💄 Capítulo 26 💄

980 53 2
                                    

Leana

Tenía alrededor de una hora esperando que Kyle y su padre salieran para irnos, quería llegar a casa y acabar con esta pesadilla.

Miraba por la ventanilla de la camioneta ansiosa que salieran por la puerta de la mansión donde me tuvieron secuestrada una semana y tres días.

Cuando mi mirada cae sobre las marca en mis brazos, productos de las cuerdas que los tuvieron apresados por un tiempo, dolia, dolía pensar que estuve a punto ser abusada por un desequilibrado mental, que lo hizo solo para llamar la atención de su hermano y su padre.

Imagínate que se fuese aburrido de nosotras colega.

No lo quiero ni imaginar.

Las puertas de la enorme casa se abrieron y pude ver a Kyle salir y detrás venia su padre, se dijeron unas cosas y tomaron direcciones diferentes, pude notar como el papá de Kyle se iba en otra camioneta, Kyle sube a la camioneta donde me encuentro.

Me observa por unos segundos y le hace seña al chofer para que arranque y su atención se centra en ver por la ventanilla del carro, opto por hacer los mismo.

El trayecto fue silencio y lleno de mucha tensión, en más de una ocasión lo escuche resoplar y gruñir ers obvio que tenía rabia y lo estaba consumiendo.

Cuando aparcamos frente a mi casa, mi corazón se aceleró y los nervios atestaron mi sistema.

Me habían dado una simple bata para cubrirme.

Kyle extiende la mano y un bolso que conozco muy bien  ocupa mi campo de visión.

— Gracias — susurre y el asiente.

Lo abro y veo una blusa mangas largas junto con un short y mis zapatillas Converse negras.

Me saco la bata y me visto rapido.

A pesar de usar mi ropa, me sentía aun sucia.

— Leana yo — Kyle intenta hablar pero se corta.

— No a pasado nada estoy bien — digo.

— Perdoname — dice con cierto aflicción.

Sus iris verdes me veían esperanzados, pero me conocía no iba a poder Perdonar le, por lo menos no ahora, estaba rota y necesitaba espacio para sanar.

— Necesito tiempo — es lo único que digo y el asiente y una sombra de tristeza  posee su semblante.

Bajo de la camioneta y observo mi hogar.

Las puertas se abren, Mary y Kathy salen y cuando me ven sus ojos se cristalizan.

— Leana — articula Mary como si no lo creyera.

Ambas se acercan y me abrazan.

— Amiga que alegría Dios estas bien — dice Kat y me apretuja, río bajito Kathy demasiado amorosa no lo creo.

No se en que momento Kyle había bajado de la Camioneta.

— Gracias — agradece Mary .

— Nos es nada Mary se los prometi y cumplí — agrega y siento cierto inquietud en mi corazón.

Me caen a preguntas y les digo que despues les cuento.

— Bueno me voy — habla Kyle después de un rato.

Mary le vuelve agradecer y Kathy casi lo ahorca de un abrazo.

— Leana.

— Gracias — le digo y cierta decepción se refleja el se da la vuelta y se va y desde ese día no lo vi más.

Mi corazón no volvió a ser el mismo.


LEANADonde viven las historias. Descúbrelo ahora