Esta era otra etapa de su vida, una mejor diría cualquier persona, pero la cosa no era así.
La paternidad conlleva mucha pero mucha responsabilidad, más cuando solo uno se hace cargo al 100%
En este caso, Matt fue el único que tuvo que lidiar con la pesadez de la paternidad y tener que mantener a un humano vivo todos los días, cubrir sus necesidades y cumplir con sus responsabilidades aparte, esto no le hizo nada bien al rubio que recibía el mínimo apoyo de su pareja, claro, ambos aveces no dormían por los llantos de Reneh pero solo Matt estaba dispuesto a calmarlos.
Unos meses muy difícil para los chicos, aún así con el pasar del tiempo se fue acostumbrando, le tomó tres meses para acomodarse, logrando tener tiempo para si mismo, al fin.
Hace tiempo que no salía de casa ni siquiera para comprar pues, su pareja hacía todo lo que conllevaba salir al exterior, ¿Interacción social? Para nada, solo Matt, Tom y Reneh, hasta que la necesidad de salir comenzaba a impacientar al rubio, después de tres meses ¿Quién no se moriría por relajarse al aire libre un poco?
- ¿Matt? - el castaño vio curioso al rubio que se cambiaba a velocidad.
Este se observó en el espejo peinando su cabello con una sonrisa, sorprendentemente la misma energía vibraba del rubio que, a pesar de las noches sin dormir, seguía viéndose bien, la cara sin ojeras, limpia y suave. Sin importar que, el narcisista satisfacía su vanidad al máximo, aún enamorandose de si mismo.
- Tim, ¿Qué pasa? - este volteo para verlo fijamente manteniendo su sonrisa.
- Vas a salir...? - pregunto incrédulo el castaño algo sorprendido.
Este asintió para agarrar su típica polera morada.
- ¿Y Reneh? - cuestiono cruzado de brazos.
- Iré con ella, voy a visitar a los chicos. - antes de lograr irse vio como el de cuencas se colocó enfrente suyo.
Este se sorprendió y detuvo su caminar al ver como el de cuencas lo observaba frunciendo el ceño, el rubio sintió un pequeño escalofrío.
- ¿Pasa algo Tim? - preguntó tímidamente manteniendo una sonrisa forzada.
- No vas a llevar a Reneh, es una bebé. - habló firmemente mientras cruzaba los brazos.
- Yo la estaré cuidando, no pasará nada. -
El castaño dio un suspiro y se frotó los párpados con frustración.
- No, Matt, te quedarás aquí. - dijo simplemente para marcharse de la habitación.
- Pero... - fue interrumpido.
- Te quedarás aquí. - hizo énfasis en la última palabra subiendo el tono de voz mientras apretaba un poco los puños hostil.
El rubio se quedó atónito por lo sucedido aunque quisiera protestar, una extraña sensación de temor le inundó la mente y prefirió quedarse callado y cambiarse nuevamente.
"Tal vez sea para mejor" penso mientras se quitaba su ropa en silencio. Después de todo, sabía que sería incómodo visitar a los chicos, no habían terminado la última reunión muy bien que digamos y sospechaba que le guardaba rencor su alguna vez mejor amigo Edward. Suspiro.
Seguramente, luego tendría otra oportunidad para salir o tal vez no?
...
Sonó un suspiro proveniente del noruego que se acercó decaído al contrario que reposaba en el sofá.
- Me canceló, de nuevo... - dijo esto alcanzando una de las latas de soda que tenía al de verde.
- Que se joda. - dijo con una ligera sonrisa el castaño para abrir la lata y escuchar la espuma salir.
- Que se jodan. - respondió el noruego para tirarse en el sofá y sacar un cigarro de su bolsillo que de inmediato encendió.
Se quedaron en silencio observando la televisión, solos.
.•°☆°•.
No tengo excusas, soy indefendible.
Pero al fin actualizo, muy corto, falta de creatividad y bueno, ya casi acabo esta historia (me falta una vida todavia)
No quería alargarlo mucho porque bueno, la paternidad de por sí consume mucho tiempo, así que no era muy necesario aislarlo¿?
Gracias por leer muak muak<33
ESTÁS LEYENDO
Violentometro [Mattom]
FanfictionConcluida: 01/07/2023 "La violencia también se mide..." El amor duele, golpe tras golpe, no se nota pero la violencia escala y avanza lentamente, gritos, llanto, desesperación, inseguridad. ¿Qué haces cuando tienes tanto miedo que no puedes hacer n...