ꨄ︎Wolf [Bakutodo]

ఌ︎Capítulo 19

El desayuno había transcurrido en medio de una amena conversación entre ambos en la que pudo ir conociendo más en torno al reino de Katsuki, además que disfrutó de una deliciosa comida que lo dejó más que maravillado por ella.

Una vez que acabaron de comer le sorprendió escuchar que el pelicenizo tenía la intención de mostrarle hoy con mayor detenimiento el reino dado a que el día anterior pese a que había recorrido una buena parte de este apenas pudo fijarse en los lugares d la ciudad por su respectiva huída.

-¿Seguro que esto es una buena idea? -le cuestionó al alfa con duda en su voz- Porque creí que ibas a esperar hasta las festividades que se avecinan para presentarme a todos en la nación.

- Y lo voy hacer pero eso no quiere decir que no te pueda enseñar una parte del reino hasta eso. No te preocupes, haré lo posible por llevarte a sitios con pocas personas para no llamar la atención o donde estén los demás, aparte que hay gente a la que te quiero presentar al ser estos de confianza. No obstante, si prefieres usar la misma capa de ayer para no llamar la atención, no habría inconvenientes y, además, dudo mucho que estés conforme con permanecer encerrado en el castillo por prácticamente una semana entera.

Por más que quisiera no podía refutar eso último, sumado a que su curiosidad por recorrer ese nuevo mundo estaba bastante presente y debía de aprovechar que el pelicenizo disponía de algo de tiempo libre durante ese día.

Después de aquella conversación, no tardaron mucho en salir del comedor y dirigirse a las afueras del castillo para la salida que tendrían. Debía de admitir que se esperaba el tener que ir a pie, a caballo o tal vez en una carroza..

¡Pero jamás sobre un dragón!

Y por ello todavía no podía creer que en frente suyo se encontrase aquella gigantesca criatura de negras y rojas escamas que infundiría temor a cualquiera sin mucho esfuerzo o al menos a él lo tenía ya más que asustado, al grado que por mero instinto buscó esconderse detrás de Bakugou, olvidándose por completo del hecho de que hasta contaba con dones para poder defenderse de aquella bestia si la situación lo ameritaba.

Aparte que el que la criatura diera un fuerte rugido no fue para nada de ayuda

Claro que en su tiempo había tenido la oportunidad de ver a uno, después de todo, Lady Dragon poseía un quirk que le daba la capacidad de transformarse en aquel reptil; sin embargo, en esa forma no tenía para nada esa presencia y porte de la criatura que estaba en frente suyo, que demandaba respeto y demostraba con facilidad que sería un enemigo a tener.

-No temas, copito -expresó el ojirubí con suave tono de voz al notar por el cambio de las feromonas de su.. el bicolor que le indicaron el tanto miedo que estaba experimentando de repente- Yo mismo me encargué de entrenar a Riot, así que sé que no te hará daño porque jamás podría verte como una amenaza.

-¿E-estás..seguro.. de eso?- su voz se escuchó bastante temblorosa- ¿No hay alguna otra forma en la que podamos viajar y sin tener que llamar tanto la atención?