Hyunjin despertó sin recordar nada de lo que pasó, con un dolor insoportable de cabeza con mareos y deshidratado, sintió un ardor del demonio en sus piernas. Miró y vio sus piernas con marcas y rasguños. Unos pasos se escucharon afuera de la habitación un sentimiento de miedo lo invadió de repente y un alivio al ver que el que entró era Bangchan.
Cuando entró bajó su cabeza como sumisión, Bangchan se sentía satisfecho al ver a Hyunjin obedecerlo como si fuera un perro que lo golpearon por ladrar y morder.
Bangchan se acercó y acarició la cabeza de Hyunjin. Levantó su cabeza, Bangchan le estaba dando un vaso de agua y la bebió.
Caminó al otro lado de la cama para acostarse al lado de Hyunjin. El aire se sentía incómodo y sofocante. Bangchan estaba tranquilo, no se movía, por curiosidad agarró su mano, la comenzó a tocar y a mirarla, pero Bangchan se despertó y lo que hizo fue abrazarlo por la espalda, sintiendo su calidez y su respiración en la nuca, estaba temblando de miedo pero se quedó quieto sin moverse, fue así que ambos se quedaron dormidos abrazados.
Cuando Hyunjin se despertó solo en la cama blanca no estaba Bangchan, el silencio de la habitación era espeluznante. Se quedó mirando al espejo, se puso a pensar en lo incómodo que era estar desnudo y más cuando ellos comían juntos, otra vez esa cosa que acosaba y perturbaba a Hyunjin se volvió a aparecer esta vez cambiándole el color de cabello a negro, su reflejo sonrió como burla, sólo frunció el ceño con mirada fulminante.
Cuando entró, Bangchan se paró en la puerta con cara pálida.
—Hyunjin...¿con quién...O qué era eso?—Uh, ¿qué viste? —Ví de nuevo a esa persona que se parece a tí, al lado tuyo—¿¿QUÉ?? ¡¿En qué momento?!—volteando a ver al lado derecho donde claramente no había nada, o quizá sí—.
—Bangchan, si me estás jugando una broma, ¡jodete!—dijo hyunjin levantándose de la cama—.
—Hyunjin, ¿estás relacionado con esa persona?—preguntó Bangchan mirándolo fijamente—.
—No sé a quién te refieres.—Está bien—soltó un suspiro grande—.
—Ven conmigo, iremos a ducharte—dijo extendiendo su mano hacía hyunjin—.
Tomó su mano y salieron juntos de la habitación, logró visualizar el lugar en donde estaban, era como un gran pasillo entre muchas puertas, pero, «¿cuál de todas es la salida de este lugar...?» Por alguna razón no se atrevía a intentar escapar.
Al momento de llegar al baño Bangchan le ordenó que se metiera a la tina y que esperara a que se llenase. Salió un momento, trajo consigo algo blanco que no identificaba que era.
Bangchan se remangó las mangas de su camisa para que no se mojaran. Le dijo a Hyunjin que se sentara viendo a la pared para que él le lavara el cabello.
Poco a poco se fue llenando la bañera, Bangchan le dio el aviso de que iba a mojar su cabeza. Le echó shampoo y empezó a tallar su cabeza con delicadeza.
«¿Por qué mierda me siento atraído por éste imbécil?
Su piel es muy suave e igual que su cabello...Su cuerpo es como el de una mujer, su cuello es muy largo, es como si él siguiera vivo, realmente lo extraño...» pensó Bangchan.
Estaba tan metido en sus pensamientos que agarró de la cara a Hyunjin y lo besó tan desesperadamente que lo mordió, se sentía caliente su lengua, no podía respirar por lo salvaje que lo estaba besando, no podía escapar duras podía alejarlo. Forcejeó tanto que Bangchan tomó sus muñecas para que se estuviera quieto. Cuando lo dejó ir se echó a toser y a respirar rápido y a tocarse la boca en dónde se hizo la herida.
