- Podrán estar aquí solo por una hora - informaba la rectora del lugar guiandolas por el pasillo a las 4 mujeres - Traten de no hacer mucho ruido, algunos de los reos suelen ser muy delicados al sonido.
La mujer con un porte magnífico paro frente a una celda con un exceso de seguridad como todas las celdas de ahí para después desbloquear las puertas.
- Ya pueden pasar - dijo cuando las puertas se abrieron - cualquier cosa griten.
Las mujeres entraron y tras ellas se cerró la zona de acceso.
- Cuanto apoyo dan aquí - Decía la mayor de todas ellas.
- De gran ayuda diría yo - siguió la otra.
La última puerta fue abierta dejando ver una habitacion blanca y a una chica sentada de forma fetal en una esquina.
- ¿Qué haces tu aquí? - se levantó Josselyn al ver aquien causó que ella estuviera ahí encerrada.
- Venimos ayudarte - respondió Míriam de forma cautelosa, aún sin el anillo de Crackstone parecía seguir poseída el sentimiento de odio que dejó en su cuerpo no sedia en desaparecer y eso era una puerta de escape que podría usar el fantasma.
- Debes acostarte dentro del círculo - hablaba la hermana mayor de Míriam rociado la sal negra en forma circular.
- ¿Porqué tendría que hacerle caso a alguien como tú? - Josselyn estaba a la defensiva - Fenómeno.
- Tú también eres uno - contestó brava Carolina la hermana mayor - Así que rápido.
Josselyn se negaba completamente así que desesperando a la mujer mayor del grupo tomo unas plantas que traía en su morral y se las aventó a la cara de Josselyn de forma brusca, lista para rechistar cayó dormida con el aroma.
- Así se hace un trabajo rápido - Daba una lección a su hija y bisnietas - Metán la.
Las más jóvenes obedecieron dejaron a la chica dentro del círculo viendo como su bisabuela y abuela pedían permiso a los dioses del inframundo para poder empezar con el ritual.
Cánticos por parte de su abuela se escuchaban y por su bisabuela salían rezos, las dos chicas estaban encargadas de esparcer el humo de copal o pasando los materiales necesarios, el odio esparcido en el cuerpo de Josselyn parecía no seder pues a todas les comenzó a doler la cabeza por el exceso de energía así que decidieron comenzar con la fase dos que era que Carolina junto con Míriam hicieran el ritual necesitaban energía joven y así lo hicieron.
Pusieron algunos aceites en la frente de Josselyn, unas plantas en sus manos y le dieron un poco de pulque.
Vieron el cuerpo de Josselyn temblar señal de que estaba funcionando y con el apoyo de sus abuelas terminó siendo un éxito y cuando estaban por cantar victoria el fantasma de Crackstone apareció frente de las mujeres.
- Volveré y acabar con todos ustedes - alegaba el fantasma.
- Que detestable es - decía Carolina.
- Oiga usted está re feo - se burlaba la abuela del fantasma.
- Mi niña tuvo que verle la cara tan horrible - criticaba la bisabuela - Ya vallase, por eso nadie lo quiere.
Y con la habilidad de su abuela el fantasma se fue y ahora si tenían la seguridad que no volvería ni molestaría a la chica.
Esperaba que por lo menos le dieran un segunda oportunidad y pudiera salir más rápido de ese lugar.
Mientras las mujeres recogían todas las cosas que utilizaron Josselyn comenzó a recobrar la conciencia, su mirada se veía distinta ya no había odio en ella, el rojo de sus mejillas volvió y su voz al hablar se escuchaba menos áspera.
- ¿En serio hice todo eso? - preguntaba incrédula recordando lo que pasó esa noche - Lo lamento mucho, no debí tomar ese anillo.
- Nadie debe de usar las cosas que se encuentran tiradas - regaño Carolina - Comentiste un error, pero no se te juzgará por eso.
- No eras tú, es entendible - Míriam intentaba calmar a su amiga.
- Lo lamento mucho, Míriam - Josselyn lloraba de arrepentimiento en el hombro de la contraria, siendo vista por las familiares de Míriam - Arruine tu estadía en la academia, espero que un día logres perdonarme.
- Tengo pensamientos encontrados, Joss - respondió quitando poco a poco a la chica - Vendré a visitarte.
- Gracias - Míriam limpio las lágrimas que salian de sus ojos - Arruine mi futuro.
- Todos podemos tener otra oportunidad - decía Míriam consolado a Joss dando palmaditas en su espalda.
- Espero y me la otorguen - Josselyn miro a la contraria con sus ojos llorosos.
- Así será - respondieron las dos hermanas al mismo tiempo.
- ¡Se les terminó el tiempo! - grito la rectora - ¡Salgan ya!.
- Ya tenemos que irnos - Míriam abrazo por última vez a la chica despidiéndose de ella.
¿Realmente tenía que estar ahí? Era lo que pensaba Míriam cuando salía de su celda.
- ¿Tu también eres de nevermore? - un chico preguntaban desde dentro de una celda.
Míriam se había quedado bastante detrás por estar distraída en sus pensamientos.
- Si, tú - siguió hablándole a la chica.
- No puedo hablar con usted - respondió la chica mirando de donde provenía encontrando a un muchacho.
- Yo conozco gente de ahí - sonrió de forma teticra asustando a Míriam - Saludame a Wednesday.
- ¡Míriam! - llamó su hermana sujetando la de las manos - ¿Porqué te quedas aquí? ¿Qué estas viendo?.
Miró a su hermana y luego las dos miraron la celda que ella veía desde un principio sin encontrar a nadie ahí.
- Ahí no hay nadie - La mayor solo miró raro a su hermana y la jalo fuera del lugar - Eres más rara de lo común.
Míriam todo el camino quedó incomoda por la presencia y forma de hablar de aquel chico, pero camino hacia la salida olvidando el suceso en el camino pues tenía una cita con un chico alto de cabello largo que se proclama su novio.
Holi jijiji.
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Muerto En Vida [Xavier Thorpe X oc]
FanfictionDe golosos y tragones están llenos los panteones. Una frase que cobraba mucho sentido para alguien que podía ver a los muertos. Míriam Quetzal en su aventura en una nueva escuela rodeada de gente y sucesos anormales. Xavier Thorpe x oc