ꨄ︎Wolf [Bakutodo]

ఌ︎Capítulo 21

¡No tenía ni idea de lo que estaba pasando!

De lo único que tenía certeza era que comenzó a sentirse un poco extraño después de cenar. Al principio decidió ignorarlo, pensando que era simple cansancio tras toda la jornada que habían tenido ese día y que después de dormir se sentiría normal; no obstante, jamás se imaginó de que esa sensación empeoraría y que hasta sería incapaz de mantenerse en pie.

-¡Sho! - escuchó el grito del pelicenizo, quien había regresado en breve a su habitación por el ruido de su cuerpo cayendo al suelo.

-K-kats..n-no sé que me sucede.. - sentía su cuerpo temblar como si se estuviera a punto de congelar; sin embargo, era todo lo contrario, un intenso calor lo había invadido y era tanto que hasta tenía el deseo de quitarse sus prendas para disminuirlo. Aparte de ello, no comprendía la causa por la que también sintiese punzadas en la zona de su vientre y que sus fuerzas fueran disminuyendo cada vez más conforme pasaban los minutos.

Además de ello, se le hizo extraño el notar como el ojirubí se iba alejando un poco de él mientras parecía que este se controlaba para  evitar hacer alguna cosa, siendo una acción que le disgustó por completo a su omega interno.

-Copito, temo que haz entrado en celo - habló por fin Bakugou con cierta seriedad, rompiendo el silencio que se había formado durante unos pocos minutos.

-¿C-celo..? ¿E-es solo eso..? - por la manera en cómo se sentía llegó a pensar que hasta podía tener en realidad una enfermedad grave - S-solo necesito usar mi don de hielo y estaré bien. ¿Estar en celo es solo sentir calor, no? Necesitaré enfriarme un poco.

Y eso era lo que pretendió hacer tras decir esas palabras, realizando un gran esfuerzo por usar su lado derecho, mas simplemente no pudo. El calor era mucho más intenso y lo dejaba débil y sin posibilidad de usar cualquiera de sus dones, sumado a que empezó a sentir como si un líquido fuera recorriendo sus piernas poco a poco, imaginándose que tal vez era solo sudor.

Aunque si en verdad lo era...

¿Por qué parecía que ese sudor no se detenía?

No tenía ni la menor idea del porqué ocurría eso y ahora también se sentía húmedo y apenado por ensuciar las prendas que le habían prestado.

-Fresita, no es el tipo de calor que tú crees- expresó el pelicenizo a la par que se le volvía a acercar, encargándose este de cargarlo con delicadeza entre sus brazos para dejarlo con cuidado recostado en la cama- Olvidé que casi no conoces sobre tu casta... te conseguiré una bebida para que te ayude a aminorar tu celo.

Cuando el pelicenizo pretendía alejarse de su lado, no supo el porqué tuvo el impulso de tomarlo del brazo, ejerciendo un poco de fuerza para retenerlo, teniendo el intenso deseo de quererlo cerca.

-P-por favor..n-no me abandones.. -le suplicó -No deseo que te vayas.

-Pero Sho, yo no debo..

-¡A-alfa..! P-por favor, te necesitamos - se adelantó a pedir su omega interno, con quien permanecía en una batalla por el control de su cuerpo, lucha que por cierto sentía que estaba más propenso a perder conforme pasaba el tiempo.