Día 15... Amenaza

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Bangchan se encontraba descansando en la sala de prácticas. Se preguntó por qué "Kim hyo-ri" tardaba en llegar.

Soltó un suspiro y dirigió su mirada al espejo. Estaba tan metido en sus pensamientos que no notó que estaba "Kim hyo-ri" enfrente de él.

Mi-suk le sonrió amablemente, aunque su corazón latía demasiado rápido. Agitó su mano para hacer reaccionar, Bangchan se asustó al verla enfrente de él.

—Tu debes de ser Kim hyo-ri, ¿es cierto? —preguntó Bangchan mientras 

se levantaba del asiento—.

«¿Es enserio? ¡¿Me reconoce por mi nombre de Kim hyo-ri, pero no por mi cara?!» Pensó Mi-suk.

Apretó sus dientes y trató de no fruncir el ceño, se contuvo lo más que podía, lo disimuló con una sonrisa.

—Entonces, ¿a qué hora piensas a bailar? ¿acaso tengo que ordenarlo? —preguntó Bangchan siendo arrogante mientras miraba a Mi-suk con frialdad—.

—Oh, sí, lo siento...—Dijo haciendo una reverencia—.

Mi-suk se puso en posición para comenzar a bailar, Bangchan se sentó en el mismo lugar para observar.

Comenzó a bailar, pero bangchan no estaba prestando atención. Mi-suk estaba suponiendo que está demasiado interesado en ella porque la estaba mirando finalmente.

Llegó a un punto en dónde se estaba acercando a propósito. Cuando terminó estaba demasiado cerca de él, podía mirarlo desde abajo.

Bangchan alzó la mirada. La mirada de Mi-suk y la de él se cruzaron.

—¿Acaso no me recuerdas? es lamentable que no puedas reconocerme a pesar de que mi rostro es difícil de olvidar. —Dijo Mi-suk—.

—No se dé qué me habla, señorita. No la conozco. —Contestó Bangchan mintiendo—.

—¿Tal vez, debería hacerle recordar qué hicimos? —Señorita, aléjese. Sólo está aquí por una prueba. —Dijo Bangchan con frialdad—.

—Bien, Christopher Bang, 26 años, soltero, homosexual y... Caníbal. ¿Eso debería ser suficiente?

Cuando Mi-suk dijo "caníbal" Bangchan se estremeció y la miró con ojos bien abiertos. Soltó una pequeña risa, desvío la mirada al espejo y luego devolvió la mirada a Mi-suk pero con una sonrisa.

Bangchan se levantó del asiento, la miró bajando si cabeza debido a que ella es corta de estatura.

En un instante Bangchan la agarró de la cara estampando la contra el espejo. Mi-suk soltó un quejido de dolor.

—¿Qué es lo que verdaderamente quieres aquí? ¿fama? ¿dinero? o quizá otra cosa... Responde con la verdad.

—Lo que quiero es a ti. Estoy enamorada desde ese día que nuestros cuerpos se unieron, ¿acaso es tan difícil entender eso?

—Ante tus ojos puedo ser la única persona que te hayas enamorado, pero para mí sigues siendo una de muchas fans o acosadoras. Olvídate de esos sentimientos.

Dicho eso Bangchan caminó a la salida, abrió la puerta y se paró allí, y soltó un suspiro.

—Quedas contratada. —dijo Bangchan azotando la puerta—.

Mi-suk estaba paralizada. No podía creer que no la reconociera, tampoco podía creer que está contratada.

—¡Bien, si no te sometes a mí, tendré que domarte, pronto te veré de rodillas suplicándome!

—gritó Mi-suk—.

Bangchan estaba escuchando todo detrás de la puerta, haciendo una cara retorcida, cubriendo su boca con su mano.

Mi-suk no tenía idea que corría peligro tan solo estar al lado de Bangchan. Tan solo una obsesión te puede llevar a muchas cosas, una de ellas...La muerte.

Bangchan se retiró apresuradamente dejando sola a Mi-suk en aquella sala. Recogió sus cosas y salió, era de noche, una oscura solitaria y fría noche. La respiración que exhalaba salía vapor. Unas manos frías que con el calor de su aliento las calentaba. Frotando sus manos para tratar de volverlas cálidas observó a la diversa ciudad que lo rodeaba.

Miró todo a su alrededor con mucha indiferencia. Cómo siempre entre mucha multitud de personas lo veía, no podía olvidarlo.

Por más que tomara alcohol no lo olvidaba, en cada persona que veía se plasmaba la cara de esa horrible persona.

Aunque no era horrible de apariencia, lo era de personalidad. Una mente realmente retorcida, dejó mal psicológicamente a 2 personas a lo largo de su vida. Hasta que murió...

Su muerte no era lo suficiente como para que Bangchan y Hyunjin estuvieran bien.

Era un total bullicio en la mente de Hyunjin. Estaba sentado, su cabeza estaba apoyada en sus rodillas. Muchos pensamientos vagos entraban y salían de su cabeza.

Escuchaba ruidos por todos lados de la habitación, no quería alzar la mirada, no quería escuchar, no quería sentir dolor. Si tan solo pudiera salir, era un anhelo demasiado lejano.

Sus ojos de repente se sintieron pesados. Los apretó y salían lágrimas. Qué sentimiento más desesperante.

Su mente le hacía pensar cosas horribles está llenarse de lágrimas, a tal punto de doler la cabeza. Lo que hace tu propia mente. Intentó dormir, pero aun así seguían esos pensamientos. Si se dormía, los sentía en pesadillas.

Un ligero movimiento de la cama lo despertó, sentía que un brazo que rodeaba su cintura, una respiración caliente y pesada la sentía en la nuca.

Con el reflejo del espejo vio que era Bangchan una vez más. El cuerpo cálido de Bangchan lo sentía tan relajante que se durmió sin fruncir el ceño.

Bangchan en su mente perversa estaba planeando todo. Para él el asesinato de una persona era excitante. Por otro lado, Mi-suk estaba demasiado enojada que no funcionará su intento de seducción, ni mucho menos la amenaza.

A Mi-suk no le agradó que la haya ignorado de esa manera. En una cuenta anónima de página de antis de Bangchan divulgó un rumor sobre que es caníbal.

«Deseo que me supliques por perdón, Bangchan...»

BON APETIT ChanjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora