Bangchan después de curar las heridas de Hyunjin, decide irse.
Pasó la noche en un cuarto de hotel donde no se atrevió mirarse al espejo, porque sabía que él iba a aparecer, y no quería recordarlo.
Se quitó la ropa, y se metió a duchar. Tan solo recordar lo que le hizo a Hyunjin sentía un dolor en su pecho, mientras que de sus ojos salían lágrimas. Cuando salió, revisó en el espejo con temor a verlo, pero vio que sus ojos estaban hinchados y rojos.
Tomó su bata y salió del baño, prendió las luces de la habitación, miró a través de la ventana grande que daba vista a la ciudad de Seúl. Salió al balcón y se sentó en unas sillas, al lado había una mesa con una botella de alcohol que había ahí. Se sirvió una copa de alcohol mientras que sentía el aire fresco.
Pasando las 12 de la noche se metió a la habitación, estaba sobrio, pero al menos no dormirá pensando en Hyunjin.
Se acostó y afuera escuchó como empezó a caer la lluvia, fue tan relajante que se durmió al instante.
Al otro día lo despertó una llamada de su mánager para filmar un MV. Se metió al camerino y empezaron a maquillarlo, pero realmente Bangchan tenía miedo de que por atrás aparezca esa persona.
Las estilistas se fueron dejando solo a Bangchan adentro, eran realmente ruidosas por estar alardeando a Bangchan por ser tan guapo, estaban tan impresionadas porque no necesitaba tanto maquillaje.
Le mandaron a llamar para que saliera al set de grabación para hacer las escenas. Salieron tan bien a la primera que le dieron un descanso para refrescarse, fue a camerinos a cambiarse, pero vio que en los espejos estaba reflejándose esa persona que tanto lo torturaba.
Se asustó demasiado que llamó la atención de las personas afuera y entraron a ver si estaba todo bien. Pero la reacción de las personas al ver que Bangchan estaba en el suelo en posición fetal, temblando del miedo y llorando.
Algo que nunca se había visto en el Idol más frío de la industria, le decían "El príncipe de hielo" por su actitud y su belleza.
El productor lo mandó a su casa para que descansara y se recuperará de el shock que tuvo.
Era la media noche, estaba oscuro y frío, fue caminando en ese callejón solitario, tambaleándose y temblando de miedo, unas brisas de lluvia empezaron a caer, de repente se dejó caer.
Bangchan iba llorando junto con la lluvia, en una de las calles se topó un bar, decidió entrar para refugiarse de la lluvia.
Cuando entró, el lugar era muy ruidoso y lleno de luces rojas, acompañado con el olor a tabaco y a alcohol.
No tenía que preocuparse sobre ser reconocido, tenía un cubrebocas puesto y con las luces sería difícil que lo reconocieran.
Se sentó un un sofá que estaba cerca del escenario, cuando vio, una bailarina exótica le estaba dando una bebida, lo cual Bangchan se lo acepto y la chica se sentó al lado de él.
—¿Tu amante te dejó? o por qué tienes los ojos hinchados—dijo la bailarina amablemente—.
Bangchan soltó un suspiro, sacó su billetera y sacó un billete grande, bebió el alcohol del vaso y besó a la chica pasándole el alcohol, le puso el billete en su escote.
—¿Podría pedirte que...Te vayas?—dijo Bangchan con un tono seductor y con una sonrisa encantadora—.
—Si eso es lo que quieres, lo haré, si necesitas estaré disponible en las salas vip.—Dijo la bailarina y se retira—.
—¡Tch! es un fastidio...
Bangchan alzó su mano para llamar al mesero para pedirle una botella de alcohol.
Se quedó viendo al suelo aún conteniendo las lágrimas. En su teléfono vio que le estaba llegando una llamada de su Mánager de que Hyunjin no ha despertado.
Estaba tan estresado, que recordó lo que le dijo la bailarina acerca de las habitaciones vip. Decidió rentar una, fue a la habitación donde estaba la bailarina de antes.
Tan pronto que entró se abalanzó hacía ella y la comenzó a besar tan desesperadamente, se desabrochó la camisa rápido y la chica se quitó su vestido. Iba demasiado rápido que dejó a la chica jadeando, la tiró a la cama y empezó a besar su cuello, después empezó a juguetear sus pechos y a lamerlos.
No estaba consciente de lo que estaba haciendo, ante los ojos de la chica eran un tipo muy guapo con una vibra rara.
Bangchan se sentía vacío, empezó a tocarla muy delicadamente, cuando se dio cuenta la chica se transformó en esa persona que se parece a Hyunjin, pero con cabello negro.
—¿Creíste que te habías deshecho de mí? cuida de él por mí—dijo sonriendo macabramente la persona pelinegra—.
Bangchan salió huyendo de la habitación, al ver el bar lleno de personas alborotadas con luces rojas y destellos de luces blancas lo cegó un momento. Salió de ahí pero se topó un chico igual que Hyunjin, retrocedió lentamente al verlo, siguió corriendo hacía su departamento, enmedio de la tormentosa lluvia.
Llegó jadeando de tanto correr que se arrastró a la cocina por un vaso de agua para beberlo, empezó a recordar y del enojo tiró el vaso de vidrio al piso.
Se dió una ducha rápida y se acostó en su cama. Se estaba quedando dormido, cuando recibió una llamada de su manager a lo cual él la contesto.
—¿Sigue sin despertar?—dijo Bangchan con una voz ronca—.
—Sigue inconsciente—dijo el mánager—.
Bangchan soltó un gran suspiro.
—Bien, sólo deja la comida en el suelo, mañana vuelve y le limpias sus heridas. Por lo tanto, ya puedes irte, Felix—dijo Bangchan—.
—Sí, está bien...—Contestó Felix—.
El mánager de el mismísimo diablo, es Félix.