Violentometro [Mattom]

[II] Mentir y Engañar 🍇

El fin de semana había terminado y el de cuencas se preparaba para ir a su trabajo, mientras su novio lo observaba con una tierna sonrisa.

- ¿A qué hora vas a venir, lindo? - pregunto el rubio mientras abrazaba a su novio por la espalda y le daba tiernos besos en su mejilla.

El de cuencas solo hacía una mueca de enojo por su pareja que lo abrazaba con fuerza.

- A las 8:00 p.m, no te preocupes. -

- Esta bien Tim, te amo. - depósito un último beso en su mejilla y se tiró sobre la cama del alcohólico.

- Adiós. - se despidió con frialdad y salió del lugar dejando solo al rubio en su habitación.

Fue directo hacia afuera, tomo sus llaves y se fue sin despedirse de sus amigos que estaban en el sillón viendo televisión.

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Pasaron las horas y el reloj marcaba la hora de salida, aún frustrado por el trabajo se levantó y recogió sus cosas para regresar a su hogar, estaba por salir de la oficina pero una linda castaña se le acercó rápidamente impidiendo que se vaya.

- Oye Tom, vamos a ir a un bar por el fin de semana ¿Quieres venir? - Dijo la castaña muy alegre.

Esto le agradaba mucho al de cuencas, recién llevaba un par de días en aquel trabajo y le parecía bien relacionarse, aunque la bebida lo motivaba mucho más que lo anterior.

- Esta bien, solo déjame hacer una llamada... -

La castaña asintió con una sonrisa y fue con su grupo de amigos a seguir conversando mientras esperaban al de cuencas, en cambio este se alejó del grupo, se dirigió al baño y verificó que estuviera completamente solo para recién hacer una llamada.

[♡]

Un curioso timbre sonó a lo lejos de donde se encontraba el rubio, dejó de lavar los trastes para ir en busca de su móvil imaginando que sería su amado quien lo llamaba.

- ¡Hola Tim! ¿Ya vienes?  -

- Eh... no. Verás, Matt, estaré haciendo trabajo extra como un pequeño favor a alguien y bueno, no llegaré temprano. -

Esto le entristecia al de morado ya que había preparado una cena para el de cuencas y poder pasar tiempo con su pareja.

- ¡Esta bien Tim! Aquí te espero, te a... -

- Sisi, ajá, ¡adiós! -

El de cuencas había terminado la llamada apresuradamente y no había dejado que el de morado acabe de hablar, aveces el de morado se cuestionaba si de verdad lo amaba o solo jugaba con él, pero siempre otro pensamiento surgía que le decía "¡Es Tom! Él nunca me haría algo así." solo con pensar esto se sentía aliviado, así que fue abajo a continuar con sus labores.

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Por otro lado el de cuencas estaba realmente emocionado, más al no tener que llegar a su casa y poder pasar de su pareja, así que se fue con el grupo directo hacia un bar. Todo estaba bien pero Thomas solo observaba mientras bebía una cerveza, ya que no era muy sociable de por sí, consideraba irse hasta que la castaña comenzó a hacerle conversación de la nada.