Peligro

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(Narra Alan)

Había anochecido demasiado rápido, acaso el tiempo volaba cuando me adentraba en su delicioso cuerpo, fueron horas y horas de embriagante placer.

De pronto mi teléfono sonó, eso me molestó, estaba disfrutando mucho y el sonido no se detenía, parecía que algo importante sucedía.

De mala gana lo tome, me sorprendió ver el nombre en la pantalla.

Alan: que pasa, más te vale que sea importante porque realmente te castigare si no es así.

-Jefe debe irse  ahora, tienen planeado atacar su casa, van varias camionetas, quieren matarlo, salga de hay lo más pronto posible,  su jet privado lo espera.

Alan: de que hablas, quien se ha atrevido a atacarme.

-Jefe le explicaré cuando este en un lugar seguro, tiene 20 minutos para salir, sus hombres los detendrán pero salga ahora.

Rápidamente me levanté, Ann me miro confundida, empecé a ponerme la ropa interior, el traje y los zapatos, la mire y algo en mi me dijo que no podía dejarla.

Alan: rápido ponte tu ropa, debemos irnos.

Ann: que pasa, es algo malo?

Alan: solo házlo tenemos poco tiempo.

Vi como se vestía con rapidez, ambos estábamos desaliñados, pero que importaba, levanté el colchón y saque un maletín, tome la mano de Ann y corrimos por el pasillo, estaba desierto, salimos por la terraza en dirección al jardín, no muy lejos de nosotros se escucharon los disparos, habían llegado y mis hombres protegían la entrada, corrí con Ann a mi lado.

Llegamos a la pista y como dijo mi jefe de seguridad el jet privado  estaba listo mis hombres lo custodiaban, cuando subimos el piloto lo encendió y tan rápido como pudo empezo a despegar, ví por la ventana como varios de mis hombres caían muerto, los enemigo habían llegado y mientras nos alejamos ví como mi casa estaba envuelta en un fuego abrasador.

Mire a Ann, estaba tan asustada, que solo pude abrazarle, la molestia me invadió, quien había sido el maldito que me traicionó, pocos conocían mi ubicación, pero todo lo que necesitaba lo tenía conmigo,tenía mi maletín y a Ann.

Mi teléfono volvió a sonar y conteste con rapidez, nuevamente era mi jefe de seguridad.

JS: Jefe, un traidor se alió con sus enemigos, les vendió su dirección.

Alan: quien es, encárgate de que obtenga lo que se merece, investiga si mis demás propiedades son seguras para llegar.

-Jefe aún no sabemos quién es, pero si que le dieron bastante poder, se hizo socio de los despreciables del clan de los Black.  Sus propiedades están bien pero sería mejor que valla a otro lugar, el traídor pudo haber revelado la localización de las demás casas, es mejor que salga del país por ahora.

Alan: Está bien pero tienes dos semanas para encargarte de que sea seguro para que yo vuelva.

Colgué el teléfono y me acerque al teléfono que daba a la cabina, el  piloto me contestó, era uno de los mejores y de mi absoluta confianza, lo conocía desde que inicie en esto.

Piloto: Jefe, me alegra saber que se encontraba bien, a dónde nos dirigimos?

Alan: hiciste un gran trabajador, serás muy bien recompensado, me llevarás hasta Kioto, Japón.

Piloto: gracias jefe, está bien y quiere que lo espere o me voy?

Alan: podrás irte pero mantente alerta para cuando te llamé.

Piloto: como ordene.

Colgué y me senté junto a Ann, a pesar de estar tan desaliñada como yo lucía tan hermosa, fue bueno traerla conmigo.La abrace y me di cuenta que temblaba, fue un gran susto.

(Narra Ann)

Todo había pasado tan rápido, me estaba recuperando de un orgasmo fantástico cuando el teléfono empezó a sonar, no se detenía y Alan contesto molesto, la preocupación cubrió su rostro, cuando colgó, empezó a vestirse.

Alan: rápido ponte tu ropa, debemos irnos.

Ann: que pasa, es algo malo?

Alan: solo házlo tenemos poco tiempo - dijo preocupado

Tomo mi mano y corrimos por el pasillo, salimos por la terraza y atravesamos el jardín, se podían escuchar los balasos cerca y el miedo me invadió, mientras corríamos pude ver un especie de avión en la pista, subimos con rapidez y emprendió el vuelo,  mientras nos alejamos ví como el fuego consumía la mansión de Alan.

El recibió una llamada, parecía molesto, según escuché alguien lo traicionó y lo querían matar, después de colgar llamo al piloto y le dijo que nos dirigimos a Kioto, Japón.

Siempre desee conocer Japón, pero  nunca imaginé que lo conocería en esta situación, Alan se sentó junto a mí y me abrazo, yo seguía temblando de miedo.

Alan me dijo que el jet privado tenía una hermosa habitación, se levantó y nos dirigimos a ella. Cuando llegamos me di cuenta lo hermosa que era había una gran cama.

Alan me dijo que podríamos dormir, faltaban varias horas para llegar a Japón, me senté en la cama y lo observé durante un momento, lucia preocupado y esto estrujó mi corazon, me levanté y lo abracé, el no era tan malo como parecía, me había traído con el, significaba que le importaba, otro en su lugar me habría abandonado.

(Narra Alan)

Me dirigí a la habitación del jet, con Ann a mi lado, cuando llegamos ella se sentó en la cama y yo me quedé pensando, quien diablos me había traicionado, según yo todos mis hombres eran de confianza, de la nada Ann se levantó y me abrazo, realmente me tomo por sorpresa, porque mis miedos se esfumaron con su abrazo.

Tenerla tan cerca me gustaba y rápidamente mi miembro reaccionó.

Alan:. Cómo te encuentras?

Ann: Mejor y veo que tú también ( dirigió su mirada a mi entrepierna)

Alan: nos faltan varias horas para llegar a Japón, te parece retomar lo que dejamos pendiente antes de la llamada.

Yo solo asentí, empezó a besarme y tan pronto estábamos en la cama, empezamos a desnudarnos, deseosos  y cegados por la pasión, esto iba para largo.

"Hay Dios mío, este hombre me provocaba demasiado, teníamos suerte de haberla librado y ahora estábamos de nuevo entregados  a la pasión"

Vendida a la Mafia Rusa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora