Fuera de juego

Capítulo 1

La imagen había sido posteada a las 2 de la madrugada, en esas cuatro horas, alcanzó más de cien mil "me gusta" y diez mil personas la habían compartido sin cortarse en dejar su comentario. Horacio no perdió tiempo en ingresar a los miles de retwits y repost que había tenido aquella imagen, sus dedos se movían sobre el teclado y mouse mientras mantenía el teléfono entre su cabeza y el hombro escuchando las palabras de Greco pero sin procesarlas.

Eran miles los comentarios que podían apreciarse, desde insultos con palabras que ni siquiera se le hubiesen pasado por la mente, personas a las que les daba igual y otras que mostraban algo de apoyo. Aquello estaba siendo demasiado, el moreno no alcanzaba a comprender la inmensidad de lo que una simple foto generaba en internet, nunca lo había entendido a pesar de ser una figura reconocida desde hacía años.

— Esto está mal – la voz de Volkov, que se había mantenido en silencio hasta el momento, le hizo apartar la vista del ordenador.

El ruso se encontraba a un lado de la mesada, su vista fija en Horacio, con el ceño fruncido y su cuerpo claramente tensionado. Horacio tomó el móvil donde la llamada aún estaba en curso, dándola por finalizada, ignorando el constante palabrerío de Greco.

Respiró profundamente intentando llamar a una calma que estaba seguro no llegaría y comenzó a caminar hacia su afectado novio con la mayor de las precauciones.

Desde el momento que ambos aceptasen aquel acuerdo en el cual se comprometían a no revelar, bajo ningún concepto, su relación, por expreso pedido del jugador ruso, Horacio comprendió que no había manera de que Volkov aceptase salir del "armario" de cara al público, ni siquiera con aquellos que eran los más allegados a él, por lo tanto, la situación a la que se enfrentaban era más que alarmante.

— Vik...— le llamó con la voz suave, intentando llegar a él antes de que aquello que estaba conteniendo explotase – Vik...

Se acercó lo suficiente para tocar su cara antes de que con un rápido movimiento el contrario se alejara, comenzando a caminar de un lado al otro mientras se tocaba la cabeza despeinándose en el proceso.

— Esto no puede estar pasando – murmuraba – joder no puede estar pasando ¿Cómo fuimos tan tontos? ¿Cómo dejamos que nos tomaran una foto?

- Vik...

Horacio observaba la desesperación de su pareja, inconscientemente mordió su labio inferior con fuerza, acción que realizaba cada vez que la ansiedad comenzaba a invadirle debido a la situación.

– Viktor – le llamo esta vez con más fuerza, teniendo exactamente la misma respuesta, nada. Volkov le estaba ignorando. Horacio volvió a acercarse, esta vez deteniendo el andar del más alto y tomándolo por los hombros, logrando que nuevamente sus iris grises se fijaran en él.

— Vik debes calmarte – expresó de forma casi imperativa – debemos...

— ¿Quieres que me calme? – Inquirió el contrario dejando salir una risa sarcástica - ¿es que no ves que todo este se nos fue de las manos? Esto no tendría que haber pasado, no tendría que haberlo permitido.

Las palabras del ruso ingresaban a los oídos de Horacio como si de balas se trataran, sentía que su pecho se oprimía ante ellas.

— ¿Qué quieres decir con eso? —la molestia comenzaba a aflorar en el de cresta. Bajó sus manos, apartándose de Volkov, dejándolas a los costados de su cuerpo - ¿Qué se supone que no tendrías que haber permitido?

Volkov no podía pensar, no en ese momento, por su mente lo único que pasaba era el escándalo que se desataría en cuanto cruzaran esa puerta, los miles de reporteros que les acecharían en cada rincón, las miradas juzgadoras y los constantes cuchicheos de sus compañeros, del equipo directivo y de todo aquel que les conociera. Apenas si había visto la foto, pero ya se imaginaba la cantidad de comentarios que tendría y lo que estos podían llegar a decir.