La boda sería en tres semanas.
El doceavo día del último mes de verano.
Sir Izuku respetó la decisión de tus padres y retiró todos sus intentos por cortejarte, con excepción de Rody, quien se mantuvo fiel a tu lado.
A decir verdad, tus padres estaban retrasando todos los preparativos para la boda. Ellos mantenían la fiel esperanza de que el príncipe no llegaría al final de las tres semanas y caminaria contigo hacia el altar.
Y serias una hipócrita, si pensaras lo contrario.
Te mantuviste al margen de la situación durante la primera semana porque estabas segura que el príncipe desisitira de su decisión por los chismes.
En cuanto salió del castillo, los periódicos publicaron su visita en Victoria del Rey y lo que significó eso. Las personas se enteraron de su compromiso de la noche a la mañana y los nobles se encargaron de esparcir sus opiniones a todos sus Reinos.
El más solemne fue el de Valle Sereno. De más ni menos que de tu futuro cuñado, Lord Neito Monoma.
"Es casi imposible y repugnante que un hombre de su clase se mezcle con la dorada sangre real de nuestro señor" citó.
Las habladurías volaron por todos lados durante esa semana y desaparecieron en la segunda, cuando el príncipe comenzó a hacer planes.
Empezó haciendo visitas casuales al palacio con la excusa de los preparativos de la boda.
— Mi señora madre quiere que la boda sea una combinación de ambas culturas — anunció el rubio mientras mantenía su semblante serio —. Quiere que simbolice la unión de las dos civilizaciones.
Tu padre se acarició la barba lentamente. Su mirada seguía al hombre que tenía frente a él, que peleaba con los cubiertos. El rey había decidió tener un pacifico almuerzo en en el gran comedor con el que sería su futuro yerno.
El platillo principal eran delicias de Alta Pradera, sopa de verduras saltinadas, carne rellena de frutas y agua de zarzamora.
Claro, con algunos dulces adicionales, cortesía de la reina.
— Me parece que es un poco difícil complacer el deseo de Lady Mitsuki, dado que las ceremonias difieren mucho entre sí — respondió y se llevó un pedazo de carne a la boca.
Bakugo levantó una ceja.
Era cierto, sus costumbres eran muy diferentes a las tuyas en demasiados aspectos, pero podían rescatar algunas cosas como el vestuario, la comida y la danza.
— Tiene razón — añadió. — Pero considere que podamos incluir el vestido, algunos platillos y las danzas.
Tu padre torció la boca, luego suspiro.
— Me parece bien — habló. — Consideró que mi hija ha sido educada correctamente y no soy nadie para negarme a su petición.
Bakugo frunció las cejas. ¿De qué estaba hablando?
— Disculpe mi ignorancia, pero ¿a que se esta refiriéndo?
Tu padre levantó la mirada.
— (Nombre) debió de estar de acuerdo con eso. Es también su boda después de todo — agregó.
El rubio se mordió los labios mientras que de lo profundo de su garganta emergía un "claro". No había cruzado palabra contigo desde el día de su compromiso. Bien se lo dijo Kirishima, pero no quiso escuchar.
El almuerzo terminó por la inevitable interrupción de Lord Toshinori que se llevó a su majestad a atender otros negocios. Quizá una señal divina de que debía de entablar una conversación contigo.
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La querida del dragón; Katsuki Bakugo
Fanfiction➤ ❝ Después de cuatro matrimonios fallidos, la princesa imperial regresa triunfante a su hogar, resignada a vivir en soledad y esperando la inminente muerte de su hermano para subir al trono. Sin embargo, sus planes se ven arruinados cuando el magní...