besó mi mejilla tras abrazar fuertemente mi espalda-
Sé que debería habértelo contado -murmuró Daryl- y lo siento
Está bien -le resté importancia aún mirando por la ventana-
Tú también deberías descansar un rato -me pidió Daryl para luego besar mi mejilla pero no insistir más. Escuché como se sentaba en la cama por lo que seguí mirando por la ventana preocupada- Lorelai
¿Sí? -le pregunté aún sin girarme-
¿No crees buena idea decirme que te tiene preocupada? -me preguntó Daryl-
Tengo una pequeña sospecha de que estamos fallando en lo de tratar de salvar a la gente -suspiré aliviada de contarlo. Me senté a su lado cuando palmeó el colchón-
¿Y entonces por qué has decidido venir? -me preguntó Daryl-
No lo sé -me encogí de hombros para luego echar el torso de mi cuerpo hacia atrás acostándome. Él siguió mi acción y sonreí cuando un oso de peluche se interpuso entre nosotros pero el buen momento terminó cuando un ruido se escuchó. Nos levantamos de allí con nuestras armas y empezamos a buscar que podría ser hasta dar con un caminante golpeando una puerta tratando de entrar- ¿No deberíamos...?
No hace falta -negó Daryl a lo que yo asentí con la cabeza dándole la razón y ambos volvimos a la habitación-



A la mañana siguiente me desperté tras ver un poco de humo, me giré buscando a Daryl pero tampoco estaba.
Salí de la cama y caminé hasta llegar a la ventana donde vi a mi acompañante quemar el cadáver de algunos caminantes.
Bajé hasta dar con él y abracé su espalda
Es un gesto muy bonito -le dije mientras notaba sus manos sobre las mías al igual que siempre- a Carol le hubiera gustado. Vivió por un tiempo aquí
No lo sabía -negó Daryl-
No es algo de lo que le guste hablar -le respondí para luego seguir mirando el fuego-



CAMINÁBAMOS a paso rápido por las calles solitarias tratando de buscar rastro de alguien hasta dar con un edificio rodeado de caminantes
Podemos subir por ahí. Hay una pasarela. ¿Te parece bien? -me preguntó mientras sacaba un par de hojas y el mechero de su bolsillo-
-afirmé a lo que hizo el pequeño fuego atrayendo a los caminantes haciendo que podamos ir a dentro de unos pasillos donde unos cantantes estaban encerrados en sacos de dormir o casetas de campaña. Los fuimos matando uno por uno y luego pasamos por un pequeño hueco entre la puerta-
Menos mal que no hemos desayunado -murmuró Daryl a lo que saqué una pequeña sonrisa divertida-
No me gusta el nuevo mundo en el que estamos viviendo ahora -le dije mirando por la ventana algunos edificios quemados y algunos caminantes- lo he intentado pero yo no encajo en esto
Vas a tener que hacerlo. Se trata de acostumbrarse, lo has hecho bien todo este tiempo, Lorelai -me respondió Daryl- ¿Te acuerdas de lo que siempre decimos?
¿Qué estamos mejor los dos juntos? -le pregunté a lo que Daryl asintió-
Siempre hemos estado viviendo en lugares que no nos gustaría recordar pero siempre hemos pasado por todo eso juntos -me explicó a lo que yo levanté la cabeza para verlo. Sonreí y besé sus labios para luego ver de nuevo por la ventana-
¿Has visto algo? -le pregunté al verlo acercarse al cristal-
Dame el rifle un momento -pidió Daryl a lo que yo se lo di dejándolo ver-
¿Qué hay? ¿Qué hay? -pedí impaciente como una niña pequeña. Miré por el rifle lo que Daryl señalaba, una furgoneta a lo lejos con las mismas cruces que el coche que seguíamos- primero deberíamos llevar algunas provisiones, ¿no?
Vale -aceptó Daryl a lo que me puse a buscar cosas útiles. Le pasé mi botella, recién rellenada de agua, a Daryl tras beber y luego miré lo mismo que él. Un feo cuadro- esto seguro que le costó una fortuna a algún ricachón. Es como si un chucho se hubiera sentado y arrastrado el trasero
Cochino -solté una pequeña risita. Empecé a buscar por los cajones hasta dar con algunos rotuladores. Miré a Daryl de nuevo, y al cuadro-
¿De verdad? -rió él comprendiendo lo que iba a hacer. Caminé hacia el cuadro con inocencia y luego lo empecé a pintar con varios rotuladores a la vez- creo que ha quedado peor que antes
Al menos, miénteme un poco -le pedí con un pucherito juguetón-
Es precioso. ¿Por qué no te dedicabas al arte antes? -me preguntó sarcástico y con burla Daryl-
A veces te odio -le saqué la lengua para empezar a caminar de vuelta a donde estábamos antes- oye, Daryl, no salgas...
Arriba. Manos arriba. Los dos -nos apuntó el chico del que le estaba advirtiendo- deja la ballesta
Tienes huevos, chico -le dijo Daryl-
No quiero haceros daño. Solo necesito armas -pidió el chico- por favor, suelta la ballesta. Atrás. Lo siento. Sois duros. Os irá bien
Las apariencias engañan... -murmuré al verle irse tras romper las casetas para que los caminantes salieran. Ambos sacamos nuestros cuchillos y empezamos a matarlos para luego salid corriendo tras nuestras armas pero nos había encerrado-


CAMINAMOS hasta llegar al camión blanco apunto de caer de un puente
Puedo ir yo, en cualquier momento se podría caer, peso menos -le pedí a lo que Daryl entró primero seguido mío- se acercan caminantes
¿Sabes que es GMH? -me preguntó Daryl tras mirar una especie de camilla-
Es un hospital. El Grady Memorial -le respondí para luego salir de allí y empezar a matar a los caminantes- ¿Por donde?
Entra -me pidió Daryl a lo que le hice caso. Luego él se metió y cerró las puertas mientras veía a los caminantes rodear el vehículo- ponte el cinturón y cierra los ojos. Agárrate a algo
Confío en ti -murmuré para sujetar su mano con la mía y con la otra libre agarrarme al coche para luego caer. Algo rasguñados pero vivos. De repente caminantes empezaron a caer a lo que hice una mueca- muy romántico
Nuestra primera cita debería haber sido así -añadió Daryl con ironía para luego ambos salir de allí algo doloridos-



¿PUEDO? -Daryl me miró con las manos en el borde de mi camiseta-
Estoy bien -asentí con la cabeza dejándole levantar mi camisa para ver un corte en mi abdomen- casi ni duele
Eres una mentirosa terrible, Lorelai -me dijo Daryl volviendo a colocar mi camisa tras mojar un poco la herida con agua- 
El hospital está cerca, seguro que hay algún lugar donde quedarnos por ahí -le dije-
Está bien -aceptó Daryl para luego levantarse pero sujeté su brazo con delicadeza-
¿Tú estás bien? -le pregunté-
Aparentemente mejor que tú -besó mi frente para luego ayudarme a levantarme y empezar a caminar por otro lugar-



NOS quedamos un rato en un edificio mirando por la ventana mientras comíamos unas palomitas de una bolsa
Te quiero -le susurré a Daryl abrazada a él de espaldas a la ventana. Él me sonrió para luego besarme- otro
Tal vez si que podría ser como nuestra primera cita -rió Daryl tras besarnos un par de veces más. Ambos nos separamos al escuchar un ruido y empezamos a caminar hacia este. Había un caminante con una flecha de Daryl en el cuello. Seguimos caminando viendo al chico de antes peleando con un caminante. Abrí mi boca ofendida cuando me lo tiró encima por lo que le di una patada con dormir y Daryl lo remató dándole en la cabeza-
Síguelo -le pedí recibiendo su ayuda para levantarme- estoy bien. Ve, por favor
Por favor. Tenía que protegerme -nos dijo el chico cuando quedó atrapado bajo una estantería-
¿Por qué nos sigues? -le gritó Daryl-
No os dijo, lo juro. Creía que me seguías vosotros -dijo el chico-
Una mierda -negó Daryl para luego tomar una caja de cigarros mientras el chico pedía ayuda- yo te ayudé una vez. No pienso volver a hacerlo. Que lo pases bien con tu amigo
No, por favor. Lo siento -pidió el chico a lo que Daryl siguió caminando-
No lo podemos dejar, Daryl. Es solo un crío -le pedí-
Casi no mueres por su culpa -me recordó Daryl-
Por favor -le pedí-
No, lo siento -negó Daryl para luego seguir caminando. Lo miré de nuevo cuando maté al caminante que casi no come al chico antes que yo-



AYUDÉ al chico a salid de allí mientras lo veía cojear hasta la ventana
¿Estás bien? -me preguntó Daryl a lo que yo asentí con la cabeza-
Seguro que vienen. Habrán oído el disparo -dijo el chico- si me encuentra...
¿Quienes? -le preguntó Daryl-
Ellos. Los del hospital -le respondió él- espera, dinos una cosa. ¿Había una niña rubia?
¿Beth? -preguntó el chico a lo que yo lo miré-
¿De qué la conoces? -le pregunté-
Me ayudó a salir. Pero sigue ahí dentro -me respondió él-
Ya están viniendo. Tenemos que irnos -les dije para luego empezar a correr. Lo último que noté fue un gran golpe para luego verlo todo negro-













𝐋𝐎𝐑𝐄𝐋𝐀𝐈 ↑𝓓𝓪𝓻𝔂𝓵 𝓓𝓲𝔁𝓸𝓷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora