ఌ︎Capítulo 1

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Desde hace miles de años atrás, las personas habían dejado de distinguirse unos a otros solo por el sexo que los catalogaba como hombres o mujeres, sino también por su segundo género que establecía un nuevo sistema de castas y de poder en el mundo

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Desde hace miles de años atrás, las personas habían dejado de distinguirse unos a otros solo por el sexo que los catalogaba como hombres o mujeres, sino también por su segundo género que establecía un nuevo sistema de castas y de poder en el mundo.

Los alfas son aquellos considerados como los más fuertes y privilegiados en la sociedad, sumado a que sus capacidades físicas junto a sus destrezas y aspectos como sus fuertes aromas y voces de mando los hacen situarse en el eslabón superior de dicho sistema, siendo quienes tienen una mayor posibilidad de éxito en sus vidas al igual que riqueza, poder y un alto estatus, razón por la que la gente que nace con dicha casta se la considera muy afortunada. Tanto hombres como mujeres alfas poseen la capacidad de dejar en cinta tanto a betas femeninas como a omegas, pudiendo marcar a estos últimos para demostrar su dominio y posesión sobre estos.

Seguidos de ellos están los betas, quienes se destacan por ser quienes carecen de aroma alguno, época de celo y cualquier característica de las otras dos castas, razón por la que son considerados como individuos normales por eso, estando en el eslabón intermedio.

Y en último lugar se encuentran los omegas, quienes tienen la capacidad de quedar en cinta sin importar su sexo; sumado a ello, destacan por sus dulces aromas y maternales instintos. Son afectados por las voces de mando de los alfas, quienes pueden además marcarlos y establecerlos como suyos sea con su consentimiento o no. Sus capacidades y fuerza física son inferiores en comparación a la de otras castas y durante siglos la sociedad mantuvo los perjuicios de que tan solo servían para complacer a los alfas y tener y cuidar a las crías, careciendo de derecho alguno como el de la educación. No obstante, con el pasar de los tiempos dicha situación fue cambiando y el mundo fue tornándose cada vez más igualitario.

Sin embargo...

Todavía continúan conservándose retrógradas ideas en torno a dicha casta...

Y, por culpa de ello, su vida se dificultó aún más tras su padre enterarse de que era un omega en lugar del alfa puro y dominante que había esperado que fuera.

Desde que nació su destino se vio marcado por el sufrimiento; en especial, al ser el hijo predilecto que Enji Todoroki deseaba dado a que contaba con la capacidad de controlar dos polos opuestos..

Fuego y hielo..

Los dones que el actual número dos creía que bastarían para poder quitarle el puesto de héroe de la paz a All Might, siendo la causa por la que sus severos entrenamientos comenzaran a la edad de tres años. En cada uno de estos su padre le obligaba a  intentar superar los propios límites de su cuerpo, sin importar las heridas y daños que esto pudiera conllevar.

Ni siquiera le permitía recibir ayuda de sus hermanos mayores o de su propia madre para curarse y el más mínimo error que cometiera ocasionaba que pasara el día entero sin probar alimento alguno, aunque una que otra vez Natsuo le llevaba galletas o bolas de arroz a escondidas. Tampoco podía pasar mucho tiempo con los demás miembros de su familia al ser considerado aquello como una perdida de tiempo y peor fue dicha situación después de que su madre por culpa del actuar de su padre optara por echarle agua hirviendo en la parte izquierda de su rostro, por lo que para él conforme pasaban los años llegaron a ser completos desconocidos.

ꨄ︎Wolf [Bakutodo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora