- Tim... Oye. - el rubio sacudía un poco a su pareja que estaba profundamente durmiendo.
El contrario abrió lentamente los ojos y se sobresaltó un poco al notar al pecoso enfrente suyo.
- Ya es tarde ¿Desayunamos? - el castaño asintió aún adormilado.
Este sonrío y se marchó de la habitación, mientras que el de cuencas se levantó y agarró su móvil para revisar la hora, la vio de reojo y se espantó, se levantó sobresaltado y corrió a la sala principal viendo al rubio a dos centímetros de la televisión viendo una telenovela.
- ¡Matt! ¿¡Por qué no me levantaste!? - más que enojado estaba alterado, corriendo de un lado a otro recogiendo sus cosas para irse al trabajo.
El de morado se acercó a la cocina donde su pareja ahora estaba tragando los alimentos de forma desesperada y con mucha tranquilidad se sentó al frente suyo con una cálida sonrisa.
- Tim, me preguntaba si podíamos ir a la cafetería que recién abrió, hace tiempo no tenemos una cita. - pregunto con un leve sonrojo.
- Luego hablamos sobre eso, me tengo que ir. - dijo mientras se levantaba de su silla y se marchaba de la cocina.
El rubio se levantó y fue detrás de su pareja que estaba casi corriendo nervioso hacia la puerta principal.
- Bueno me voy, adi... - el rubio lo interrumpió colgándose sus brazos en su cuello mientras le daba un largo beso.
Luego de unos segundos el rubio se separó para dejarlo respirar mientras el contrario se quedó un poco atónito por aquel beso tan apasionado departe del rubio.
- Que te vaya bien, Tim. - lo despidió mientras se relamía los labios al sentir el sabor del batido de fresa con leche que había tomado unos minutos atrás.
El contrario ruborizado salió por la puerta cerrandola aún atontado por el beso poco usual que tenían. El rubio rió por su expresión y fue a la cocina para dar inicio a su rutina diaria, hasta que vio el celular de su pareja en la mesa donde había desayunado, rápidamente lo agarró y prendió viendo su fondo de bloqueo donde estaban ambos con helados, esa foto era de su primera cita, se enternecio por esto pero su expresión cambió al ver que el móvil necesitaba contraseña de cuatro dígitos o la huella táctil, intento varias veces, con cualquier tipo de fechas relacionada con ellos dos o con algo relacionado a su entorno pero ningún intento dio resultado, frustrado soltó el teléfono casi tirando con fuerza en la mesa y se retiró para hacer sus cosas.
Una o dos horas habrán pasado y el rubio se encontraba preparando magdalenas de naranja, tarareaba la intro de la telenovela que recién había visto hasta que su tranquilidad se vio interrumpida por el ruidoso timbre del celular de Tom, sorprendido fue a contestar el teléfono que en la pantalla aparecía el nombre de "Idiota".
Contesto de inmediato con algo de intriga y una voz aguda junto con algunos cuchicheos de fondo se escucharon.
- ¡Oye Tom! Me preguntaba si querían ir a... - pauso dejar escuchar de fondo un vidrio rompiéndose junto con varios gritos. - ¡Eres insoportable! - se escuchó gritar al castaño a un tercero que interrumpía su llamada.
- ¿Edd...? - pregunto temeroso el rubio.
- ¿Matt? ¿Eres tú? - pregunto incrédulo al escuchar su voz.
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Violentometro [Mattom]
FanfictionConcluida: 01/07/2023 "La violencia también se mide..." El amor duele, golpe tras golpe, no se nota pero la violencia escala y avanza lentamente, gritos, llanto, desesperación, inseguridad. ¿Qué haces cuando tienes tanto miedo que no puedes hacer n...