Ambos se tiraron al piso aún abrazándose. Bangchan no podía controlar a Hyunjin, ya que estalló en llanto.
Le dió unas palmaditas en su espalda. Fue calmando se poco a poco.
Hyunjin no quería soltarlo por temor a que él se fuera. Bangchan lo cargó y lo llevó a la cama. Lo sentó y se agachó para mirarlo, sus ojos estaban rojos e hinchados, le limpió las lágrimas con sus manos.
—Hyunjin, deja de llorar.
—¡No puedo, tengo demasiadas preguntas!
—Dijo Hyunjin aún conteniendo las
lagrimas—.
—Responderé tus preguntas si te calmas. Responderé cada una de ellas, hay mucho tiempo.
Bangchan se levantó y abrazó una vez más a Hyunjin, en medio de el abrazo, una llamada los interrumpió.
Creyó que era Felix. Pero no fue así. Era un número desconocido sin registrar.
—¿Hola?..
Nadie respondió. Sólo se escuchaba una respiración femenina muy agitada.
La persona colgó primero. Estaba demasiado confundido, ya que solo su número lo tenía Felix.
Por otro lado, en alguna parte de Seúl...
—¡Mi-suk! ¿Por qué te estás obsesionando con ver de nuevo a ese chico? Hasta buscaste su número, ¡Por Dios!
—Basta, quiero encontrarlo. En verdad, me gustó desde ese momento en que me tocó y ahora no paro de pensar en él.
Al parecer la bailarina exótica, se está metiendo en un río profundo.
Mi-suk ignoró a su amiga y se fue camino a una cafetería.
En el camino se encontró con una imagen de Bangchan en un edificio.
Se sorprendió demasiado porque le encontró parecido al chico de aquellas 2 noches.
Asumió que era igual de guapo que Bangchan así que siguió su camino. Entró a la cafetería y todas las personas del establecimiento voltearon a verla, una cara hermosa podría hipnotizar a hombres y a mujeres.
Las personas empezaron a murmurar y a decir a espaldas de Mi-suk. "Está cafetería debería llamarse: Las bellezas."
Al escuchar eso, Mi-suk se sentía satisfecha y con mucha confianza.
Se referían a que uno de los empleados era realmente hermoso, como si se tratara de un hada. Ella quién era hermosa y Felix quien también estaba ahí.
Mi-suk se sentó en la misma mesa que Felix. Ella se sentó con él con la intención de seducirlo.
Fué una decepción para ella que Felix no la volteara a ver.
Hacía todo intento para llamar la atención de Felix. Pero el no le prestaba atención.
Llegó la hora de que Felix se fuera a la universidad, recogió sus cosas y se fué.
Mi-suk solo retorció los ojos y apretó sus puños, soltó un suspiro. Sacó su teléfono y empezó a buscar información de el solista Bangchan. Investigó su fecha de nacimiento, cuántos años tiene, etc.
En uno de los links le pedía su cuenta bancaria para saber más sobre él. Sin embargo ella compró información sasaeng sin que ella misma lo supiera.
Cada vez más segura de que Bangchan y el chico de aquellas noche, son la misma persona.
Intentó muchas formas de contactar a la empresa de Bangchan, entre muchos correos de las fans, sería difícil que vieran rápido.
En medio de la clase de Felix, el CEO de la empresa le mandó un mensaje reportando a una persona que está acusando a Bangchan de violación.
Algo que Bangchan es capaz de hacer pero, ¿en una mujer?
Ni el se la creía. Cuando por fin Felix se le dió la gana de aparecer en su universidad, Bangchan causa problemas.
Siguió con sus clases pero los profesores pedían que se quedara hasta lo último para hablar con él.
—Hwang Hyunjin no ha venido a clases desde hace 1 semana. Ví en las noticias de que está desaparecido. Eres su mejor amigo. Pero no por eso vas a faltar tu también más de 1 semana.
Claramente Felix no le iba a decir que sabe dónde está él.
—Trataré de al menos no faltar a su clase, profesor.—se fué con una sonrisa—.
—¡Deja de faltar o te expulsaran!
Al final de todas sus clases siempre le decían lo mismo sobre Hyunjin y sus faltas.
Se preguntaba si Bangchan la estaba pasando bien con Hyunjin.
Por alguna razón le dolía el corazón tan solo pensar que estaría solo con Hyunjin. Terminaron todas sus clases, era muy noche, aún así había gente, se dirigió a la empresa a solucionar el problema de la acusación de violación de Bangchan.
Iba por un callejón oscuro, unas lágrimas empezaron a caer de los ojos de Felix al recordar que es el mismo callejón que Hyunjin fué secuestrado.
Al final del callejón se veía una persona parada, era alta y complexión delgada. Empezó a caminar hacía Felix.
Comenzó a sentirse desesperado, salió del callejón casi corriendo, doblando una esquina chocó con alguien. Con ganas de gritarle "que no cabes o qué". Simplemente hizo una reverencia para disculparse, cuando subió la vista era una persona igual a Hyunjin, pero de cabello negro.
No sabía qué hacer, salir corriendo, gritar, hablarle. Estaba estupefacto.
Estaba temblando del miedo, quería llorar pero no podía, ya que esa persona era la persona que más amaba. Pero era un amor unilateral.
La persona sólo sonrió de manera amable, se dió la vuelta y se fué al callejón, Felix no pudo seguirlo, sentía sus piernas congeladas. Se cayó al piso de rodillas, estiró su brazo como si no quisiera que desapareciera.
Las esperanzas de volverlo haber se fueron tan solo un momento.
Sus ojos brotaban lágrimas, su corazón se sentía adolorido.
Limpió sus lágrimas y se levantó abruptamente, fue hacía la empresa para olvidar esa terrible escena.
Por otro lado...
Hyunjin no quería que Bangchan viera sus muslos y por debajo de la camisa, ya que la persona pelinegra le dejó marcas.
Bangchan se sentía aliviado, su conciencia estaba un poco tranquila, aunque le dolía que tuviera todavía los moretones en su rostro.
Le dió el pastel de chocolate a Hyunjin, sus ojos se iluminaron como 2 estrellas fugaces.
Por un momento vió por debajo de la camisa, tenía las marcas.
—Hyunjin, ¿incluso...Tienes marcas en tu abdomen?...
Se asustó demasiado ya que lo quería ocultar.
—¡Ah! s-sí. Marcas de golpes, demasiados...
—dijo Hyunjin mascullando—.
El ambiente de repente cambió a uno muy incómodo.
—Hyunjin, ¿Cuáles son las preguntas que tenías?
Bangchan se quedó viendo fijamente a los labios Hyunjin.
—Bangchan, ahí no están mis ojos...—Lo sé.
—Eeh, bueno, ¿dónde estabas todo este tiempo?—Escondiéndome de tí.
Poco a poco se iba acercando a Hyunjin.
—¿Por qué te escondías de mí?—por cobarde.
Puso su mano en la mejilla de Hyunjin.
—¿Ah sí? un cobarde.
—Soy un cobarde por tu culpa...
Bangchan besó a Hyunjin como si tuviera prisa.
—Sabes a chocolate, Hyunjin.
