Ilev ja Ákjrots Akertejyin nudmajahash ahah be thu'Zoohóser-Olam!
(¡Ilev el Akertano Legendario ha renacido en el Mundo de los Vivos!)
Existe una vieja leyenda conocida por muchos en el universo creado por Yhaváh Dios. Hablo sobre... la Leyenda de I...
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Ilev estuvo en mi mente por mucho tiempo, y por lo que siento, también en mi corazón. No sé si de verdad también ha estado en mi alma; sabrá Kúame, porque yo no. (Aunque sí he sentido que me falta mi reencarnación de Anadri).
Empecé a pensar en Ilev cuando estaba en secundaria. Yo creía que era malo, porque si juegas con las letras de su nombre podrías toparte con la palabra “evil”. Nunca vi a Ilev como el ser poderoso que todos cuentan que fue en este libro. Para mí Ilev sólo era el Jesús de este universo, ni siquiera tenía previsto que Jesús fuera en realidad la reencarnación de Ilev. Cuando menos me di cuenta, dos de mis personajes ya creados eran el mismo, y su reencarnación era Jesús. Pero tuvieron que pasar un par de años para que me diera cuenta. A medida que escribía iba conociendo mejor el multiverso que estaba creando, e inventé algunas cosas que están implementadas en este libro; ya fuesen personajes o lugares que usé en otros manuscritos. A fin de cuentas todos existen en un mismo multiverso, todo es parte de la infinita Relíter.
¿Y qué es la Relíter? La Relíter (en español: «realidad literaria» o «realidad literal») es un compendio creado y utilizado por mí para describir toda mi mitología. También, la Relíter es un conjunto de universos paralelos y realidades de un mismo Multiverso creado por Yhaváh Dios, universos que cambian en algún punto de “la historia”.
Kora y Kena aparecieron por primera vez, salidas de mi pluma, en un manuscrito que escribí en la primavera del 2018. No quiero hablar mucho de eso, pero allí también conocían a Jesús y después de varias cosas se hacían amigos, aunque distinto a como lo leíste.
Vanaih ya había aparecido también en otro manuscrito que escribí hace tiempo. Tuvo sólo un diálogo, bastante interesante, la verdad. Pero nunca describí su aspecto ni dije su nombre; porque no los tenía pensados en ese entonces, aunque tenía la idea de que su nombre saliera de la palabra “vaina”. (Aunque debo admitir que también usé como base el nombre de mi amiga Vrianay).
En este libro fue la primera vez que escribí a Venkoh (nombre inspirado en Junko de Zombie Land Saga y en el nombre de Vrianay). Pero en otro manuscrito, uno que escribí en el verano del 2020, aunque fue breve, apareció el señor Vahnark. Tuvo como dos diálogos, pero eso bastó para que definiera la personalidad que terminé dándole. (Y sí, su nombre de pila viene de “desenvainar”, y su apellido de “envainar”; el de su esposa de “sword”).
Y esos no fueron los únicos personajes que ya había escrito, por si te lo preguntabas. También escribí a Dark-Dusk poco después de haber escrito a Kora y Kena la primera vez. Parece que Mace Noher no sólo es mala aquí, aunque bueno, para mí no es malvada, aun cuando de verdad lo es. En ese otro manuscrito donde aparece Noher —que, por cierto, fue el segundo que escribí cuando oficialmente comenzaba como escritor, a los 14 años—, su personalidad y su historia no estaban bien definidos, así que la Mace Noher, la Dark-Dusk, que te mostré en este libro es la “nueva”, una mejor versión que la anterior. Ni siquiera tenía motivaciones, era mala sólo porque le nacía serlo. Vaya escritor era.
Respecto a la formación del Mundo Oscuro y su mitología, así como las otras mitologías que mencioné, ya había creado (y, en su minoría, escrito) relatos, leyendas, mitos, cuentos y pequeños fragmentos de todo. Algunos de esos fragmentos “históricos” aún no los he escrito, pero que gracias a Kúame siguen en mi memoria y espero que así sigan, al menos hasta que los haya pasado a papel. Historias como la de Iessu y Nergya o la del Rey Rebelde y la Bruja son relatos que quiero publicar como libros, si no es que también escribo una versión de Historia de los Demonios Oscuros como libro complementario para la Relíter. Lo más seguro es que sí. Querer es poder, así que sí puedo; si es que Yhaváh me lo permite.
Reyes Demonios, Ángeles de la Muerte, Dioses Mekishkianos, Seres Cósmicos, razas alienígenas. Todo eso lo tenía creado desde mucho antes que empezara a escribir este libro el 17 de noviembre del 2021, pues, desde el 2018 empecé a crear esa mitología, a la que llamo mitología yesuiana en honor a mi segundo nombre y a Jesucristo. Y entre más, me era más fácil complementarla, aunque sé que no es tan compleja como me gustaría. Espero mi imaginación me dé abasto para mejorarla.
Historias hay de sobra, muchos misterios quedan, pero, por el momento, sólo mi imaginación y yo sabemos la verdad tras esos misterios. No veo nada de malo en hacértelo saber, pero bueno, resulta ser que ya tengo un corto manuscrito donde cuento la Leyenda de Ilev, del cual procuraré hacer un libro, y sería una de las muchas precuelas (que no son precuelas) de mis libros posteriores a este y a otros; a fin de cuentas todo forma parte de la Relíter.
Sólo resta darte las gracias por haber leído todo hasta el final, espero te haya gustado y lo hayas disfrutado tanto como yo al escribirlo, transcribirlo, editarlo y revisarlo. Si fue de tu agrado y esperas leer más sobre la Reencarnación de Ilev del Universo Cinco de la Relíter, no te preocupes en vano, como dijo Dark-Dusk. Ya tengo en la cabeza la trama del segundo libro, faltaría solamente escribirlo y llevar a cabo todo el procedimiento que se hace para convertirlo en un libro. No sólo lo del segundo libro, sino mucho más. Sobre este Universo hay varias cosas que se tienen que contar. La historia de Jesús, el Heredero de Ilev, no termina aquí. Dark-Dusk fue derrotada, pero este es sólo el comienzo de la leyenda de la Reencarnación de Ilev. Me encantaría que lo leyeras si te es posible, y si te apetece, claro.
Ya, para no quitarte más tu valioso tiempo, quiero agradecerle a mi amigo Kikín (Enrique Vargas) por haberme escuchado con atención, como siempre, cada vez que le contaba alguna idea para este libro y las opiniones que me daba, así como su importante opinión luego de haber leído una pequeñísima parte del manuscrito que escribí a papel y pluma (que no le gustó porque habla de demonios y no de magos y bestias). Se te quiere, Kikín. Kikín y mi amigo Roberto Rodríguez son quienes suelen leer todo lo que escribo, les agradezco. Grande Roberto, sus opiniones también fueron de gran ayuda, así como sus consejos y las correcciones que me pudo dar. Se aprecia el apoyo. Cómo no querer a aquellos a los que apoyas y que también te apoyan. Lo recíproco suele ser de lo mejor.
Bueno, me despido, espero vernos pronto una vez más. Ojalá te haya caído bien Jesús como para que sigas leyéndolo de la mano de Cero el Narrador. ¡Sélom, lector(a)!
