Violentometro [Mattom]

[X] Caricias agresivas 🥯

Los dos enamorados estaban en su cama viendo una serie, era domingo y ninguno de los dos tenía ganas de salir, solo ellos dos en su cama abrazándose. Esta paz fue interrumpida por el de cuencas que empezó a besar lentamente el cuello del contrario, este hizo pequeños sonidos de estremecimiento, sintió como sus manos tocaban su cintura por abajo de la polera, se dio la vuelta y le dio un beso a su pareja, un largo beso... el bello momento romántico fue interrumpido cuando sintió como las yemas de su mano apretaban con fuerza la cintura del pecoso causándole un pequeño dolor.

- Mmm... Tom, duele. - quejo con dificultad.

El contrario solo seguía apretando su cintura mientras lamia el cuello de este, pronto estas caricias se convirtieron en leves moretones, este no paraba de besarlo con más agresividad ahora, el rubio intentaba separarse pero no lo dejaba, era sofocante, los toques dejaban leves moretones por la fuerza que empleaba, sentía como apretaba su suave piel, hasta que al fin pudo separase un poco y logró empujar a su pareja, lo suficiente para que se detenga.

- Basta. - dijo en voz baja. - ¡Eso fue demasiado brusco! - le gritó mientras se sobaba en las partes donde había pequeños moretones, brazos, piernas, cintura, etc.

- ¡No fue para tanto! - le respondió en tono burlón, mofándose de él.

- ¡Me dolió! - señaló con la mirada los moretones en su cuerpo recién hechos.

- Ya. Déjalo. Solo veamos la película. - se recostó nuevamente y vio fijamente la pantalla ignorando al rubio que continuaba sobando los moretones.

El contrario algo indignado se alejó un poco de este y se quedó en silencio viendo la película, aunque el ambiente ya estaba arruinado para ambos.

...

Ya había acabado la película y el rubio vio sus moretones frente su tocador e intentó cubrirlos con una loción, realmente esa no era su función pero pensó que al ser un producto para la piel aunque sea ayudaría un poco, se quejaba en silencio por el dolor que le causaba tocar las zonas moradas en su cuerpo.

- ¿Enserio? ¡Ni te toque! - grito el de cuencas desde la cama ya en pillamas que esperaba a su pareja para ya dormir.

El rubio ni siquiera volteó a mirarlo, solo siguió colocándose la loción con el ceño fruncido, no valdría nada discutir con él.

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¿Muy poco elaborado? Si, me quedé sin ideas...

Gracias por leer, muak muak<333