Pequeña, frágil, escuálida, ágil, veloz. Eran objetivos para describir a la estudiante de 16 años Kochō Shinobu en cuanto a aspecto físico para actividades físicas.
Inteligente, perseverante, estudiosa, aplicada, apasionada, competitiva. Así la describían sus maestros y compañeros en cuanto a su desempeño académico.
Malhumorada, fuerte temperamento, poca paciencia. Descripción otorgada por sus compañeros de clase tras cursar toda la vida escolar conpartida junto a la pequeña estudiante.
Pero también era amable, bondadosa, altruista, consejera, soñadora, carismática, como daban testimonio sus amigos y familia.
Kochō Shinobu reunía fortalezas y debilidades en general, lo que compone a cualquier estudiante de preparatoria en su primer año. Arrastrando un enorme historial de buenas calificaciones, siempre estando entre los primeros 10 puestos, participando en ferias de ciencias y olimpiadas de biología y química. Su sueño era entrar a la universidad para estudiar la carrera de medicina y derivarse a la investigación, su mayor pasión.
Ah, y por parte de sus admiradores, era tranquila, rostro amable y amigable, grandes ojos con un hermoso color morado con mirada imponente, la cual puede transmitir calidez, enojo, frustración, cariño, amor; y su voz, ella sin duda había sido bendecida con aquella voz cantarina que alegraba el día y recordaba el canto se las aves en la mañana anunciando el comienzo de un nuevo día.
Por todo lo anterior, nadie comprendía cómo era que aquella bella ninfa no hubiese encontrado el amor adolescente por el que la mayoría de las chicas soñaban. Su contestación era que estaba centrada en sus estudios, no había tiempo de distracciones banales como un romance, en todo caso, prefería estar con sus amigos.
Y aunque esa respuesta parecía calmar las inquietudes de sus amigos, en realidad, secretamente deseaba enamorarse de verdad. Anteriormente había recibido confesiones de chicos y chicas, pero ninguno de ellos fue suficiente para despertar en ella ese sentimiento que todos llaman "amor".
Con sólo 16 años, en compañía de sus amigos y la emoción de iniciar su nueva etapa escolar, deseaba poder experimentar más que sólo la satisfacción de ser "la estudiante ejemplo a seguir", quizás ampliar su círculo social, o bien, este podría ser el tiempo en el que el destino le regale a alguien en su camino. Un vecino recién llegado al vecindario, tal vez un estudiante de intercambio o alguien transferido de otra escuela, o quizás conozca a alguien en alguna competencia. Kochō enumeró los posibles candidatos para experimentar aquella sensación, aquel sentimiento cálido que su madre alguna vez le mencionó y el que desprende su hermana al estar con su prometido.
Sí. Kochō Shinobu podía visualizarse un escenario romántico con cualquiera de esas personas mencionadas, pero, en sus cálculos, jamás incluyó una variante que también contaba como "nuevo".
Jamás hubiera considerado a alguien como él para experimentar esos sentimientos, pero era su mismo sensei quien la llevaría por ese nuevo camino a recorrer, aunque él no fuera del todo consciente de eso.
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Hola otra vez :) mi primer historia de esta parejita tan bonita y peculiar. Espero que les guste leerla tanto como a mí escribirla. Cualquier comentario, siempre que sea respetuoso y dentro de las normas de la comunidad Wattpad, será bien recibido.
Hasta la próxima ☺️
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Te quiero, sensei.
Romansa-Tienes 16 años, eres sólo una niña. No sabes lo que quieres. Además, soy tu sensei, 8 años mayor que tú. Esto de ninguna manera podrá estar bien mientras seamos profesor - alumna, la única relación que debemos llevar. -Tomioka-sensei, mis sentimien...
