19 | VALKAR

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Katsuki no le tenía mucha estima al Consejo Privado de su madre, pero su opinión al final no valía mucho. Mitsuki seguía siendo quien gobernaba Roca Dragón y él era nada más que su humilde heredero.

El único que podía salvarse de su prejuicio era Hakamada, el consejero oficial. En la capital era mejor conocido como "La Mano Salvaje" y no era un apodo del que gozará. Tsunagu había declarado que le era denigrante, pero ¿qué más podían hacer ellos que eran sobajados al mismo término?

A pesar de las acaloradas discusiones que él y Hakamada mantuvieron durante sus años más jóvenes, Katsuki debía de admitir que era leal. Fiel a la causa de su madre, a la de él y a la de Roca Dragón. Siempre velando por la seguridad de los suyos, y nada más que los suyos.

Es por eso que no se sorprendió cuando el consejero de la Czaricsa se mantuvo contrariado al matrimonio político entre el heredero y la recién viuda, la princesa (Nombre).

"Ha estado casada cuatro veces y no ha dado a luz a ningún vástago. Solo los Dioses saben que castigo le dieron por sus depravaciones".

A pesar de escuchar eso, su madre no lo detuvo cuando salió volando hacia Victoria del Rey ni mucho menos lo reprendió por sus impulsivas decisiones. Katsuki sabía que su madre comprendía; todo su linaje había sido ignorado por los Nueve Reinos, pero ahora inclusive sus hijos con la princesa serían pretendientes al trono.

—¿Qué hay de la disputa entre los Corynne y los Akbar? — cuestiona su madre.

El Consejo estaba reunido nuevamente sobre la mesa rectangular en el salón. El príncipe Katsuki se situaba a la izquierda de su madre, quien estaba en el extremo principal. Su padre se encontraba frente a él y a lado de Masaru, yacía el consejero.

—Su primo, el Sehz de Iktan ha mandado un informe sobre una posible solución del conflicto en las siguientes lunas, Su Gracia — explicó Hakamada —. Citó a Lord Mellario Corynne y a Lord Asukasa Akbar en El Peñasco para la aclaración de los intereses de ambos.

—¿Aclaración? — habló el príncipe —. ¿Qué no ya se mencionó que están peleando por un pedazo de tierra?

— La Czaricsa debe de elegir quién se queda con Árbol de Plata, mi príncipe — comentó el Lord Maestro Oak. Katsuki le propinó una mirada iracunda y puso los ojos en blanco. Es por lo mismo que detestaba las reuniones del Consejo. Sus miembros no se cansan en recordarle que aún no era Señor de Roca Dragón.

—Originalmente en la Edad de los Pergaminos, los Akbar eran señores de Árbol de Plata, pero los Corynne conquistaron esas tierras durante de la Guerra de los Cuernos — explicó el tesorero, Lord Orian Qorqyle.

—Ya han pasado más de un siglo desde aquel evento — alegó su madre.

—Y aún siguen peleándose por el pedazo de tierra — añadió Katsuki, irritado por el hilo de la conversación —. Propongo que Árbol de Plata se divida a la mitad y a cada familia le toque un pedazo.

—Los Corynne no aceptarán aquello, mi príncipe — habló nuevamente el consejero oficial —. En Árbol de Plata es donde sepultan a sus familiares y me temo que lo tomarían como una ofensa.

Katsuki soltó un suspiro de molestia y se dejó caer sobre su silla. Hizo la cabeza hacia atrás mientras le rogaba a los Dioses por terminar con esa tortura. Siempre pensó que su constante aburrimiento durante las horas del consejo se debía a que todos sus miembros eran mucho mayores que Katsuki y tenían ideas algo ortodoxas para resolver las cosas. El príncipe de Roca Dragón era más imperioso: él hubiera agarrado a Kirishima y habría emprendido vuelo hacia Árbol de Plata para resolver el conflicto el mismo.

La querida del dragón; Katsuki BakugoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora