ꨄ︎Wolf [Bakutodo]

ఌ︎Capítulo 31

<<Pasado>>

¿Quién diría que un sentimiento tan puro como el amor puede llegar a destrozarte?

Ni él mismo se lo imaginaba o así fue hasta que tuvo que vivirlo en carne propia, sintiendo como su pobre corazón se iba fragmentando e intoxicando ante aquella realidad que se presentaba delante suyo.

Una en la que no lo tendría a su lado..

Debiendo limitarse a admirar desde lo lejos el como esos dispares ojos que tanto amaba apreciar, dirigían amorosas y dulces miradas a una persona que no era él, dejándolo destrozado por ello.

Su tortura comenzó en ese preciso instante en el que por primera vez sus caminos se cruzaron. Aún recordaba el alboroto que se había formado en el castillo por la repentina desaparición de Bakugou desde la tarde, haciéndose un sinnúmero de suposiciones en las que se concluía que tal vez pudo ser atacado, secuestrado o hasta asesinado por el ejército All for one al estar en bandos contrarios durante la guerra y, al ser el pelicenizo el rey, si alguno de esos actos se consolidara, implicaría por ende el fin de Altaria.

La búsqueda se extendió a altas horas de la noche hasta que para sorpresa de todos en el palacio, Katsuki hizo acto de presencia en el salón del trono, significando que había usando alguna de las otras entradas que no fuera la principal para llegar a ese punto. No obstante, si una cosa debía destacarse es el hecho que no estaba solo.

A su lado yacía la persona más hermosa que vio en su vida: de cabellos rojos cual fuego y blancos como hielo que se encontraban divididos de perfecta forma. Ojos de distintos colores, blanca tez y vestido con azul traje con detalles dorados que yacían opacos por la suciedad de polvo y tierra.

¡Era como si el más bello ángel hubiese caído del cielo!

No obstante, un aspecto que no pudo pasar por alto fue que aquel etéreo ser poseía sobre sus hombros la roja capa que era propiedad de Bakugou, siendo esa la única ocasión que este se la había colocado a alguien más debido a que la familia real solía tener la tradición de realizar eso tan solo con las personas a las que amaban con devoción.

Desde ese momento debió de suponer que jamás sería suyo..

Sin embargo, en su mente aquello no tenía lógica, dado a que era la primera ocasión en que se los veía a los dos juntos, de modo que no existía sentido alguno de que se desarrollara de un minuto a otro un amor profundo entre los dos, concluyendo entonces que aún poseía una oportunidad.

Luego de aquella primera impresión, descubrió que era el príncipe de Pyros: Shoto Todoroki, quien estaba huyendo de su retrógrada nación para evitar un matrimonio arreglado y obtener su libertad.

No muchos estaban contentos con la presencia del joven príncipe en el palacio, al fin y al cabo consideraban que su sola presencia implicaba que el reino entero estuviera en peligro; no obstante, por su parte optó por presentarse ante él, ofrecerse como uno de sus guardias personales y tratar de conocerlo mucho más. Si bien es cierto en un inicio solo recibía frialdad y cortas palabras a cambio, notó que con el paso del tiempo el omega empezó a tenerle confianza hasta el punto de que pudo llamarlo amigo.