¡Sal de ahí!

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Meses habían pasado desde la última visita a sus amados amigos, la joven pareja tenía mejores planes. Simplemente habían comenzado con el plan de adopción, fueron dos largos meses para conseguir la custodia, una tortura para el de cuencas que no pudo hacer de las suyas en ese periodo de tiempo ¿Cómo podría? Su relación se volvía un poco más inestable con cada pelea y la violencia física se hacía cada vez más presente, simplemente decidió controlarse hasta que el bebé esté en sus manos y logre cumplir su promesa.

Y al fin se cumplió, una bebé de dos meses llegó al hogar de nombre "Reneh" de tez blanca, rubia fresa con ojos celestes, una misma copia femenina del rubio.

Desocuparon una habitación pequeña y la decoraron de colores suaves rosa y lila junto con juguetes, una cuna y una cómoda que contenía pequeñas prendas y muchas mantas.

Satisfechos lograron colocar a Reneh por primera vez en su nueva cuna.

-¿No es hermosa? - sonrió el rubio enbobado por la pequeña.

- Si.. - sonrió de la misma manera el alcohólico.

El sonido de un celular rompió el momento de paz, despertando a la bebé de inmediato. El sonido de la alarma y los llantos de Rene habían roto el bello momento. De inmediato ambos intentaron volver a la tranquilidad, Matt consolando a la pequeña y el contrario buscando su teléfono para apagarlo.

- ¡Mierda! - grito el de cuencas al ver la hora.

- ¿Pasa algo? -

- Me tengo que ir ya es tarde. - comentó algo desilusionado.

- Oh, bueno, cuídate. - sonrió el rubio con la bebé ya más calmada.

El contrario salió corriendo dejando al rubio solo con la bebé mesiendola tranquilamente hasta que se quedó profundamente dormida, tan linda, tan pacífica...

[♡]

Un avellano y un castaño se encontraban recostados en el sofá cambiando el canal sin interés, solo aburrimiento puro. Edd despegó la mirada del televisor para ver a las paredes sin intención alguna, solo las observaba al azar pero una foto captó su atención.

Un cuadro colgado en la pared donde los cuatro chicos salían, era Matt mirando a la cámara con un sombrero de playa mientras enfocaba a los otros que almorzaban tranquilamente en el pasto, un bello día de campo para los chicos. Extrañaba eso, cuando no era todo tan... complicado. Habían dejado de hacer eso hace muchísimo tiempo, tal vez su amistad se había oxidado, sin embargo aún se querían, en el fondo pero aún había esa pequeña chispa aunque poco a poco muriera. Edd lo entendía, simplemente no iba a mejorar su situación actual, después de tantos enredos amorosos fue un verdadero caos.

Tord era consciente de los sentimientos de su novio hacia Matt, al igual que el castaño comprendía la situación de Tord con Tom. Era un pacto silencioso que tenían, ninguno tocaría el tema, sería demasiado incómodo de hablar, no había necesidad, aunque ambos quisieran hablarlo, como se engañaban a sí mismos fingiendo que están en una buena relación, cuando en realidad no era así.

Es tan fácil de explicar diciendo que sus amigos ni enterados estaban de aquella relación, solo la misma pareja que se usaban mutuamente para superar a sus amigos que lastimosamente estaban clavados en sus mentes. Sus discusiones solo se trataban de ellos, puros celos y resentimiento. No suelen discutir mucho, solo cuando se trata de ellos, optan por desahogarse un rato antes de seguir aguantando.

Violentometro [Mattom]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora