- La última vez que nos pusimos a investigar algo terminamos siendo perseguidos por la llorona - el fantasma fingió tener un escalofrío - recuerdo que me usaste de carnada para poder salir de ahí, te toca ser la carnada si algo pasa.
- Literalmente peleamos con el diablo en el cerro - se burlaba Míriam de aquel recuerdo que ahora le causa gracias, pero en esos momento sentía que iba a morir.
Miraba el extenso bosque a su alrededor, tranquilo y solitario con suerte se escuchaban algunos animales, pero muy poco.
Antes de estar en esa situación siguió con sus deberes y al terminar llego la hora de cumplir su trabajo con Merlina la cual le dio indicaciones de buscar a su ante pasada Goody a lo que Míriam y el fantasma emprendieron un viaje al bosque en búsqueda de que pudiera estar a los alrededores ya que era el lugar donde antes Wednesday tenía sus viciones de ella.
- ¿Y si nos perdemos? - preguntaba preocupado el fantasma.
- Por eso estoy usando listones rojos, ya si nos persigue un asesino le va a quedar muy fácil venir por mi - esa mala broma alertó al fantasma.
- Imaginate morirte en el bosque y lo único que vas a ver son árboles por el resto de tu tiempo.
- No es tan malo, no hay ruido.
- Prefiero morir en un lugar con mucha gente, puedo asustar - pauso - ¿Qué se supone que estamos buscando? ¿Porqué mejor no la invocaste?.
- ¿Y qué se me persiga por el resto de mi vida? - siguió poniendo listones en las ramas - No volvería a cometer el mismo error además mis velas especiales aún no llegan, mi grande dijo que me haría unas mejores para no tener otro problema.
- A sí Cierto, tuvimos que exorcisar a ese fantasma, ¿qué era el fantasma de un chaman? - Tadeo intentaba recordar.
- Era un nahual, realmente estaba enojado porque lo saque de su descanso - Míriam tuvo un escalofrío al recordar el gran problema que generó a la edad de 7 años - Desde entonces mamá me prohibió invocar espíritus, prefiero hacer esto a la antigua.
Los dos amigos caminaron cerca de hora y media en busca de la señal de algún fantasma, pero sólo estaba su amigo.
- ¿Eso es un cementerio? - señalaba el lugar con su transparente dedo.
- Eso parece, vamos - tomo el camino olvidado de aquel cementerio.
- Y si mejor ya nos vamos es mi hora de leer "Cuidadoras de tumbas" - siguió a su viva amiga.
No era un cementerio grande, era muy pequeño para lo que normalmente se acostumbra estaba cercado con un barandal pequeño que llegaba a las rodilla de Míriam a simple vista parecía que hubiera solo 30 tumbas.
- Puede que hayan muerto por alguna enfermedad y por eso estuviera en un lugar tan solo - teorizaba Míriam.
- A caray siento como que aquí no vibran alto - hablo Tadeo.
- Creo que - Míriam comenzó a sentir muchas emociones en aquel lugar cosa que empezó a generar pánico en ella - No me siento muy bien.
El viento comenzaba a hacerse presente haciendo que los árboles chillaran, el cabello suelto de Míriam comenzaba a moverse de forma salvaje tapando su vista, sus manos corrieron rápido a su rostro para amarrar su cabello, al quitarlo en su vista apareció una sombra sin forma no muy lejos de la últimas fila de tumbas parecía que en cada parpadeo comenzaba acercarse, un grito agudo inundó sus odios alertando rápidamente todo sentido en su cuerpo olvidando por completo su misión.
- Más vale aquí corrió que aquí quedó.
Rápidamente y sin mirar atrás salieron corriendo siguiendo el camino de listones que había dejado, el sol comenzaba a dejar de ser protagonista y tan grande era su miedo que olvidó sacar la linterna de su mochila, ella podía sentir como el corazón saldría en cualquier momento por su boca.
- Correle, mija, correle, que nos va a tasajear el fantasma.
Correr era lo único en lo que podía pensar Míriam no importaba si sentía que su garganta quemara y sus pulmones rogaran por aire la adrenalina corría por sus venas, por la aparición principal de la Luna la oscuridad comenzó a pintar los árboles que la rodeaban y sin luz empezó a andar por un camino que no estaba adornado con listones rojos.
Al tener el cansancio pisandole los talones disminuyó su marcha y en su campo de visión apareció un chosa.
- Voy a ver si hay alguien - entro el fantasma al lugar sin saber que es el estudio de un artista.
El fantasma curoseaba olvidando por un segundo que su amiga estaba pasando por millonésima vez un acercamiento a la muerte, miraba fascinado las pinturas y una en especial que estaba en proceso captó su atención era una figura que conocía muy bien tocando el piano, ante aquello sonrió, reaccionó cuando un chico de cabellera larga pasó frente a sus ojos y el sonido de alguien tosiendo fuera del estudio.
- Sal de ahí - gritaba Míriam desde afuera intentando regular su respiración.
Xavier el dueño de aquel estudio; que Tadeo reconocía perfectamente porque le gustaba ver como dibujaba durante clases, abrió la puerta extrañado por el ruido de fuera dejando ver a Míriam con las manos en las rodillas buscando aire.
- ¿Qué te paso? - se acercó Xavier ayudando a entrar a la casi muerta de Míriam - Te daré agua.
Míriam acepto agradecida el aquel gesto mientras tomaba asiento en un banco, tomó del agua que le ofrecieron.
- Es guapo, que se lo coma, que se lo coma - bromeaba su amigo haciendo que ella rodará los ojos por su comentario.
- Ahora si, ¿Qué te pasó? - preguntaba Xavier - porque aun que les hayas dicho a los chicos que es normal, es la segunda vez en el día que te veo así.
- No es na.. - el fantasma juguetón tiro de la mano de Míriam - ¿Qué quieres?.
Xavier miraba con cierta gracias como veía a la chica hablarle a la nada, comúnmente él siempre la miraba de lejos y siempre parecía estar hablando con la nada.
- Tienes que ver esto, mira - intentaba jalar la para que se levantar.
- Si, si, sus pinturas son muy buenas, déjame - recordando que no estaba sola sintió vergüenza ante el chico pensando que él la veía como loca.
- ¿El fantasma de siempre? - decía con una sonrisa Xavier intimidado Míriam.
- Am.. Sí - la cabeza de Míriam comenzó a entrar en pánico cuando se dio cuenta que sólo estaba ella con un chico muy guapo - Oh por mis muertos, mira la hora es muy tarde, muchas gracias por las atenciones y disculpe las molestias, nosotros nos vamos.
Se apresuró a decir Míriam saliendo demasiado rápido del estudio dejando a un joven con todas las palabras en la boca.
- No juzgo, cada uno puede tener a su musa - dicho eso el fantasma desaparece de ahí.
Xavier suelta un suspiro pensando que él pudo haber echo algo que la incomodara, tratando de no ser comido por sus propios pensamientos siguió trabajando en el cuadro de la chica que le generaba un deja vú.
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Muerto En Vida [Xavier Thorpe X oc]
FanfictionDe golosos y tragones están llenos los panteones. Una frase que cobraba mucho sentido para alguien que podía ver a los muertos. Míriam Quetzal en su aventura en una nueva escuela rodeada de gente y sucesos anormales. Xavier Thorpe x oc