Chisei Chouetsu DxD

Capitulo 18: Final del Ataque a la Reunión

En el jardín central, mientras los demás luchaban contra el ejército de Magos acompañados de los soldados Ángeles, Demonios y Caídos, Issei luchaba contra Walburga, la bruja usuaria del Incinerate Anthem, una de las Santas Reliquias entre las Longinus.

Al mismo tiempo, Diehauser Belial estaba luchando contra Katerea Leviathan, teniendo ambos un intercambio de ráfagas demoníacas de gran poder que chocaban de tanto en tanto. Su batalla era bastante intensa, en el ámbito mágico. Ninguno había logrado atinarle al otro... Lo mismo con el Pawn Belial y la Bruja.

Todo esto era visto por los líderes Bíblicos que esperaban el mejor desenlace posible.

En fin, yendo al segundo combate...

-¡Veamos de lo que eres capaz, Campeón!*Burlona, divertida y con menosprecio, Katerea se envolvería en su aura purpura con toques azuladas, para así crear a su lado una gigantesca serpiente de agua.

-Digno de la descendiente de Leviathan...*Dijo Diehauser con una media sonrisa.

Con eso, la invocación de agua de la Leviathan arremetió a atacar de frente a Diehauser, quien algo aburrido alzo su mano envolviéndose en su aura demoníaca gris. Cuando la serpiente de agua estaba a milímetros de la mano del Campeón Belial, esta se disiparía como si nada en el aire en partículas de aura azulada, cosa que sorprendió un poco a Katerea.

-Uuummm. Veo que no eres como tus padres y tus ancestros. Felicidades, Campeón-kun...*Le dijo ella con burla y cierto halago.

-Mi prima y yo nos aseguraremos de que nuestro Clan vuelva a tener el reconocimiento que alguna vez tuvo en el pasado...*Alzando de nuevo su mano, Diehauser lanzaría múltiples ráfagas demoníacas, las cuales serían bloqueadas por la Leviathan con su círculo defensivo, el cual se deshizo al impacto de la primera ráfaga, para después ser ella golpeada directamente por las demás*. También puedo imbuir mis ataques en mi Sin Valor. Por lo que mientras sepa comprender las propiedades de la magia y otros objetos, estos se vuelven inútiles ante mí. Incluido el poder demoníaco.

-Ufufufufu. En verdad eres un monstruo, pero...*Katerea saldría de la cortina de humo creada por los ataques que le dieron, teniendo varias heridas en su cuerpo*. Eso no funcionara conmigo. Tal vez antes si, pero ahora no...*La mujer extendería su mano, en la cual se creó un pequeño círculo mágico negro con escritura morada.

Diehauser se sorprendió al identificar la escritura del que estaba hecho ese círculo mágico. Era el idioma de los Dragones, pero... este no solo era un circulo muy extraño, ya que la energía del mismo le erizo la piel al Campeón mientras que en el centro del mismo circulo había un extraño emblema de dos serpientes entrelazadas, mordiéndose la cola, formando con sus cuerpos el símbolo del infinito.

-N-No puede ser... Ese símbolo...

-Así es, Campeón-kun...*Katerea sonreiría triunfante*. La bendición de un Dios es algo único ¿No crees? Esta pequeña Ouroboros que me dio Ophis no solo incremento mis poderes, sino que también volvió mi energía mágica ilimitada y me brinda cierta protección... Aunque entendieras las propiedades del Infinito, tu Sin Valor es ineficaz ante el poder de un ser superior. Aunque puedas destruir mis ataques y defensas con tu poder, nunca vas a volver ineficaz mi propia energía demoníaca... Por lo que solo tengo que cansarte y así te matare.

-Mierda...*Diehauser chasqueo la lengua irritado y sudando frió. Por lo que puede ver en su aura, en términos de poder puro, él es más fuerte que ella, pero la diferencia radica en que a uno se le pueden agotar las energías y a la otra no, sumado a la inmunidad a su Sin Valor por esa Ouroboros que no puede volver ineficaz por más que quiera.

-¿¡Qué tal si jugamos un rato más, Campeón!?*Con su aura, Katerea crearía dos serpientes de agua enormes.

-Si no puedo infravalorar tu poder, solo me queda abrumarte...*Diehauser se envolvería en su aura gris con tonos rojizos.