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¿Acaso Aether pensó que la Tropa Watatsumi lo aceptaría aún después de todo lo que Teppei contó? la verdad, es que ese pensamiento nunca pasó por su mente. El rubio sabía a lo que se enfrentaría una vez que Teppei pusiera a la Tropa Watatsumi en contra suya.
Los rumores sobre su relación con los Fatui se esparcieron por toda la Tropa, de persona en persona, hasta llegar a los oídos de los líderes de cada escuadrón. Los ojos de todos estaban puestos en la figura del rubio todo el tiempo, a dónde sea que fuera, todos los seguían con la mirada.
El amigo que Aether creyó hacer en la Tropa Watatsumi, siempre llevaba su mano a la boca para esconder sus burlas. Fue gracias a esta nueva experiencia que Aether comprendió lo que Teppei sentía hacia él, desde el inicio el soldado envidiaba sus habilidades y buscaba por todos los medios hacer grandes hazañas.
Cómo ahora.
Teppei logró influenciar a los soldados más capaces para que le pidieran un desafío a Aether, de esta manera, se comprobaría que todas sus habilidades en realidad eran falsas, sin embargo, desde el inicio todo fue yendo mal ya que los soldados más fuertes eran derribados con facilidad.
— Teppei, no creo que mienta sobre sus habilidades — exclamó el soldado a su lado, lo miraba con una mirada nerviosa y preocupada.
Teppei frunció su entrecejo con irritación. Observó el siguiente combate del viajero, se movía con destreza y no parecía preocupado por su rival, devolvía los golpes con fuerza, sin contenerse, estaba claro que sus habilidades no eran falsas pero Teppei quería demostrar que lo eran.
Apretó su puño con fuerza, al hacerlo sintió una textura diferente y cuando bajo su mirada para observar lo que había en sus manos vio el objeto que le entregó un misterioso hombre de cabellos azules. Según sus palabras, ese objeto era un arma que les ayudaría a derribar a los soldados del Shogunato, lo llamaba "Ojo Malvado".
Al ambicioso Teppei no le preocupaba el nombre, sabía que ese nuevo poder era maligno pero no le importaba mientras pudiera vencer a sus enemigos. Con el ojo malvado en sus manos lo colgó en su cintura y con una mirada decidida camino hacia el viajero.
— ¿Teppei? ¿A dónde vas? — usando un tono lleno de preocupación, el soldado que lo había acompañado, trató de detenerlo.
— Voy a enfrentarme a él.
Escuchando la respuesta, muchos soldados llevaron su mirada a Teppei, luego gritaron para darle ánimos, diciendo que todos lo apoyaban. Un soldado con mirada arrogante habló en dirección al viajero con tono burlesco.
— Ya que nadie te apoya, yo te apoyaré. Así que más te vale que no me decepciones — soltó una risa, sus otros compañeros lo siguieron.
— ¡Hey, Fudo! ¡Si esa basura pierde tendrás que pagarnos 5000 Mora a cada uno!
El resto grito feliz y le siguieron la corriente al otro, el soldado de nombre "Fudo" cambio su expresión y observó al viajero de forma amenazante. Intimidar al rubio resultaba ser bastante difícil, en ese momento, los ojos dorados brillaron con frialdad y espero a que Teppei estuviera enfrente de él.
